Penya Barcelonista de Lisboa

dilluns, de novembre 13, 2006

3-1: VUELVE 'O REI'


Ronaldinho puso su firma en un laborioso y meritorio triunfo sobre el Real Zaragoza

El auxiliar Rafa Guerrero volvió a dar la nota provocando la expulsión de Thiago Motta
Andrés Astruells/Mundo Deportivo

Tras un partido de alto voltaje, al estilo de una auténtica final de Copa, el Barça recobró el liderato de la Liga por la puerta grande. De la mano de un Ronaldinho, excepcional y desequilibrante una vez más, el equipo azulgrana se deshizo de un incómodo Zaragoza, que supo plantar cara, abrió el marcador y no bajó los brazos hasta los minutos de descuento.
Como en todos los partidos intensos hubo un poco de todo. Desde un espectacular comienzo del Barça, al nivel de sus mejores tiempos, hasta gol sorpresa, en la primera aproximación al área del Zaragoza, pasando por una seriede lesiones fortuitas y dos tarjetas rojas con apenas unos segundos de diferencia. Todo ello deparó un choque cargado de emociones y alternativas que hizo saborear todavía más el triunfo a la afición azulgrana.
El partido es de los que se recordarán a través de un nombre propio: el de Ronaldinho, que marcó dos goles y prácticamente también hizo el tercero. El crack brasileño sacó su estampa de líder justo cuando más lo necesitaba el equipo. En efecto el Barça comenzó con muy buen estilo pero se encontró con dos golpes de efecto en su contra. El gol del Zaragoza, a la salida de un córner, y la fortuita lesión de Messi. El horizonte pintaba sombrío. Cualquier equipo se hubiera encontrado con una papeleta casi insalvable, pero estaba Ronaldinho. En un salto felino, sobre un saque de esquina, remató de cabeza a la red y devolvió la calma en el primer tiempo.
Luego, tras el descanso, lesionados Edmílson y Messi, el Barça no fue el de los primeros compases pero un lance inesperado reactivó el partido por cauces de tensión e intensidad. Fue el inefable Rafa Guerrero, al que se le acusa de afán de protagonismo, el que cambió la decoración del choque provocando la expulsión de Motta, con roja directa, por un lance que hubiera podido perfectamente quedar en tarjeta amarilla. la decisión indignó a los jugadores azulgrana y el juego estuvo detenido varios minutos enrareciéndose notablemente el clima. Lo curioso fue que, en la jugada siguiente, Gabi Milito derribó a Saviola en situación de último defensa y las fuerzas volvieron a equilibrarse. En aquellos momentos el partido estaba muy 'caliente', al rojo vivo. Podía suceder cualquier cosa aunque, en realidad, el más perjudicado fue el Zaragoza que tuvo que sacrificar a Pablito Aimar para que entrara un defensa central, en este caso el joven Piqué.
El Barça sacó su orgullo y Ronaldinho, su talento. Un magistral lanzamiento de falta del brasileño clavó el balón por toda la escuadra colocando al Barça por delante en el marcador por primera vez en todo el encuentro. El forcejeo de la recta final fue enorme. Valdés sacó dos manos magníficas en sendos balones que olían a empate pero, ya en tiempo de descuento, Ronnie redondeó su fantástica noche con otro lanzamiento de falta soberbio, que dio en el travesaño permitiendo a Saviola, que partió en posición dudosa, marcar de cabeza a placer. La guinda del pastel. La eclosión final de una euforia contenida durante muchos minutos porque lo que el marcador señala como una victoria cómoda resultó absolutamente épica.