Penya Barcelonista de Lisboa

dilluns, de desembre 12, 2011

1-3: Nueva exhibición del Barça en el Bernabéu


1-3: Nueva exhibición del Barça en el Bernabéu

Los azulgrana dan un recital de fútbol y superan al Madrid con solvencia
Alexis, Xavi y Cesc remontan el afortunado tanto de Benzema a los 22″
Los de Guardiola alcanzan a su rival en la tabla, aunque con un partido más

Barcelona ha vuelto a exhibir frente al Real Madrid su mejor fútbol, el ofensivo y de toque que está maravillando a todo el planeta las últimas cuatro temporadas. Pese a que los blancos sorprendieron con un tanto en la primera jugada, el Barça se rehizo con un Messisensacional, una defensa de tres durante casi todo el partido y tres golazos de Alexis, Xavi con la colaboración de Marcelo y Cesc.
Guardiola optó de inicio por un 4-3-3, con Puyol y Piqué en el eje de la zaga en detrimento de Mascherano y un ataque formado por Messi, Cesc y Alexis, con Villa una semana más en el banquillo. Mourinho aparcó el trivote y optó por su once más ofensivo, con Ozil, Cristiano, Di Maria y Benzema.
Tito Vilanova, que viajó al margen del equipo en AVE, no se había sentado aún en el banquillo y el Bernabéu, a los veintidós segundos, ya celebraba el 1-0 en el marcador tras una acción infortunada de Valdés. En su intento de ceder el balón con los pies a Abidal, no logró levantarlo, Di María lo robó y tras un disparo de Ozil que golpeó en Busquets, Benzema recogió un balón muerto dentro del área para fusilar a Víctor.
El gol no le pesó ni al meta azulgrana ni a los cuatro defensas, que siguieron jugando el balón desde su propia portería. Messi se echó el equipo a la espalda y retrasó unos metros su posición para entrar más en juego y a los seis minutos aprovechó un resbalón de Sergio Ramos para plantarse solo ante Casillas, pero su disparo fue desviado in extremis por el meta blanco.
El Barça se quedó el balón y el Madrid buscó sus opciones a la contra, en el escenario más lógico para los dos equipos. A los diez minutos, Benzema cabeceó a las manos de Valdés tras un centro de Di María, y a los veinticuatro, Cristiano, sólo ante el meta azulgrana, perdonó con un disparo muy desviado.
Como en los últimos partidos, Guardiola no paró de mover sus piezas. En estos primeros minutos, Iniesta actuó de extremo izquierdo y de interior, Cesc de falso 9 y de interior y Alexis probó las tres posiciones de ataque. Desde el centro, el chileno, muy intenso en todas sus acciones, aprovechó una sensacional asistencia de Messi, tras deshacerse de tres rivales, para batir a Iker con un potente y colocado disparo (30′).
Con el empate, Pep volvió a sorprender y adelantó a Alves y ordenó una zaga de tres, con Puyol de lateral derecho y Busquets ayudando a Piqué en defensa. El cambio táctico acabó de rematar a los blancos, que perdieron el balón y ya no lo recuperaron en todo el partido.
La segunda parte fue un monólogo azulgrana. A los siete minutos de la reanudación, Xavi colocó el 1-2 en el marcador con una volea desde fuera del área que desvió de forma involuntaria Marcelo, pillando a contrapié a Casillas. El Madrid perdió los papeles y el Barça se gustó. Iker evitó un segundo gol de Alexis (16′) y Messi rozó el larguero con un preciso lanzamiento de falta (17′). A los diecinueve minutos, Cristiano volvió a desaprovechar una inmejorable ocasión de gol, cabeceando fuera solo ante Valdés, y en la siguiente jugada, Cesc selló la victoria con otro cabezazo pero este sí mucho más efectivo. Alves profundizó por la banda derecha y su centro lo remató el de Arenys tirándose en plancha y superando a Coentrao.
Como en muchos de los anteriores clásicos, los de Mourinho recurrieron a la violencia y Fernández Borbalán, que completó un buen arbitraje, perdonó la tarjeta roja a Sergio Ramos, Pepe y Coentrao. El partido se convirtió en un rondo, con el Barça disfrutando y el Real Madrid, que se las prometía muy felices antes y a los veintidós segundos de partido, totalmente desquiciado.
Ahora, el Barça iguala con el Madrid a 37 puntos en cabeza de la tabla, aunque con un partido disputado más. La Liga vuelve a teñirse de azulgrana.