Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, de febrer 06, 2011

"Es el Barça de todos"




"Es el Barça de todos"
Quique se rinde al juego azulgrana mientras justifica la decisión de reservar a Forlán de entrada para dar "pausa" al Atlético
L. MARTÍN / N. TRONCHONI - Barcelona

Como era de esperar, el Atlético continuó en el Camp Nou la terrible racha que le persigue, con cinco derrotas seguidas, incluidas las de ida y vuelta en la Copa ante el Madrid, y cuatro partidos consecutivos sin marcar. Con un matiz: Forlán, en perfecto estado de forma, no salió de titular. Quique Flores solo accedió a sacarle tras el descanso, devaluando a Fran Mérida en su función de enganche y con el partido cuesta arriba tras los dos primeros goles de Messi. "Creí que el único que nos podía dar un poco de pausa era Fran. Si queríamos salir de nuestro campo, debíamos pasar por él, que se movía a la espalda de Xavi, Busquets e Iniesta... No salió como pensábamos", se justificó el preparador, que la jornada anterior, con el Athletic ganando por 0-2 en el Calderón, cambió al uruguayo, que fue despedido con una sonora pitada.

Requerido por la supremacía del grupo de Pep Guardiola, Quique no ahorró elogios: "Fue el Barcelona universal, el número uno, el Barça de todos, que tiene la capacidad de hipnotizar al adversario... Será recordado con cualquier calificativo que se nos ocurra. A nosotros nos ha cogido con un estado de ánimo débil, pero otros no llegaron así y les ocurrió lo mismo. Algo debe de tener, ¿no?". Y más que nadie Messi. "Es el Di Stéfano del siglo XXI", remachó el entrenador, que el sábado se juega más des tres puntos ante el Valencia.

"Hemos tenido ocasiones, pero el Barça, en cuanto puede, te mata. Con 2-0, Piqué sacó un balón bajo los palos de Filipe Luis que pudo habernos metido en el partido. El equipo ha luchado y no se le puede decir nada", ejerció De Gea una vez más de portavoz. El defensa, al que Quique colocó de interior para taponar las llegadas de Alves, se retiró tras sufrir un pinchazo. Según el primer dictámen de los servicios médicos del Atlético, "padece un tirón muscular en los isquiotibiales de la cara posterior del muslo izquierdo".

"Hemos tenido pocas opciones y en ningún momento hemos dominado el encuentro. Es difícil meterles mano. Su nivel es superior". No pudo ser más claro Fran Mérida, que, como sus compañeros, siguió la pelota desde lejos. El balón fue del Barça. De largo (756 pases azulgrana llegaron a su destino frente a los 277 rojiblancos). "Hemos pasado demasiados baches emocionales. No es el día para sacar conclusiones. Vamos a recibir a rivales directos para ir a Europa y ya haremos balance... Estamos lejos, pero hay que seguir. En el sufrimiento somos fuertes y sé que pelearemos para devolver la normalidad al equipo", se despidió Quique.

Los jugadores del Atlético se quejaron de un gol que Turienzo Álvarez les anuló legalmente antes de que finalizara la primera parte. Alves cometió falta sobre Agüero cerca de la línea de fondo, el Atlético no pidió barrera y Tiago chutó casi sin ángulo pillando desprevenido a Valdés. El colegiado invalidó el tanto porque no había autorizado a sacar el balón al estar anotando la cartulina al correcaminos brasileño.