La noche del Barça
La noche del Barça
No huele a humo, ni hay incendios, pero algo grande, histórico y maravilloso se respira en la capital italiana. El miércoles 27 de mayo puede que no esté en rojo, pero puede que a alguien se le ocurra exigir a partir de mañana que se convierta en festivo. Es la noche de tu vida, Barça. Nunca en 110 años de historia ha estado el club catalán tan cerca del paraíso, de algo tan majestuoso. Es una noche única, Barça. Es la oportunidad de entrar en la historia del fútbol mundial como el campeón del triplete: Copa, Liga y Champions.Algo inédito, Barça. Algo de lo que tú eres capaz, para lo que tienes magia y talento, y a todo un país detrás.
No huele a humo, ni hay incendios, pero algo grande, histórico y maravilloso se respira en la capital italiana. El miércoles 27 de mayo puede que no esté en rojo, pero puede que a alguien se le ocurra exigir a partir de mañana que se convierta en festivo. Es la noche de tu vida, Barça. Nunca en 110 años de historia ha estado el club catalán tan cerca del paraíso, de algo tan majestuoso. Es una noche única, Barça. Es la oportunidad de entrar en la historia del fútbol mundial como el campeón del triplete: Copa, Liga y Champions.Algo inédito, Barça. Algo de lo que tú eres capaz, para lo que tienes magia y talento, y a todo un país detrás.
Algo para lo que este equipo de Pep Guardiola ha nacido.Es la noche más esperada por una afición que sonríe abiertamente por primera vez en los últimos tres años y que ha venido a Roma confiada en unos jugadores que han superado al mismísimo jogo bonito, para unos simpatizantes llenos de energías positivas y radiantes de optimismo.No es una noche más, Barça. Es la final soñada, contra el Manchester United, el campeón, el que aspira a ganar por segundo año consecutivo una competición que nadie ha ganado dos veces seguidas desde el Milan de Van Basten, Gullit y Rijkaard; el campeón de Inglaterra que suma 25 partidos sin perder en la Champions desde el 2007. Es ganar al mejor de los últimos años.
Sal guapo, Barça, como quiere tu entrenador. Enséñale a esos 100 millones de telespectadores la belleza de tu juego, el estilo que te ha traído hasta esta final de Roma, la sexta de la historia de la entidad, demuéstrale al mundo que no tienes miedo a perder, pero sí mucha valentía para ganar. Marca la historia del fútbol español, Barça, con ese triplete que nadie ha conseguido jamás. Lleva más felicidad a toda esa gente de Catalunya y de otras partes del mundo que estará esperando el pitido final del suizo Massimo Busacca para estallar en un mar de emoción y en un delirio de pasiones.
No será fácil la conquista de la corona europea por tercera vez después de aquel golazo de Koeman en Wembley ante el Sampdoria (1992) o de aquellos tantos antológicos de Eto'o y Belletti en París ante el Arsenal (2006). Pero es una final que se presenta como la mejor de todas las posibles, con dos equipos marcados por sus estilos; uno, el Barça, que adora el balón, que necesita tanto de la pelota para vencer como el poeta de la palabra. Otro, el Manchester United, rápido como un rayo, mortal en el contraataque, y con jugadores de una calidad que no desmerece nada la de los mejores futbolistas azulgrana.
Buena es la promesa de Guardiola de salir a jugar como siempre, es decir, que el primer toque del rondo lo abra Víctor Valdés, y que el equipo vaya subiendo y acelerando a través de sus centrales o laterales hasta que Xavi o el recuperado Iniesta dejen la decisión al trío de ataque integrado por Leo Messi, Eto'o y el también recuperado Henry, el hombre que lleva soñando con este título desde que se hizo futbolista. Piensa el Barça en el triunfo desde su idea, desde la filosofía que lo ha doctorado en la Liga y en la Copa del Rey. Piensa también el Barça que es un equipo pequeño de estatura y que si tiene que perder porque los ingleses marcan por lo alto lo hará con la mejor prestancia y con todo el orgullo.
Bueno será para el espectáculo que Alex Ferguson cumpla también su promesa de jugar al ataque, y que el rumor de que jugará con tres puntas (Rooney, Cristiano y Park) se cumpla. Será entonces el triunfo del fútbol, la victoria de dos fieles exponentes de un fútbol admirable. Roma será testigo hoy de una noche eterna e inolvidable para los barcelonistas, para todos esos amigos y familiares de los jugadores que ayer los acompañaron en el avión que los trajo de Barcelona. Es la noche para la consagración de Cristiano Ronaldo o para la bendición mundial de Leo Messi, que se vino con sus padres, Jorge y Celia; con sus hermanos, Rodrigo, Matías y María Sol; con la cuñada, Florencia, y con sus sobrinos, Agustín y Morena. Puede ser la gran noche de los Messi.
En el Olímpico el Barça ejecutó su último entrenamiento. No descubrió nada de lo que interesaba que se desvelase. Puede que sea Keita o puede que sea Sylvinho el lateral izquierdo. En cualquier caso, "el míster sabrá colocarnos", dijeron Puyol y Valdés en rueda de prensa, en una muestra de confianza. Es que hoy también puede ser la noche de la consagración del mito Pep.
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