LAS CLAVES DE JOHAN CRUYFF

Johan Cruyff: 'Adiós al "no ha jugado contra nadie"'
• El triunfo ante el Sevilla es casi más importante para el entorno, reacio a valorar la excelente trayectoria del equipo, que para el equipo. Aun así, esta victoria es solo un paso más de un camino muy largo.

Hay victorias y victorias. Y la del sábado, en Sevilla, es casi más importante para el entorno que para el propio equipo. Las ligas no se ganan doblegando solo a los grandes. Los campeonatos se ganan imponiéndote a todos. Y rivales pequeños hay muchos más que grandes.El 0-3 ante el Sevilla ha sido un pasito más en un camino muy largo. Tres puntos en lo matemático, no más, pero tres puntos que, por juego y dominio exhibidos, por rival y por escenario, acaban de un plumazo con aquella cantinela de que el Barça no había jugado contra "nadie" hasta la fecha. Una vez más, los "nadie" son mayoría aplastante.Si eres cabeza de serie, difícilmente vas a tener un grupo complicadísimo en una liguilla inicial de Champions. Pero has de imponerte. Si solo has entrado en una ronda de la Copa, difícilmente te van a emparejar de entrada con otro grande. Pero has de imponerte. Si el calendario de Liga es el que es, tienes que jugar con los grandes cuando toca, no antes. Llevas cuatro meses de competición, has jugado 22 partidos entre todas las competiciones y has cumplido mejor que nadie. Esta es la única realidad.

La impaciencia culé

Esta es una semana para disfrutar. Una semana que, conociendo todo lo que rodea al Barça, a muchos se les hará incluso larga. Porque querrían jugar contra el Valencia mañana mismo. Y contra el Madrid, pasado mañana. Cuando digo que la victoria del sábado es casi más importante para el entorno que para el propio equipo, me refiero, precisamente, a estos cambios extremos en la percepción que se tiene del equipo.Ganas como ganas en Sevilla --partido 22-- y ya te ven campeones de todo: Liga, Copa y Champions. Sumas un montón de puntos, encabezas muchas estadísticas tanto en la Liga como en Europa, en los 21 partidos previos, y solo arrancas un "sí, está muy bien, pero ya veremos". Curioso el cambio de percepción contando o dejando de contar los 90 minutos del partido del Pizjuán. Porque el equipo, su estilo y cómo lo ejecuta, es el mismo hoy que cuando empezó la etapa de Guardiola.El que quiera minusvalorar a los rivales, las victorias y las goleadas, que lo haga. Es muy difícil ganar tantos partidos y marcar tantos goles. En una semana, dos victorias en dos escenarios comprometidos, y ocho goles a favor. Una, sin tu goleador en Lisboa, y otra, con él (Etoo) en Sevilla. Y las dos victorias fuera. Dos que suman diez triunfos consecutivos lejos del Camp Nou.¿Sabéis qué significa eso? Que los equipos van a tener mucho miedo de jugar como locales ante el Barça. Que al poder intimidatorio que ya tienes en casa, con goleadas varias, le puedes sumar el respeto y las muchas precauciones que todos van a tomar ante ti cuando les visites en sus estadios. Aquí está la novedad. Y esto es confianza para ti y prestigio cara a los demás. Prestigio futbolístico ganado muy rápidamente.Tanto, que aún quedan cosas por pulir.La segunda parte en Sevilla fue una lección magistral de cómo imponerte a un rival teniendo tú el balón y usándolo para mandar, no para especular. Pero también hubo 20 minutos del primer tiempo con desajustes varios.

Minimizar los errores

Yo, en mi época de entrenador, incidía mucho más en lo que no habíamos hecho bien --aunque fueran solo 20 minutos-- que en los 70 en los que igual lo bordábamos. Las rachas de juego en los que superas el notable están muy, pero que muy bien, pero hay que incidir, trabajar y tratar de minimizar las fases de juego en las que rozas el aprobado. Si Luis Fabiano y Kanouté te pudieron dar más de un disgusto en el primer tiempo para luego, en la reanudación, parecer que no jugaban, indica que algo no hiciste bien y que luego supiste corregirlo. Una vez más, dependió de ti, no de ellos.Disfrutemos del momento y dejemos a Guardiola y a los suyos hacer su trabajo. El haber salido victoriosos del primero de los considerados cuatro grandes partidos no significa que sin esfuerzo ni intensidad vaya a pasar lo mismo ante el resto de perseguidores más cercanos. La Liga, ¿sentenciada? ¡Por favor! Fijémonos en el quinto puesto. Desde que el corte para ir a la Champions es el cuarto clasificado, siempre es bueno mirar dónde está el quinto. Y ahora lo tienes a ocho puntos (Sevilla) más un goal average favorable de tres goles.

Fidelidad a tu estilo

Por tanto, ya sabes la ventaja que puedes administrar desde hoy si quieres asegurarte la Champions. Ese es el objetivo de mínimos. Los otros se darán más tarde, nunca en diciembre. Y si quieres, mira dónde tienes al segundo (Villarreal, 4 puntos). A partir de ahí, hay que hacer camino al andar. Vienen dos partidos en casa (Valencia y Real Madrid) y eso ya te da una teórica ventaja sobre ellos. Ventaja que solo podrá hacerse efectiva si eres fiel a ti mismo.