ENTREVISTA · ETO'O

"Seré del Barça hasta la muerte"
En su primera entrevista en más de medio año, el camerunés declara su amor eterno por el Barça, honra la figura de Frank Rijkaard y explica su sintonía con Guardiola

Tiene ganas de hablar. Ha apartado sus llaves y sus teléfonos y se ha quitado el reloj. Qué raro, un futbolista que vive tan rápido y que no tiene prisa, que ha tocado la gloria un día y le han caído palos al siguiente. Ahora, Samuel Eto´o Fils (27 años) vuelve a estar en la cresta de la ola gracias a su poderío futbolístico, sus goles y un carisma que ha sabido encauzar tras dos años difíciles. En su primera entrevista en más de medio año, el camerunés declara a La Vanguardia su amor eterno por el Barça, honra la figura de Frank Rijkaard, explica su sintonía con Guardiola y alerta de que no ha llegado aún la hora de celebrar. Lúcido, veloz, Eto´o recuerda que fue genial ganar al Madrid, pero que el clásico pasó y hoy toca el Villarreal: "Para mí, el partido más difícil del año", dice.

Después del Madrid dijo: "Si me caigo, me vuelvo a levantar" y "lo mejor está por llegar".

Son lemas que me mueven a mí y que intento transmitir a los que están junto a mí. Tengo 27 años y la vida me ha dado muchos palos, pero también me ha enseñado a mirar siempre atrás para aprender de los errores. Lo conseguido se esfuma rápido y no tengo tiempo para quedarme llorando. Levanto la cabeza, a veces con mucho dolor, y me digo que lo puedo lograr. Si vivo es para estar feliz, pase lo que pase.

El éxito se esfuma. Rijkaard es un ejemplo. ¿Parece que no hubiese hecho nada? No, eso no es cierto. Desde nuestro punto de vista, hoy, si el equipo va bien en parte es por el trabajo que hizo. Ojalá que Pep esté aquí todo el tiempo, pero si un día ya no está, el que vendrá tendrá también el trabajo de Pep hecho. Lo que Frank consiguió aquí es casi de hacerle una calle. El Barça tiene dos Ligas de Campeones, yuna la consiguió él... dos Ligas, dos Supercopas. El equipo venía de cinco años sin ganar. Ojalá que este equipo dure mucho tiempo. Hay que tener mucho respeto por Frank, hizo muchísimo. Si me toca votar, le haría una calle para recordarle siempre, por si alguien intenta olvidar. "Levanto la cabeza, a veces con mucho dolor".

¿Fue así en la pretemporada?

Cuando digo eso no me refiero tanto al fútbol, que es mi hobby. Después de mis hijos, de mi señora, el fútbol es lo que más quiero, pero sólo después. Lo del fútbol pasa, estoy enamorado del fútbol, vivo por él a 2.000%. Todo lo que venga me lo tomo bien, pase lo que pase es un juego. Hay que saber ganar y perder, sino ¿cómo vas a ser un gran campeón? Yo soñé con ser futbolista, sólo futbolista. Hoy me consideran de los buenos y la verdad es que no me esperaba esto. Hace unos meses afirmó que no le guardaba rencor a nadie por haber sido declarado transferible.

¿Lo vivió con tanta naturalidad?

Cuando me lesioné por segunda vez, me dije "madre mía". Encima el equipo no iba bien. Tomé la decisión de no hacer la recuperación fuera para estar con el grupo, cerrar filas, estar todos. Y este verano, cuando todo empezó, sabía que la llave estaba en el trabajo. Sabía que iba a estar ahí. Me lo tomé con naturalidad. Cuando volví, me demostré que seguía siendo aquel jugador que fichó el Barça. Desde el verano he intentado estar a mi nivel porque el físico me lo permitía, porque ya no sentía dolores ni en la rodilla ni el tendón. Lesionarse es fácil, pero recuperarse... estoy ahí, luchando a mi máximo nivel.

¿Cómo definiría el momento en que sabe que el club le da la llave de salida?

En todos los clubs importantes no hay tiempo de espera, tienen que hacer sus plantillas. Yo era el primero en reconocer que tras los dos primeros años no había estado a mi nivel, y si yo lo reconozco, el club tiene que buscar. Me lo tomé con normalidad. El tiempo no jugaba a mi favor y el club tenía que decidir. Algunos caen simpáticos enseguida y a otros, como a mí, se les ha de conocer. A veces me dicen que resulto antipático, pero mi problema es que desde los 12 años me he llevado muchas sorpresas desagradables.

¿Pero es rencoroso?

No, para que voy a guardarle rencor a nadie si mañana Dios me va a llamar. Estoy en esta tierra para disfrutar y ser feliz y sólo le pido ver a mis hijos tener 18 años y ver que pueden tomar su decisiones. Las críticas... Me motivan. No las leo, pero siempre tengo a alguien que me dice lo que se escribe. Un periodista opina, no es alguien del fútbol sino un profesional de la información, no puedo criticar porque no sé de lo suyo. Hay que entender que todos tenemos nuestras preferencias. Yo intento dar lo mejor para que el Barça funcione. Si en el intento le he hecho daño a alguien, pido disculpas.

Pep dijo al inicio que no estaba en su cabeza. El otro día estuvieron frente con frente.

Cuando Pep no me tenía en su cabeza no dijo que yo no iba a estar en su equipo. Él reconoció el trabajo que habíamos hecho. En el equipo éramos 23, pero a algunos se nos daba más responsabilidad, es normal. Ronaldinho, Deco y Eto´o no ganaban solos los partidos. Yo necesito a Puyol, a Víctor, a Xavi... a todos. Lo acepto, en dos años no he estado a mi nivel, es cierto, pero he estado lesionado. No busco excusas. Digo: Pep llegó nuevo y no me había tenido en el campo. Es normal. Cuando me vio sudar la camiseta, seguro que se dijo: "Samuel está". El otro día era el partido contra el campeón, les ganamos, celebramos como si hubiésemos ganado la Liga. Cuando fallé el penalti, me dije que tenía que marcar. Mi mente estaba en el marcador, en el tiempo que quedaba. Empezaba a ver fatiga, pero tenía que buscar mi concentración. El único balón que me iba a caer lo iba a enchufar. Marqué y empecé a correr. Antes le había dicho a Bojan que iba a marcar, corrí y le dije ´¡qué, qué!´ y allí estaba Pep.

En su vida en España hay tres equipos: el que lo trae y lo desaprovecha, en el que piensa que podría acabar y el Barça. ¿Qué siente por el Barça?

El presidente siempre dice: "Amo a este club". Todos lo amamos. Cuando te metes en esta casa ya no tienes ojos para nada más. Por la manera como nos tratan, como funciona el club, la ciudad, cuando vamos bien no hay punto de comparación. ¿Cómo no me voy a enamorar de este club? Tengo muchos sentimientos y doy mucho valor al Mallorca, que me dio la primera oportunidad cuando nadie apostaba por mí. Me gustaría acabar allí. ¿Cuándo será eso? En el 2010 tendré 29 años, tengo el Mundial que se celebrará en mi pueblo. No me quiero arrastrar y no quiero ni hacer el ridículo ni faltar el respeto al público. ¿Piensa en la renovación?

Lo que me atrae es mi trabajo diario. Sigo teniendo contrato; si el Barça quiere un día que continúe, habrá tiempo para todo. Si quien sea, el presidente o Txiki, me dijese que nos sentamos a negociar, yo diría que no me distrajesen, que se esperasen al verano para arreglarlo. Ahora, fútbol y más fútbol, nada de distracciones, de si un euro por aquí o una coma por allá. Esa renovación será cara... Hubo un año que un club importante quiso ficharme, pagaban lo que fuera...

¿Van de azul (el Chelsea)?

No sé (risas). Y llamé al presidente y le dije que no quería dejar el Barça, que el día que eso suceda lo diré. Y me marcharé tan contento como el día que me trajeron aquí. Pero yo seré del Barça hasta la muerte. En pretemporada, la mayoría de compañeros pidieron que Eto´o siguiera. Gracias por recordarlo. En el momento en que muchos opinaban sobre mí, mi respuesta fueron mis compañeros que dijeron que me tenía que quedar. Es en los entrenamientos donde vieron lo que soy y lo que represento. Se dudó de mi comportamiento en el vestuario y la respuesta de mis compañeros describió mi papel verdadero que no era de cara a la galería, sino de compañero de verdad en el vestuario. Les estaré siempre agradecido. Fue un detalle de humanidad. Ahí renace el espíritu de equipo, todos hablan de colectivo, también usted. Antes los delanteros decían "hemos ganado por mis goles".

¿Qué porcentaje tiene Guardiola en eso?

Yo nunca he pensado en mis goles. Los dos años que perdimos, los perdimos teniendo al mejor jugador del mundo con nosotros, fue culpa de todos y el que menos culpa tuvo fue Frank. Llevó al vestuario siempre igual desde el primer día y fue un señor al no cambiar su manera de pensar, porque si lo hubiese hecho, le habrían dicho que rectificaba. Cuando las derrotas nos pillaron, no supimos levantar la cabeza. Son errores que pasan muchas veces. Hoy tenemos la experiencia. Si no te quemas, nunca sabrás lo que es, pero cuando te has quemado una vez sabes que el fuego es peligroso. Vamos a ir con humildad como Pep quiere. Él ha tenido las palabras justas. Él, que nunca había entrenado en Primera, llegó, impuso el diálogo. Lo mantiene. Cuando vas así por la vida, tienes mucha ventaja.

¿Siente que nadie puede ganar a este equipo?

No, nosotros no podemos vivir como la afición. Tenemos ventaja, pero aún no estamos ni a la mitad de la Liga. Sabemos que estamos haciendo un gran fútbol, pero nos vendrán momentos difíciles. Suplico a la afición que traiga la furia a cada partido. Ya llegará el momento de celebrar.

¿Su hijo de seis años ya es muy crítico con usted?

Aparte de eso, tenemos una complicidad. Para él, Messi, Xavi y yo lo hemos hecho fantástico (risas). Soy su padre, su estrella, todo lo que me pueda decir es bonito... Me ha salido con un carácter... él me dice lo que piensa. Se parece a su padre. Nunca había tenido una experiencia así, es guapo, inteligente, listo, tenemos la pasión del fútbol. Lo que pasa es que tiene otro ídolo que es piloto (Fernando Alonso) y que es del otro equipo (Real Madrid). Fernando siempre se ha portado muy bien con nosotros.

En medio de la crisis económica de hoy, ¿cómo se ve desde un puesto tan privilegiado?

Los que están cerca de ti te tienen que ayudar a invertir en cosas de poco riesgo. Dios ha querido que tenga pan para mí y para los demás.

¿Usted es envidioso?

No, aunque me lo hayan dicho. Tengo muchos amigos, mucha gente que conozco, pero en los que tengo confianza, muy pocos.

¿Qué es el gol para usted?

Es el fútbol. Todo lo que hacemos, todo lo que piensa Pep lo hace para el gol. Todos los goles son iguales, tienen la misma importancia porque todos te dan más confianza. El del Madrid fue contra el campeón, ya casi al final. Aquel día era en el minuto 82, pero podría haber dado mil vueltas al campo para celebrarlo.

¿Ganar al Madrid es especial?

Es especial ganar todos los partidos. Lo que quiero es que este club siga siendo importante. Tenemos que estar contentos de ganarles, pero no es una obsesión. Es un partido especial. Cualquier jugador del mundo querría jugar este partido. Tenemos que tener esa autoestima de sabernos, si no el mejor, uno de los mejores clubs del mundo.

¿Y Messi? ¿Es ya uno de los mejores del mundo?

No, simplemente es el que marca la diferencia. ¿Joven? Yo siempre le diré el Nene, pero lo cierto es que se ha hecho una fiera en el campo. Antes, sabíamos que era bueno, ahora es buenísimo.

¿Cómo hay que solucionar lo de las faltas?

El otro día sufrió muchas, pero hay partidos que ha sufrido faltas con mucha más mala leche. Saben que cuando el Nene la toca, le rompe la cintura a cualquiera.

De todos los grandes queda el Villarreal. Parece que no sea tan fuerte, pero...

Es verdad que la gente no le da la misma importancia, pero además es el equipo que nos tiene tomada la medida. Con el que más concentración tenemos que tener, más ganas debemos de meter, más aún que con el Madrid, porque este equipo no se va a meter atrás, juega y tiene la misma calidad que nosotros. El Madrid ya es pasado y todo lo que hemos logrado hasta ahora no valdrá de nada si no seguimos como ahora. Para mí, el partido de El Madrigal es el más complicado de la temporada.

Después del Villarreal, las fiestas. ¿Cómo las celebra en Camerún?

Igual que aquí. La cena y la comida con la familia y a disfrutar con los amigos. Se come un poco de todo, turrón... Allí no hay dieta. Ahora mismo hace mucho calor, unos 40 o 45 grados.

Un día dijo que vivía en Europa, pero que dormía en África,¿eso sigue siendo así? Sí, tengo mucha gente aquí, pero también muchas amistades allí. Mi casa es África.

¿Defina su continente?

África es alegría.

Pese a las imágenes que llegan aquí de pobreza.

Es lo que se vende, se venden más los fracasos o la mala imagen que la felicidad de la gente, porque de la felicidad no hay mucho que decir, la cuentas una vez y ya está. De los problemas sacas mucho más provecho.

¿Cuando está en África se siente más liberado que aquí siendo igual de popular? Yo nunca me veo como alguien popular, sé que mi trabajo atrae, pero vivo igual. Allí y aquí siempre estoy con gente y espero que Dios me dé fuerza para nunca cambiar.

¿En África tiene la sensación de que la vida es un rato?

La verdad es que la vida es un rato, allí y aquí. Lo bonito de África es que, pese a los problemas, la sonrisa de uno siempre está ahí, la mano para llorar siempre está ahí. Nunca sabes cuándo Dios te va a llamar, así que hay que vivir con felicidad.

Cuando ve que está llegando tanta inmigración, ¿piensa en esa alegría?

Cuando ves que cogen la patera, les ves sonreír. No piensan que va a ser su último viaje. Tú lo ves desde tu casa, en la televisión. Te permites juzgar, sin saber, pero siguen teniendo la sonrisa. Pienso que la vida es solamente un rato y que hay que tener la sonrisa, pese a todo.

¿Ha notado un bajón en el racismo en los campos?

Hasta ahora sí, pero el campo de fútbol no tiene que ser el reflejo de nada. Los que tienen que tomar decisiones, que lo hagan. No tenemos culpa de ser blancos o negros.

¿Qué sueños tiene?

Tengo muy pocos, pero cuando sueño se me hacen realidad.