Cantera contra urgencias
Cantera contra urgencias
El Barça sigue superándose en cada partido y es normal que la euforia se dispare entre la afición. Tanto, que todo lo que no sea golear al Madrid parecerá poco. Pero este encuentro es diferente a todos.Ya no son los números. Es la forma, el modo, el estilo, el cómo se está llegando a ellos. El Barça ha pasado de pintar muy bien a tocar el cielo. Todo muy rápido. Tanto, que todo lo que no sea golear al Madrid parecerá poco.
Las euforias son tan bonitas como peligrosas si traspasan las paredes del vestuario. ¿Golear al Madrid? Puede que sí. Puede que no. Por más que nos guste la película de los últimos días, el clásico es un partido distinto a todos. No me interesa tanto la actuación ante el Madrid como la respuesta del equipo, del grupo, de la plantilla, tras el subidón --o no-- del próximo sábado. Son tres puntos. Los más especiales para el culé, seguro, pero después quedan otros 69 por disputar.Dejo los elogios para otros y paso a otro tema que también explica algunas de las realidades de hoy de Barça y Madrid. El fútbol base tiene como único objetivo crear jugadores para el primer equipo...
Falso. Es el objetivo final, pero no el único. De cientos de niños, solo unos pocos llegarán. O no. Depende de muchos factores. De lo que se trata realmente es de formar jugadores que acaben en Primera, Segunda o Tercera. Y ahí, el Madrid está cumpliendo. Dicho esto, la pregunta es obvia. Si la materia prima existe, ¿por qué no hay más futbolistas de la cantera en el primer equipo del Madrid? El Barça tiene a Guardiola y el Madrid a Schuster. Por eso hay más canteranos en can Barça que en la Casa Blanca.
La filosofía a seguir
El argumento, tal cual, es muy pobre. Porque antes de Guardiola ya había canteranos en el primer equipo. E igualmente pobre era el papel de los canteranos madridistas antes de la llegada de Schuster. Guardiola no ha revolucionado nada en este sentido. Solo ha dado continuidad a una filosofía que ya existía en el Camp Nou. La misma filosofía que el Madrid no ha sabido encontrar ni potenciar desde la desaparición de la llamada Quinta del Buitre.Desde Benito Floro, 14 entrenadores han pasado por el Real Madrid en los últimos 15 años. Y otra larga lista de secretarios técnicos en el mismo periodo. No hay que ser muy listo para ver ahí tantas dudas como urgencias. Ni una cosa ni otra benefician en nada la irrupción de jugadores de la casa. Sin continuidad ni estabilidad es imposible instaurar lo más básico: saber a qué quieres jugar y con quién quieres hacerlo.
Ahí el Barça tiene un estilo definido.
Primero, jugar bien --ofensivamente hablando-- y agradar a tu propio público. Luego están los resultados, aunque generalmente el buen juego te lleva a ellos.Con tantos cambios es imposible que el Madrid tenga definido un estilo, sea cual sea. ¿Por qué da la sensación de que Sergio Busquets lleva jugando toda la vida en el primer equipo? Porque el patrón de juego es idéntico con los mayores que en los equipos inferiores. Lo instauré con mi llegada en 1988 y con más o menos fidelidad, con algunos cortocircuitos en el tiempo, sigue vigente. Yo empecé la tradición, pero esta no hubiese sido tal de no haber tenido continuidad en otras personas. Podía no estar de acuerdo en muchas cosas con Van Gaal, pero abrió las puertas a varios canteranos, aunque se las cerró a otros. Rijkaard también tenía esa sensibilidad con la gente de casa. Por venir de donde viene, por creer en lo que cree, Guardiola sigue la tradición.
Ir poco a poco
Si el futbolista excepcional sale de un club pequeño, por poco que entiendan subirá rápido al primer equipo. Pero cuando estás en un club grande, con estrellas y obligado a ganar siempre, la responsabilidad se multiplica. Por eso es importante dar la alternativa poco a poco. Porque una cosa es participar y otra decidir. Por más buenos que sean, a los jóvenes con talento que he tratado les he dado siempre el mismo consejo: decide en los partidos con los de tu edad. Con los consagrados, disfruta y participa. Y en cualquier caso, hay que tener presente una cosa: no llegar al primer equipo de un club grande no significa ser mal futbolista.Por lo que respecta a la llegada de Huntelaar al Madrid, el futbolista tiene talento para ser una pieza importante. Llegar lesionado y hacerlo en un equipo que no funciona bien le ayudará muy poco de entrada. Ahí está de pega, pero es un chico humilde y con la cabeza bien puesta. Y con unos fundamentos que me recuerdan a Van Nistelrooy.
De gatillo fácil
Como Ruud, ha tardado en posicionarse. Un goleador se afina en base a la experiencia. Su gran calidad es el gol. Técnicamente no hará cosas excepcionales, pero tiene el gatillo fácil. No es de los de coger el balón y hacerlo solo, sino un jugador de equipo. Depende de él. Volver tras estar parado cuesta. Y si lo que tiene alrededor resulta que anda con urgencias, empezar no le será fácil. Viene para sumar, no para cambiar dinámicas solo con su presencia.
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