Frank Rijkaard medita tomarse un año sabático

Frank Rijkaard medita tomarse un año sabático

El entrenador holandés estaría sopesando alejarse del mundanal ruido durante un año para disfrutar del fútbol sin presión y viajar por el mundo

El técnico holandés Frank Rijkaard está ya comenzando a hacer planes de futuro para cuando deje el FC Barcelona el próximo 30 de junio. El entrenador, según ha reconocido a sus círculos más cercanos, estaría sopesando seriamente la posibilidad de tomarse un año sabático para alejarse del mundanal ruido y disfrutar de una vida más tranquila y aislado del acoso mediático y la presión diaria que se ha visto envuelto en el último lustro.Rijkaard, en todo caso, es un hombre que tiene cartel en el mundo futbolístico y que seguramente ‘novias’ no le faltarán. De hecho, equipos como el Benfica y el Manchester City ya se han interesado por el entrenador holandés, pero parece que el técnico no está por la labor de dirigir el próximo año ningún club y que prefiere el anonimato más absoluto.Durante el año sabático que quiere disfrutar, Rijkaard tendría previsto ver muchos partidos de fútbol y dedicar también su tiempo libre a viajar, pero sin desligarse de todo de Barcelona, donde mantendría su residencia. Su familia se ha adaptado perfectamente al estilo de vida de aquí y parece que no está por la labor de hacer cambios traumáticos al menos a corto plazo.Rijkaard ya ha reconocido asimismo al club que no podrá ningún impedimento a su marcha y que aceptará las condiciones del club para desligarse de la entidad blaugrana. Hay que recordar que su contrato finalizaba en el 2009, por lo que en principio le restaría todavía un año más para cumplirlo en su totalidad. Sin embargo, las circunstancias -los malos resultados, la falta de títulos y la decepción general de la afición- obligará a la junta directiva del Barcelona a tomar una decisión difícil, pero a todas luces necesarias para regenerar ilusión con un nuevo proyecto.El presidente Joan Laporta ha sido siempre el máximo valedor de Rijkaard, por lo que esta decisión será, sin duda, una de las más complicadas de su etapa al frente del Barcelona. No hay que olvidar que el gran sueño de Laporta era acabar su mandato acompañado de la mano del mismo entrenador con el que inicio su singladura. Pero desafortunadamente, el sueño de Laporta se ha desvanecido, marcado por una espiral de decepciones y fracasos que han llevado al equipo a un callejón sin salida donde Rijkaard será la primera víctima.