Serial-Telenovela: Los problemas de la estrella

EL DECLIVE FÍSICO

El delantero se abandona y completa la peor temporadaHace dos años y medio, Ronaldinho estaba en la cima. Tanto en el plano personal como colectivo. Recolectó todos los premios individuales al ser elegido mejor jugador del mundo por la FIFA (2004 y 2005) y besar el Balón de Oro de France Football (también en el 2005), además de conquistar dos Ligas (2005 y 2006) y la Copa de Europa en París (2006).Después, la caída de la estrella ha sido tan espectacular como su ascensión. Además de perder la motivación tras ganarlo todo, el jugador se ha abandonado físicamente, unido a una agitada vida extradeportiva. Perdió la velocidad, quedó arrinconada la explosividad y su cuerpo, el mismo que le llevó a la cumbre, no ha resistido tanto trasiego. Dentro y fuera del campo. Y en esta temporada, la quinta en el Camp Nou, Ronaldinho ha cuatriplicado los problemas musculares. Solo tuvo un percance serio en noviembre del 2003. En este curso, ha sufrido cuatro.

LOS DESENCUENTROS

Cinco años después de llegar se materializa el desamor con el clubEl desamor entre el ídolo y el Barça se ha concretado. Ya solo les une un papel. Un documento en el que se especifica que la estrella tiene contrato hasta el 2010. Nada más. Ronaldinho está enfadado con el Barça. El Barça, al mismo tiempo, está enfadado con Ronaldinho. Y la pieza que puso en marcha el círculo virtuoso en el verano del 2003, se ha oxidado.Atrapado por la autocomplacencia que rodeó al club tras la lluvia de éxitos, el brasileño se ha ido consumiendo. Antes, fue la sonrisa del triunfo; ahora es el rostro de la decepción. Después de guiarlo hasta la élite, con tres temporadas inolvidables, el Barça se ha tenido que acostumbrar a jugar sin él. Antes, club y jugador se necesitaban; ahora se repelen. El divorcio es inevitable y puede producirse algo insospechado. Que Ronaldinho se vaya del Camp Nou sin despedirse siquiera.

LA AFICIÓN

El Camp Nou lo veneró hasta que se refugió en el gimnasioNo existe recuerdo de una estrella reciente en el Camp Nou que haya sido tan venerada y admirada como Ronaldinho. Ni Romário, ni Ronaldo, ni Rivaldo, los tres últimos grandes brasileños que han desfilado por el club desde 1993. A nadie ha querido tanto la afición como a Ronnie.El público le perdonó todo porque antes le había dado todo. Y el Camp Nou lo ha esperado hasta el último día, convencido de que volvería el genio del saludo surfero y las jugadas estratosféricas. No ha vuelto. Desde que se refugió en el gimnasio hace casi dos años, amparado por la permisividad de Rijkaard, avalado por su eficacia a balón parado (marcaba de falta o de penalti), dejó de entrenar. Y después, también dejó de jugar. Del gimnasio salió finalmente un Ronaldinho irreconocible, en baja forma, ineficaz, una sombra de lo que fue.

EL FUTURO

¿Quién comprará ahora a un jugador devaluado de 28 años?Roberto de Assis, hermano y agente de Ronaldinho, ha llegado ya a Barcelona después de protagonizar esta semana una gira por las grandes ciudades del fútbol europeo: Milán y Londres. Buscando ofertas, claro.Tras cenar con Adriano Galliani, vicepresidente del club milanista, Roberto se desplazó hasta Inglaterra para indagar si el Chelsea o el Tottenham, entre otros, aún quieren a un jugador que se ha devaluado de manera brutal en tan solo dos años. Ronaldinho ya no figura entre los mejores del mundo (Kaká, Messi y Cristiano Ronaldo coparon el FIFA World Player del 2007), mientras que su camiseta, con el 10, dejó hace meses de ser la más vendida.El pasado verano, el Barça no recibió ninguna oferta seria por Ronaldinho. Ahora, tanto el club como él están condenados a entenderse. Por las buenas o por las malas.