Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, de novembre 02, 2007

El Barcelona se estanca en Pucela


El equipo azulgrana, en el que destacó Ronaldinho, se deja dos puntos ante un aguerrido Valladolid

El Barcelona no pudo pasar del empate en su visita a Valladolid. Un partido en el que Ronaldinho, con permiso del descaro de Bojan, fue la mejor noticia para el conjunto azulgrana. El brasileño, en un mero esbozo de su mejor versión, eso sí, permitió a su equipo arañar un punto del Nuevo Zorrilla ante un dignísimo Valladolid. "En el caso de perder, prefiero hacerlo con mis ideas", declaraba el técnico vallisoletano, José Luis Mendilíbar, días antes del choque. Y en efecto, aplicó esa máxima hasta las últimas consecuencias.

Con una idea valiente, desde el primer minuto, plantó cara y tuteó al titán azulgrana sin complejo alguno. Bien armado desde la defensa, sometió a una asfixiante presión al Barça desde el pitido inicial y maniató a todas sus estrellas. Ni Messi, ni Bojan ni Ronaldinho, escoltados por los zagueros valllisoletanos, encontraban el más mínimo resquicio por el que hacer daño a su rival. Su insistencia por el carril central se estrelló una y otra vez contra el sólido planteamiento local, que una vez arrebatado el balón fijó en la meta de Valdés su objetivo inmediato.
Bajo estos parámetros, la primera media hora se tradujo en un ejercicio perfecto del contragolpe por parte del Valladolid. Anulados Xavi e Iniesta, Milito y Márquez ofrecían muchos problemas para dar salida al balón, y ante esta situación, el juego eléctrico de Sesma y la velocidad de ejecución de Llorente comenzó a obtener sus frutos. El central mexicano regaló un peligroso esférico a Sisi, que solventó con una gran intervención Víctor Valdés, pero acto seguido, un desajuste defensivo de la retaguardia azulgrana propició el gol del Valladolid. Un tanto de manual, con un robo en el centro del campo, la incursión desde la derecha de Sesma y el posterior remate a sangre fría de Llorente.
El tanto dejó parcialmente 'ko' al Barça, que seguía sin encontrar su juego. Sin noticias de Messi, aislado en la banda derecha, Bojan dibujó algunos movimientos entre líneas que descompusieron por momentos la defensa vallisoletana. Al margen de la aportación del batallador canterano, emergió la figura de Ronaldihno. A pesar de estar sin chispa, de faltarle el cambio de ritmo letal que desmontaba contrarios y de perder algunos balones aparentemente sencillos, el '10' tiró de jerarquía. No se escondió, pidió el balón con insistencia y respondió a los pitos del Nuevo Zorrilla con un gol providencial para su equipo en el minuto 43'. El brasileño, al estilo de los grandes arietes, trazó un buen desmarque que vio Xavi y ejecutó a Alberto por alto.
Bojan merodea el gol
El gol, de corte psicológico, permitió encarar al Barça la segunda mitad con más templanza en su juego. Iniesta tomó las riendas, Messi entró en escena y Sylvinho y Zambrotta reactivaron las bandas. Expectante, el Valladolid tuvo que hacer frente además al despertar de Bojan Krkic, que se convirtió en el argumento ofensivo más poderoso para los de Rijkard. El de Linyola flirteó en un par de ocasiones con el gol. Primero, en el 55', cuando un potente disparo desde la frontal se marchó desviado. Y dos minutos después, el poste impidió el tanto del delantero, que posteriormente sería sustituido por Giovanni en busca de más frescura.
Si el Barcelona apelaba a sus hombres más jóvenes, el Valladolid se aferró a sus viejos rockeros. Víctor entró en el terreno de juego y generó algunas acciones de mucho peligro a las que respondió con mucha efectividad Víctor Valdés. En una de ellas, el portero catalán tuvo que emplearse a fondo para despejar un cabezazo de Sesma que se colaba en su meta, e instantes después, exhibió su anticipación a un balón que dejaba solo a Llorente. Ya en el minuto 37', volvió a intervenir decisivamente, en colaboración con Milito, ante una peligrosa penetración de Sesma. El correcalles se prolongó hasta el final, y con el partido muy abierto, cualquiera de los dos equipos pudo marcar el gol de la victoria. Ronaldinho lo intentó con una galopada final en la que, tras marcharse de dos rivales, se topó con la estela de García Calvo. El 'Gaucho' se quedó sin recompensa, pero no se marchó de vacío del Nuevo Zorrilla: ya encara.