Cinco expertos explican la dimensión mundial del Barça

Cinco expertos explican la dimensión mundial del Barça
El Barça vuelve a estar de moda. El equipo ha empezado a dejar atrás el triste recuerdo de la pasada temporada en la que interrumpió un ciclo de éxitos. Ahora, guiado por Messi, convertido en el futbolista del presente y del futuro, el club mantiene su creciente expansión global. En este clima de optimismo, EL PERIÓDICO DE CATALUNYA ha pedido a cinco prestigiosas firmas de distintos puntos del mundo que den una visión del Barça desde fuera. Una mirada distinta para un club que presume de ser singular.

El Barça se ha convertido en una referencia mundial por encima incluso de los resultados. Después de una temporada marcada por el fracaso, el mundo sigue fijando la mirada en el Camp Nou para ver los pasos de un equipo singular. Desde siempre, el Barça pasa por ser algo especial fuera del campo. Desde hace unos años, coincidiendo con la explosión de la figura de Ronaldinho, el símbolo del círculo virtuoso, cuyo sucesor también viste de azulgrana (Messi), el Barça se ha erigido en una referencia por su estilo de juego, recogiendo el testigo del dream team de Johan Cruyff.

En un largo camino de más de cuatro años, el Barça ha ido conquistando poco a poco el terreno y la identidad perdidas durante la época de Gaspart. El club y el equipo han ido tejiendo un hilo, a veces de forma sincronizada y otras desacompasada, que les ha llevado a volver a colocarse en la élite, tanto en el aspecto económico y mediático como a nivel deportivo. Y lo ha hecho con una mezcla multicultural de futbolistas, pero sin perder las raíces. A diferencia de otros grandes clubs, la gente de casa no solo ha sobrevivido sino que ha ido a más. En el partido frente al Atlético acabaron ocho jugadores de la cantera.

Uno de ellos, Messi, aparece como el hombre del presente y del futuro, y está llamado a ser el número uno, si no lo es ya. Es el nuevo símbolo de un Barça que, incluso sin títulos en un año desastroso, puede presumir de tener siete jugadores (Ronaldinho, Messi, Deco, Márquez, Thuram, Etoo y Henry) en la lista de los 30 mejores del mundo para optar al FIFA World Player. Más que cualquier otro.

Más allá de las dudas que despierten algunas de esas nominaciones, en muchos casos la razón de esa selección hay que buscarla en el valor que tienen algunos nombres por sí solos. Y en el Barça hay unos cuantos. Y todo ello unido al impacto y las repercusiones que ha provocado la concesión de la renovación del Camp Nou al arquitecto inglés Norman Foster.

El concepto clave ahora en Can Barça es: plataforma de comunicación global. La base de esta política está clara y no varía demasiado de la que se ha impulsado hasta ahora. Por un lado, explotar la presencia en los mercados mundiales (especialmente el asiático, el lugar donde más y mejor se puede crecer) y transmitir la imagen singular, simbolizada en el lema més que un club, y por otro, mantener el listón en el terreno deportivo, con el fichaje de los mejores futbolistas y el sello irrenunciable de un estilo de juego ofensivo y espectacular.

AUDIENCIA INTERNACIONAL

La vinculación con el Unicef, un rasgo de distinción único --pagar 1,5 millones de euros anuales para proyectos solidarios y renunciar a cobrar de un espónsor convencional--, ha reforzado su imagen a nivel mundial. En el fondo, el club cree que, a la larga, esta política reportará más beneficios por otras vía de explotación.

Hay datos que así lo indican. El 80% de la audiencia televisiva de los partidos del Barça es internacional. El 50% del merchandising se genera fuera de España. Existen ya unas 30.000 referencias de diversos productos vinculados al Barça. La tienda on line recibe más de 10.000 visitas al día aunque, lógicamente, el volumen de negocio es inferior a esa cifra. La web del club registra casi la mitad de sus visitas (un 44%) en lengua inglesa, lo que demuestra el creciente interés a nivel mundial. Y los contenidos de Barça TV se emiten ya en 155 países. Asia, el mercado más emergente, cuenta, según el club, con 100 millones de seguidores azulgranas cuando, en el 2003, tenía poco más de 14 millones. En Japón, país donde se editan tres revistas mensuales de fútbol (dos de ellas lucieron el mes pasado la fotografía de Henry en la portada), también se ha disparado ese interés.

ECUACIÓN CON LUNAR

La ecuación integrada por club histórico, solidario, con grandes jugadores y un estilo atractivo tiene un lunar que la directiva espera poner remedio esta misma temporada: ganar otra Copa de Europa. Mientras Madrid (9), Milan (7), Liverpool (5), Ajax y Bayern de Munich (4) han alcanzado repetidamente ese éxito, el Barça está muy por debajo de lo que su nombre merecería. Pese a ello, el club ha seguido ejerciendo un efecto único con algunos jugadores.

"El Barça se ha convertido ya en uno de los tres mejores escaparates que hay en el negocio del fútbol para exponer a sus estrellas", insiste Ingla. Evidentemente, el caso de Ronaldinho es el ejemplo más claro. Pero también Deco eligió el Camp Nou antes que otras ofertas, y Etoo, y ahora Henry. Pero el efecto continúa. "Ocurrió con Messi y está ocurriendo, ante la sorpresa general, con Giovani y Bojan. Sin apenas haber jugado ya son cotizados al poseer las condiciones que hacen atractivos a los buenos jugadores: son jóvenes, tienen proyección, juegan bonito y forman parte de una gran plantilla". Es el Barça global. Un Barça al que el mundo no pierde de vista.