Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, de setembre 12, 2007

Laporta se rebela contra la FIFA y la UEFA


Joan Laporta arremetió con virulencia contra los máximos organismos de fútbol por la indefensión de los clubs ante la cesión de internacionales

El presidente del Barcelona, Joan Laporta, sorprendió ayer a propios y extraños por su ataque abierto y directo a la FIFA y la UEFA por su intransigencia a la hora de obligar a los clubs a ceder a sus internacionales. El presidente blaugrana calificó sin ningún rubor de “vergüenza” y “tomadura de pelo” el hecho de “ceder a los jugadores internacionales para que las selecciones jueguen sus partiditos amistosos, ganen dinero y nosotros no recibamos nada”. Su virulencia contra el máximo organismo del fútbol era de tal magnitud que llegó a amenazar de “plantarnos y no ceder a los futbolistas si no hay un cambio en la FIFA”.El máximo dirigente blaugrana, que realizó estas declaraciones en el marco de la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova en la Diada de Catalunya, recordó que los clubs están obligados a ceder a sus jugadores para disputar amistosos sin ningún tipo de compensación o beneficio: “Nosotros les pagamos el sueldo y no recibimos nada a cambio de los partidos de que se juegan en las Quimbambas; es una vergüenza”.Laporta exigió que la FIFA hiciera un gesto con los clubs afectados si no quiere encontrarse tarde o temprano en un auténtico atolladero: “Este es un tema que se lleva ya mucho tiempo hablando, pero desgraciadamente no ha habido ninguna novedad al respecto. Creo que lo justo sería que los clubs recibiésemos una compensación económica así como también disponer de un seguro en caso de que se produzca alguna lesión”. No hay que olvidar que jugadores de la importancia de Ronaldinho o Puyol han llegado lesionados en alguna ocasión de su convocatoria con las selecciones ante la impotencia del Barcelona que ha tenido que morderse la lengua y tragar saliva.Por eso, el presidente blaugrana recordó que es una situación que hace ya mucho tiempo que se viene produciendo de forma sistemática ante la indefensión de los clubs. Y es que el detonante que dio la excusa para que Laporta explotara y decidiera realizar unas declaraciones tan beligerantes contra la FIFA fue la negativa de la selección francesa en liberar a su jugador Thierry Henry, que no puede jugar hoy con Francia porque está sancionado: “Vio una tarjeta y no puede jugar, pero el seleccionador quiere que se quede. Sin embargo nosotros hemos hecho las gestiones pertinentes para que el jugador vuelva. Estoy indignado con esta cuestión porque la considero impropia e injusta”.En todo caso, el Barcelona sólo podría adelantar un día su regreso a la Ciudad Condal, ya que Henry tendría previsto, en un principio, incorporase al grupo mañana en el entrenamiento por la tarde, como el resto de internacionales blaugrana. Si finalmente el club catalán convenciera al seleccionador francés, Raymond Domènech, lo máximo que podría conseguir la entidad blaugrana es que estuviera ejercitándose hoy en el Camp Nou.Hay que recordar que todas estas exigencias que ha hecho públicas el presidente Joan Laporta son las tesis abonadas y defendidas desde su creación por el G-14, el grupo que reúne a los clubes más poderosos de Europa, aunque por ahora sus resultados han sido más bien escasos y poco fructíferos.

PUYOL

El máximo dirigente blaugrana aprovechó la presencia del capitán Carles Puyol en la ofrenda a Rafael Casanova para hacer un aparte con el jugador con el fin de conocer de primera mano su recuperación de la lesión que le ha obligado a estar ya dos meses y medio en el dique seco. El jugador tranquilizó a Laporta al asegurarle que su regreso está ya al caer como el mismo presidente anunció posteriormente: “El otro día me hizo muchísima ilusión ver a Puyol correr y tocar pelota; lo he visto muy animado y convencido que muy pronto volverá a los terrenos de juego. La verdad es que yo soy el primero que lo deseo enormemente”.Las expectativas de Laporta se pueden ver cumplidas a finales de este mismo mes, ya que el capitán está cumpliendo a rajatabla el plazo previsto de recuperación. Eso quiere decir que en diez días recibiría el alta y en unos quince podría ya entrar en una lista.