Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, de juliol 28, 2007

Estrella sin humos


• Henry esquiva la condición de figura y se siente aliviado tras haber jugado de nuevo sin molestias


Después de casi cinco meses, Thierry Henry se redescubrió como futbolista. Ya no es la estrella indiscutible del Arsenal sino uno de los cuatro magníficos del Barça. Ya no es el ídolo, eterno ídolo, de los gunners, sino la nueva esperanza del barcelonismo.

Pero el francés, que cumple 30 años en agosto, solo estaba feliz porque el jueves disputó sus primeros 45 minutos. Y no notó molestia alguna. Esa fue para Henry la mejor noticia posible. Incluso él forzó su estreno con el Dundee porque el día antes del partido se acercó al técnico Frank Rijkaard para pedirle que le permitiera jugar.

Y jugó. Apenas 45 minutos, un gol, tras fallar él mismo un penalti, y el alivio de comprobar que su cuerpo no le traicionó en Escocia porque Henry no olvida los cinco últimos meses en los que ha vivido en la enfermería. Sin pisar siquiera el campo. "Fue muy importante para mí poder jugar y, sobre todo, que no me lesionara después de estar casi cinco meses sin jugar", dijo el delantero francés en su segunda comparecencia pública.

La primera fue hace un mes cuando firmó su contrato con el Barça. En ese tiempo, Henry ha ido con tiento. Mucho tiento, consciente de que no podía recaer de su lesión. "Estoy cansado, pero no demasiado. Eso es lo mejor", afirmó.

SIN TOMAR RIESGOS

En el campo del Dundee se autorreguló. Lleva haciéndolo así desde que han empezado los entrenamientos. No toma Henry ningún riesgo. "Tuve muy buenas sensaciones", dijo. En el Tannadice Park se deslizaba un delantero de talla mundial, escoltado por dos imberbes de la cantera (Bojan y Giovani), viviendo su primer examen. Con la misma altivez que camina --a veces da la sensación de que levita--, ajeno al estruendo mediático que ha generado su marcha del Arsenal.
"Yo no quiero que sea el show de Henry o de alguien en concreto sino el show del Barça", explicó intentando huir de ese aura de estrella que desprende. "Soy un jugador normal, no me considero una estrella. Además, me molesta esa palabra", recalcó, acusando a los periodistas de usar esos calificativos."

LA UNIDAD DEL GRUPO

"Al igual que le sucedió tras su primer entrenamiento con el Barça, Henry confesó ayer que en Dundee tuvo "la sensación de que hacía tiempo que jugaba con ese equipo". Dentro del campo, tal vez, sí. Fuera, su vida es más restringida (no acepta siquiera fotos individuales ni tampoco con Ronaldinho y Etoo). Bromea, eso sí, sobre el césped con ellos, pero no participa mucho aún del grupo. Henry mira, escucha y calla.
De momento. "Lo más importante es la unidad que hay en todo el equipo. Al llegar, lo primero que me dijeron es que esto es un club y que debemos ganar como un equipo". Y así, con disciplina, cumple el francés esas premisas, eludiendo los líos ("el míster decidirá si jugaremos los cuatro juntos",) aunque marca sus reglas. Ayer hizo saber antes de atender a la prensa que si alguien le preguntaba por su vida personal (acaba de divorciarse), se levantaría y se iría. Nadie lo hizo.