Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, de juliol 27, 2007

TV3 mostró el lado más humano e íntimo de Henry

Los espectadores de TV3 pudieron ver anoche a un Henry en una barbería

TV3 mostró el lado más humano e íntimo de Henry

El jugador francés repasó su carrera, habló de sus primeros pasos en el Barça y enseñó al Henry más cotidiano

Thierry Henry mostró en un programa especial que emitió anoche TV3 su lado más humano. En ‘Monsieur Henry’, se descubrió como algo más que un futbolista, aunque, básicamente, sea eso. “Comencé a jugar a fútbol porque me gusta. Y punto. Si no estuviera aquí, estaría en un parque jugando con mis amigos”, reconoció el galo en un reportaje que indagó en los aspectos más desconocidos de la estrella.

Como su infancia. “Nací en Les Ulis, un suburbio de París y vivir allá fue bastante duro”, recuerda Henry cuando echa la vista atrás. “Tienes que luchar por escapar de ciertos problemas y desde tu casa ves cosas que no deberías, como las drogas”.

Sin embargo, ni las inclemencias de un barrio inmigrante impidieron a Henry ser feliz ya que sus padres le “dejaban bajar a jugar a fútbol, que era lo único que quería”. “Soñaba con ser Marco Van Basten y eso fue algo muy importante en mi vida”, añadió.De ser un desconocido en las calles parisinas pasó a despuntar en las filas del Mónaco.

En el Louis II compartió vestuario con un delantero que posteriormente emigraría a Barcelona, Sonny Anderson. Del ‘pistolero’ copió su forma de llevar las medias. “Vi cómo se las ponía hasta las rodillas y pensé ‘me gusta’. Desde aquel día las llevó así”. Ya entonces llamó la atención del Barcelona. Era Johan Cruyff quien se fijó en un espigado delantero que, en aquella época, lucía bigote.

Hoy, el ‘flaco’ se siente orgulloso de que Henry haya heredado ‘su’ ‘14’: “Estoy contento de que un jugador de tanta calidad lleve ese número”, confirmaba Cruyff.

SALTO A LA FAMA

En 1998 aterrizó en Highbury y desde entonces su fama no ha parado de crecer. Nueve años después, ‘Titi’ todavía no entiende por qué es “un modelo para gente que ni siquiera me conoce. Para mí, un modelo es la gente que lucha por curar enfermedades como el SIDA.

Yo sólo juego al fútbol”. Y es que ni los premios que ha ido coleccionando ni los 30.000 aficionados blaugrana que le recibieron en el Camp Nou el día de su presentación pueden cambiar un espíritu humilde forjado en una infancia complicada: “Estoy contento de haber nacido allá. Vivir en un barrio así te hace ser un hombre. Tienes que ser fuerte, rápido. Si no me hubiera criado allí no sería quien soy”.

Un hombre comprometido. Con la lucha contra el racismo y con su equipo. Por eso, decidió seguir en el Arsenal tras la final de París.Pero el Barça se volvería a cruzar en el camino del parisino. Decepcionado con las promesas incumplidas del Arsenal, el futbolista y Soriano comenzarían unas negociaciones que acabarían con Henry, de nuevo, a orillas del Mediterráneo.

ATERRIZA EN BARCELONA

Barcelona se había convertido en su nueva casa. Mucho había oído hablar de ella ya en Londres. “Cesc siempre me decía que Barcelona y Catalunya eran maravillosas, y que el Barça era el mejor club del mundo”. Ahora, ya instalado, quiere “conocer todo lo que Cesc me decía por mí mismo para adaptarme al club y a la ciudad”, aseguraba un futbolista que ha entendido enseguida la idiosincrasia del club blaugrana. “Intento aprender la cultura, algunas palabras en catalán y algunas cosas de aquí porque sé lo importante que es para la gente”.

Está feliz en el Barça, al que ha conseguido adaptarse enseguida porque “había jugado tanto contra ellos, que parecía que ya había estado aquí”.