EL EQUIPO QUE PREPARA ESTÁ A LA ALTURA DE LOS HISTÓRICOS

Rijkaard se enfrenta al reto de crear el Barcelona más jugón de la historia culé

“Soy del Barça por mi padre, un culé de los pies a la cabeza. Pero por encima de todo, a mi padre le gusta el buen fútbol”. Estas palabras de Pep Guardiola en su libro ‘Mi gente, mi fútbol’ son el espejo de la realidad del barcelonista. La de que no vale ganar a cualquier precio, hay que hacerlo ‘bonito’.

Esta filosofía, que Cruyff convirtió en ‘copyright FCB’ cuando llegó a Can Barça, siempre ha empujado a los dirigentes culés a construir equipos para el recuerdo. No todos acertaron a ganar títulos, pero algunos de los que lo hicieron, pasaron a la historia por ser conjuntos memorables.

Es el caso del ‘Barça de las Cinco Copas’, cantado por Serrat, o el equipo de Helenio Herrera, que aún con Kubala pero también con Czibor o Luis Suárez, lo bordó, a pesar de ‘toparse’ con otro equipo de leyenda, el Madrid de Di Stéfano. Cruyff, como jugador y como técnico, dio continuidad mejorada a la idiosincrasia culé, hasta el punto de que el Barça no se entiende sin el ‘pensamiento Cruyff’. Entre esas dos etapas, el Barça de Maradona y Schuster se ganó un hueco en la memoria del ‘soci’.

Otro holandés, Rijkaard, fue más allá, y logró que el Barça atacase como siempre, pero defendiese como nunca. Ronaldinho, Deco, Messi, Etoo y Puyol hicieron historia en 2006, con Liga y Champions.

Frank tiene ahora la misión de ‘clonar’ aquel equipo, pero con unos refuerzos, Milito, Abidal, Yaya y, sobre todo, Henry, que invitan a pensar en el Barça más fuerte de la historia. El Camp Nou, en sus Bodas de Oro, dictará sentencia en mayo. ¿Habrá ‘Barça triomfant’?