Penya Barcelonista de Lisboa

dilluns, de febrer 12, 2007

Una Copa que cambia la cara










• Ivanovic recuperó la sonrisa con la consecución de su primer título como entrenador azulgrana


La Copa del Rey ha cambiado la cara al Barça y a Dusko Ivanovic.
El rostro pétreo del técnico montenegrino lucía ayer en el Martin Carpena una enorme sonrisa a cinco minutos del final. Sabía que estaba muy cerca de acabar con un vía crucis que inició hace un año y medio precisamente contra el Madrid, cuando contempló como el conjunto blanco le arrebataba a su Tau la Liga en un fatídico último minuto. Segundos después de levantar su tercera Copa se fundió en un abrazo con su hija Dea.
"Él es mi campeón", aseguró la joven, con sus ojos impregnados de lágrimas."Antes de viajar a Málaga ya dije que no estábamos preparados para jugar mal y ganar pero si para jugar bien y ganar", comentó un cuestionado entrenador al que ayer le llovieron los elogios. "Sin duda con Dusko he crecido, es exigente, pero hay que serlo para ganar.
Conmigo ha sido muy exigente pero me ha hecho mejorar mucho", comentó Jordi Trias, mejor jugador del torneo con una valoración media de 23,6, que aún no había asimilado el tumulto de emociones acumuladas en Málaga. "Son muchas sensaciones, todavía no me lo creo. Antes de empezar la Copa pensaba que podíamos ganar, pero evidentemente no creía que podría ser el MVP", señaló el barcelonista.
La clave del éxito, como apuntaba el ala-pívot gerundense, había sido la asfixiante defensa que dejó al Madrid en cinco pírricos puntos en un primer cuarto en el que Joan Plaza se tapaba la cara para no ver el naufragio del buque insignia del turbulento mandato de Ramón Calderón. Consumido tras dos extenuantes partidos ante Gran Canaria y Tau, el conjunto madridista no había entrenado por la mañana. "Yo dije que no valían las excusas y hemos perdido porque el Barça ha sido mejor. Es justo vencedor", dijo Plaza.
El líder de la ACB se rindió a la seriedad de un equipo que había llegado casi de rebote a la Copa. "Vinimos un poco como tapados pero hemos jugado tres partidos excelentes", aseguró Navarro, con su hija Elsa en brazos. Dos años y medio después de la Supercopa, La Bomba pudo volver a levantar un trofeo. "Ganar siempre es algo increíble, pero la Copa del Rey tiene un sabor especial", apuntaba el estilete de la escuadra catalana, que en Málaga ha estado mucho más arropado. "Jordi Trias se ha merecido mucho más que yo el MVP. Enhorabuena".

Celebración a lo Jordan
Como ya había hecho hace dos años cuando ganó el trofeo con el Unicaja, Fran Vázquez cortó una de las redes y se la colgó del cuello. Emulando las celebraciones de los Bulls de Michael Jordan, Denis Marconato sacó unos puros para festejar que el plan había salido bien: "El cansancio desapareció al comenzar el partido. Felicito a mis compañeros porque hemos conseguido algo que mucha gente no esperaba".