TOCA DISFRUTAR

Ronaldinho aspira a que su magia vuelva y cambie los pitos por una ovación atronadora

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El Barça espera recuperar el crédito ante su afición ganando al Celta con buen fútbol

Pocos partidos habrá en los que la posible victoria pase tan a segundo plano como el de esta tarde en el Camp Nou ante el Celta. Ganar y mantener el liderato se presenta de por sí como una obligación inexcusable, una exigencia de la que nadie duda. Por ello, el público que acudirá hoy al Estadi quiere mucho más.

El Barça debe, además de lograr el triunfo, convencer, hacer disfrutar y cambiar los silbidos del encuentro ante el Nàstic por la ovación atronadora que se escuchaba no hace tanto. El rival, además, parece el propicio.

Llega un Celta que lleva ocho jornadas sin conocer la victoria y que ha perdido sus últimos tres encuentros.
Muchas son las dudas que ha dejado el conjunto de Rijkaard en sus últimos encuentros. Con sólo 10 puntos sumados de los últimos 21 posibles, su juego ha ido decreciendo hasta llegar a un punto tan peligroso como es el de tener que someterse al plebiscito de su propio público. El Barça no convenció ante el Nàstic ni ganando 3-0. Mucho menos lo hizo el pasado miércoles en campo del Betis pese a arrancar un empate (1-1).

A distanciar al Madrid
Venciendo hoy, el campeón se mantendría al frente de la tabla haga lo que haga el Sevilla en casa del Levante pero un triunfo azulgrana abriría una brecha de cuatro puntos sobre el Real Madrid, que ayer cayó en Villarreal (1-0).
Serán muchos los focos de atención, pero habrá uno principal: Ronaldinho. El '10' no está en su mejor momento. Fue silbado hace siete días, pero ya ha dicho sentirse motivado para afrontar el reto de recuperar su magia.

También Rijkaard escuchó música de viento por enviar a Saviola a la ducha. Si el partido se complica, sus decisiones serán miradas con lupa.
Decisiones, por otra parte, que confirman que el técnico es consciente del mal momento y está buscando la reacción. A 'Ronnie' sigue defendiéndolo a capa y espada, tal y como ha hecho toda la semana.

Para Rijkaard sigue siendo quien marca las diferencias, esté o no esté en su mejor momento. Pero hay otros que no están saliendo tan bien parados.

Le pasó a Gudjohnsen con la irrupción de un Saviola en racha y les sucedió también a los dos laterales izquierdos, Sylvinho y Gio, cuando Frank decidió colocar en su posición a Zambrotta, un diestro, ante el Nàstic.

Hoy será Giuly el damnificado. Iniesta jugará de extremo derecho, lugar que ya ocupó en la segunda mitad del envite ante el Betis. Según Rijkaard, que Giuly pase por el banquillo es algo necesario en este momento. Serviría para darle “tranquilidad”, dijo ayer.

Thuram se 'cae'
Es probable que Rijkaard continúe con el plan que puso en marcha ante el Nàstic, el de colocar a Zambrotta en el lateral izquierdo para dar mayor consistencia defensiva a ese flanco.

De hecho, pretendía repetir el experimento ante el Betis, pero el italiano fue baja debido a una sobrecarga muscular. El viernes volvió a ensayar esta variante, pero al holandés le ha surgido un nuevo impedimento.

El francés Thuram no superó ayer la prueba y será baja por una contractura en el gemelo interno de la pierna izquierda. A su ausencia se une la ya conocida de Márquez por sanción, lo que motivará que Oleguer forme pareja con Puyol en el eje de la zaga.

Se abren así dos posibles vías de actuación en defensa. La primera sería mantener a Zambrotta en la izquierda y dar entrada a Belletti en el lateral derecho. La segunda, colocar al italiano en su puesto natural, el derecho, y a Gio en la izquierda.
Es la duda principal en el 'once'. El resto parece cantado. Edmílson tiene muchos números para volver al pivote en detrimento de Motta, mientras Xavi recuperaría la titularidad en el centro del campo. Arriba, la ya citada presencia de Iniesta como extremo sería la gran novedad. También parece segura la presencia de Saviola.

El Celta, con dos novedades
Para este partido, Fernando Vázquez deberá introducir dos novedades. Son baja por sanción Iriney y Contreras. El puesto del primero lo ocupará el ex madrididista Pablo García, que vuelve tras cumplir un partido de castigo; al segundo lo suplirá Tamas. El Celta llega en un mal momento. Puede ser un buen rival para propiciar que vuelva a aparecer el gran Barça