EL MUNDIAL DE CLUBS/EL DESEMBARCO DEL EQUIPO AZULGRANA

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América a la vista
• Rijkaard recela del rival mexicano y advierte de que el Barça está en desventaja por el 'jet lag'

Marcos López/Tokio / Enviado especial /El Periódico de Catalunya.

No se vio ayer a Frank Rijkaard bostezar. Tampoco tomar nota. Recién llegado a Japón, tras un plácido viaje de 12 horas, sin incidencia alguna, él miraba mientras Juan Carlos Unzué y Johan Neeskens, sus ayudantes, no paraban de escribir sobre el América de México. Será el rival del Barcelona en la semifinal del Mundial de Clubs el próximo jueves en Yokohama (11.20 h., TV-3), tras superar en un desastroso partido al Jeonbuk Hyundai de Corea del Sur (1-0).

Así que la conquista del mundo pasa primero por conquistar América.Al lado de Rijkaard, en el palco del Estadio Nacional de Tokio, estaba también Eusebio, otro que no escribía, completando una imagen insólita. Hasta ayer.

Los cuatro entrenadores del Barcelona, además del secretario técnico, Txiki Begiristain, mirando juntos un partido, lejos del banquillo, un gesto que revela la gran trascendencia que le otorga el club azulgrana al Mundial de Clubs. Dos, como aplicados estudiantes, lo apuntaban todo, y los otros tres recogían en el disco duro de su memoria toda la información posible.

No, ninguno de ellos ha venido hasta Japón de turismo. Ninguno perdió el tiempo.

ENTRENO EN EL PISO 49

Los cinco fueron del aeropuerto de Narita, donde les esperaban al mediodía cerca de 150 aficionados japoneses en un ambiente muy culé, al imponente hotel que les acoge en Yokohama, situado en uno de los edificios más altos de Japón (293 metros y 70 pisos).

Y de allí, de vuelta a Tokio para sentarse en las gradas del estadio para presenciar la actuación del América, el rival que se preveía.Mientras el equipo estiraba las piernas en el gimnasio del hotel, situado en el piso 49, y se sometía luego a una relajante visita por la zona de aguas, los técnicos tomaban asiento en el palco del estadio de Tokio.

Para adaptarse al desfase horario (son ocho horas más en Japón que en España), los jugadores no hicieron siesta. "Por cada dos horas de cambio horario tardas un día en adaptarte", advirtió Paco Seirul.lo, uno de los preparadores físicos del Barcelona, recordando que el jueves está a la vuelta de la esquina, "por lo que vamos justitos de tiempo".

DIFÍCIL ADAPTACIÓN

Un par de horas más tarde, ya de vuelta al majestuoso hotel después de espiar al América, Rijkaard coincidía en esa opinión. "Ahora estamos bien, pero es lógico que el jet lag nos afecte.

Eso nos hace estar en una situación de desventaja con los otros equipos", afirmó el técnico del Barça, sin tener necesidad siquiera de recordar que el rival azulgrana en la semifinal del jueves que viene lleva ya siete días viviendo con las costumbres y horarios asiáticos. "Nosotros estamos muy bien adaptados, es un partido que se jugará de noche y con frío. Nosotros venimos de la altura y ahora nos toca jugar al nivel del mar", explicó también ayer Luis Fernando Tena, el entrenador del América, convencido de que el Barcelona no acusará su tardío viaje a Japón. Rijkaard, sin embargo, no piensa lo mismo que su colega.

EL PELIGRO DEL CONTRAGOLPE

Por si acaso, el técnico del Barça no quiso quedarse con la pobre impresión que le dejó ayer el equipo mexicano.

"Con el Jeonbuk jugó a un ritmo lento, pero se trata de un rival muy complicado", relató Rijkaard, antes de entrar en su habitación y preparar más detenidamente aún el choque del jueves. No se fía nada del América.

"No deja espacios y es peligroso por la velocidad de sus contragolpes", añadió el holandés.Mientras tanto, Tena, que tiene en su habitación más de 10 vídeos de partidos del Barça, miraba asombrado a un periodista que le hizo la siguiente pregunta: "Si hay una falta al borde del área y la tira Ronaldinho, ¿qué le dirá a su barrera?".

El técnico no entendía el sentido de la cuestión. "Le diré que salte, como siempre". Al ver la sorpresa dibujada en el rostro de su interlocutor, preguntó Tena a su vez: "¿Por qué lo dice?" Y aquel le respondió relatando el increíble gol de Ronaldinho al Bremen, cuando coló la pelota por debajo de la gigantesca barrera alemana.

"¡Ah! Aún no he visto ese vídeo. Estábamos aquí y me lo mandaron más tarde. Ahora lo entiendo todo. Nosotros no tenemos la altura de ellos, o sea la puede tirar por arriba o por abajo", concluyó Tena.