Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, d’octubre 22, 2006

El día de Messi


Leo puede ser la clave, junto a Ronaldinho, en el Bernabéu
Santi Nolla, director Mundo Deportivo

El argentino superó la presión añadida de Londres con brillantez
El objetivo del Barça en Chamartín es que repitan el aplauso


El Bernabéu estará mañana pendiente de Ronaldinho. Es el momento de jugar la carta de Leo Messi. El recuerdo del brasileño haciendo eslaloms por la banda izquierda de Chamartín, con Sergio Ramos superado, mirándolo desde el suelo, todavía impresiona al madridismo. Pero Ronnie no se encontrará lo mismo mañana.


El Madrid de Capello es muy distinto al de Luxemburgo. Ronaldinho no dispondrá de los mismos espacios. Durante toda esta temporada, todos los equipos lo están marcando impidiéndole que cree, que pueda pensar. El Bernabéu no será una excepción. Capello sabe que el Barça con Ronaldinho a tope es letal y el italiano sabe cómo defenderse.


Messi está en forma. Su rapidez, verticalidad y olfato de gol le hacen un jugador imprescindible en esta etapa del once de Rijkaard, que no puede contar con Eto'o. En los dos últimos partidos que ha jugado, ante el Chelsea y contra el Sevilla, ha dejado claro que es el crack que atraviesa el mejor momento. El Barça debería tener mañana en Messi una baza real y decisiva para afrontar con garantías el duelo del Bernabéu.


Hay un dato sensacional del joven jugador argentino. Fue uno de los mejores azulgrana en Londres, a pesar de que el público del Chelsea le abucheó durante todo el partido. Ese mal gesto de algunos aficionados ingleses, sin embargo, sirvió para ver que Messi es un futbolista capaz de aguantar perfectamente la presión, a pesar de su juventud (19 años), superarla y ser uno de los mejores. Eso dice mucho del rapidísimo delantero blaugrana. Y todo a favor.


Sería un error pensar que hay que borrar a Ronaldinho, ni mucho menos. Junto con Messi deben ser los hombres del partido. Pero seguramente sería interesante que en Madrid jugara en el lateral Sylvinho, futbolista con el que Ronaldinho parece tener más entendimiento futbolístico por la banda izquierda. Y aprovechar también esa debilidad psicológica que la presencia de Ronnie provoca entre el madridismo.


El Barça debe buscar repetir el aplauso en el Bernabéu. Una victoria azulgrana situaría la diferencia entre ambos en ocho puntos. No es extraño que el propio presidente del Madrid, Ramón Calderón, comentara que "el Barça puede hacerte un ocho en cualquier momento". Por ejemplo, ahora, aunque los expertos (técnicos y jugadores) apuesten la gran mayoría por un empate.


Rijkaard tiene delante de sí una papeleta algo más difícil que Capello. Al italiano le basta repetir el once que jugó frente al Steaua para que nadie le discuta. Esa duda de que Reyes pueda sentar a Robinho, hoy por hoy no parece procedente, aunque de todos es sabido la especial alergia a los futbolistas jóvenes que tiene Fabio Capello.


En el once del Barça seguramente debería volver Thuram para hacer compañía a Puyol, y Márquez colocarse por delante como pivote defensivo. Esa sería una buena apuesta para el Bernabéu, con Zambrotta y Sylvinho en los laterales. En el centro del campo, Rijkaard debería elegir dos puestos entre tres hombres (Deco, Xavi e Iniesta). El portugués, por características y liderazgo, parece fijo y Xavi tiene todos los números para salir de titular.


El problema (¡bendito problema!) está delante. Gudjhonsen ha jugado los dos últimos partidos de titular, pero no ha acabado de explotar. La opción Saviola es buena para el Bernabéu, aunque acudir a Madrid sin un nueve típico siempre suena mal. Ahí delante hay dos jugadores fijos: Ronaldinho y Messi y una plaza para tres hombres: Saviola, Giully y Gudjohnsen. Y una alternativa, que sería incluir ahí a Iniesta, para ayudar en un centro del campo en el que se pretenderá tapar a los organizadores azulgrana. De todas formas, el Bernabéu no es el sitio ideal para cambiar de sistema. Ahí el Barça ha de ir como lo que es: el campeón