Penya Barcelonista de Lisboa

dilluns, d’abril 19, 2010

Barça: Mil kilómetros entre pecho y espalda


Barça: Mil kilómetros entre pecho y espalda

Nadie dijo que el camino al Santiago Bernabéu iba a ser fácil. Ayer el Barça lo comprobó


El FC Barcelona comenzó ayer el último tramo del largo camino que le debe de llevar el 22 de mayo al Santiago Bernabéu a la final de Madrid. Más que camino, fue el inicio de una odisea. Un viaje a la vieja usanza en autocar, de los de carretera y manta que se llevará a cabo en dos etapas.

La primera empezó ayer cuando a las 13,45 horas del mediodía la expedición del Barcelona, repartida en dos autocares salió de la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí entre los aplausos de los seguidores que se congregaron para despedir a los barcelonistas.

Jugadores, técnicos y el vicepresidente Rafael Yuste se acomodaron en el autocar oficial del equipo, mientras que el resto de personal y los auxiliares ocupaban un segundo autocar.
Ambos autocares cubrieron la distancia de 634 kilómetros que son los que separan Barcelona de Cannes, ciudad donde el Barcelona llegó sobre las diez y media de la noche tras realizar una única parada para descansar en un área de servicio de Nimes.

Saliendo de Barcelona, la caravana barcelonista, seguida por el coche de los enviados especiales de SPORT, gracias a un BMW serie 1 cedido por la marca alemana a este diario, cruzó la frontera francesa, pasó por Perpinyà, pasó por Montpellier, siguió a Nimes, superó Marsella y llegó a Cannes.

Los jugadores del Barcelona, con evidentes síntomas de cansancio tras el viaje y el duro partido que tuvieron que disputar ante el RCD Espanyol, se alojaron en el exclusivo hotel Martínez situado en pleno paseo marítimo de Cannes, al cual llegaron escoltados por la policía, ya que el conductor del autocar no sabía como llegar al establecimiento. A la puerta del hotel, unas cien personas esperaban al Barcelona.

Hoy por la mañana, el autocar del Barcelona cubrirá a partir de las diez de la mañana, los 351 kilómetros que separan Cannes de Milán, donde el Barcelona tiene previsto llegar a la hora de comer. El equipo barcelonista se entrenará en el Giuseppe Meazza, donde Pep Guardiola y un jugador ofrecerán una rueda de prensa en la que será interesante escuchar la valoración que hace el técnico de este periplo.

De entrada, la consigna es que esta incidencia no puede servir como excusa ante un mal resultado, pero lo cierto es que, como manifestó el director general corporativo de la entidad barcelonista, Joan Oliver, a Catalunya Ràdio, “lo que es seguro es que no vamos a llegar como esperamos”.

Ante esta situación, el vicepresidente deportivo del club, Rafael Yuste, quitaba hierro a la situación diciendo que “los jugadores del Barça son humanos y hay muchos humanos que deben de hacer esfuerzos mucho mayores para ir a trabajar en condiciones peores, no hay para tanto”. En este sentido, Yuste recordó antes de partir con Guardiola “como hace tres años nos tuvimos que ir en autocar a jugar un play-off de ascenso de Tercera a Segunda B en Barbastro”.

El Barça sabe que para llegar a la final del Bernabéu tiene que sufrir y ayer empezó a hacerlo con un viaje en el que el club blaugrana no quiso dejar nada al azar. Esperar a que se abrieran los aeropuertos, cerrados a causa de la nube volcánica procedente de Islandia era correr un riesgo que la UEFA no estaba dispuesta a dejar que asumiera el club blaugrana.

De hecho, los aeropuertos españoles abrieron su espacio aéreo cuando el Barcelona llevaba ya una hora de camino en autocar y se espera que los aeropuertos italianos abran su espacio aéreo esta misma mañana. No obstante, el Barça prefirió optar por la vía segura y tomar carretera y manta para cubrir la primera etapa del Bernabéu. El esfuerzo vale la pena y el premio está a tocar.