Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, de gener 15, 2010

El Barça se mide a lo desconocido


El Barça se mide a lo desconocido

El Barça no se esconde. Resulta que Milito debía salir ayer ante los medios como estipulaba el planillo del área de comunicación azulgrana. Pero Puyol, el capitán, quiso comparecer en escena para defender al equipo, para dar la cara ante la derrota en una eliminatoria 21 meses después de que cayeran, el 29 de abril de 2008, contra el Manchester United en las semifinales de la Champions. "No se nos puede decir nada. Salimos a por todas ante el Sevilla y, al menos, la imagen fue buena", resaltó.


Fiel a su propuesta, el Barça desplegó un fútbol de salón con el gobierno total de la pelota, capaz de alternar jugadas colectivas e individuales brillantes. "No prometo títulos, pero sí esfuerzo y diversión con el juego del equipo. La gente estará orgullosa de los futbolistas", anunció Pep Guardiola hace dos años, cuando se presentaba en sociedad como técnico azulgrana. No se equivocó. Incluso parece que la afición está orgullosa con la forma de perder.

Equipo que siempre ha portado la bandera del juego y no la del resultado, el Barça no falló en su cita en el Sánchez Pizjuán. Ganó el duelo, pero perdió la eliminatoria. "Estoy más orgulloso que nunca de los jugadores", convino el presidente, Joan Laporta. "Me hace muy feliz ver la reacción del grupo ante la derrota tras haber ganado durante tanto tiempo", dijo Guardiola, que se fustigó: "Quizá no he sabido motivarles. Tengo la sensación de que les he fallado". "No creo que haya fallado. Aquí ganamos y perdemos todos y su planteamiento del partido fue perfecto", respondieron Iniesta y Puyol. "El técnico no tiene ninguna culpa", agregó Piqué. Pero desde los burladeros se critica la alineación inicial en el duelo de ida, con ocho futbolistas no habituales. "Eso no es justo", replicó Puyol.

Este Barça, en cualquier caso, tiene un equipo titular, puesto en escena en el Pizjuán, a excepción de Valdés por Pinto. Queda por ver cómo gestionará Guardiola desde ahora el plantel, enganchado a la victoria desde hace tiempo y nada habituado al traspié. Sin la Copa, al Barça le resta la Liga y la Champions, competiciones marcadas desde el inicio de la temporada. "A nadie le gusta quedar eliminado de la Copa", se pronunció Puyol; "pero va bien descansar un poco y luchar por los otros títulos". Ahondó Iniesta: "Ahora tendremos más días para recuperarnos entre partido y partido". Pero Piqué puntualizó: "Mejor habría sido estar vivos en los tres frentes".

No hay Copa y se restan las oportunidades para los suplentes, protagonistas en el torneo monárquico, pero poco más que figurantes en los otros torneos. "La plantilla está unida y asumirá el cambio. Espero que el mister lo gestione bien", intervino Puyol. Queda claro, además, que la plantilla ya no es corta, excusa siseada por las gradas del Camp Nou. "La temporada pasada se consiguió todo gracias a los que jugaron menos. Su actitud fue espectacular. No creo que este año existan problemas", insistió Puyol. Pero el Barça ya no alternará partidos cada dos por tres, sino que se enfrentará a semanas de siete días. "No estamos habituados", concedió Guardiola; "veremos cómo reaccionamos ante las semanas largas, a la posible dispersión que pueda haber. Habrá que digerirlo. Me sabe mal por los jugadores. Haremos menos rotaciones". Y queda por ver cómo reaccionará el Camp Nou, con propensión a silbar a futbolistas poco usuales.

Por ahora, no existe una sintomatología preocupante si se atiende al fútbol del Barça, por más que exista la duda del intercambio entre Ibrahimovic y Eto'o. Uno regala fútbol y otro metía goles. Pero en el Pizjuán regresó el mejor Iniesta y persistió el Messi de siempre, genio y figura. "Es para estar orgulloso, pero me voy cabreado", confirmó Xavi. "El cabreo todavía dura. Pero nos tiene que hacer fuertes y unirnos para luchar por lo que queda", aclaró Puyol. Y remató: "Ahora nos toca volver a comenzar". Se presume capital la gestión de Guardiola.

Jordi Quixano, El Pais, 15.01.10