El Barça cae como un campeón (Sevilla CF, 0-FC Barcelona, 1)
El Barça cae como un campeón (Sevilla CF, 0-FC Barcelona, 1)
No hay título menor para Guardiola. Así lo demostró este miércoles en Sevilla, donde el técnico azulgrana puso toda la carne en el asador. El de Santpedor optó por el equipo de gala con una única variación en la portería, que como en la ida, defendió Pinto. De este modo, Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Xavi, Busquets, Iniesta; Messi, Ibrahimovic y Henry saltaron al anegado terreno de juego del Sánchez Pizjuan con un único reto en la mente: levantar el 1-2 del Camp Nou y seguir vivos en la Copa.
Pero las cosas no empezaron muy bien para los azulgranas. Con un planteamiento agresivo y sin renunciar al ataque, el Sevilla sorprendió al Barça en los primeros minutos. La fuerte presión que ejercían los hombres de Manolo Jiménez impidió a los de Guardiola no sólo la salida controlada del balón, si no el mismo control del esférico. De hecho, durante el primer cuarto de hora del partido, en contra de lo habitual, la posesión de la pelota fue a favor de los blancos. Y es que los andaluces se encontraban mucho más cómodos sobre un terreno de juego muy pesado por culpa de la incesante lluvia caída sobre la capital andaluza durante las horas previas al encuentro.
Con un guión como este no es de extrañar que las primeras ocasiones del partido cayeran de lado sevillista. De hecho, Negredo ya estuvo a punto de sorprender a Pinto a los cinco minutos del encuentro, cuando cabeceó un balón colgado en el área. Por suerte para los azulgranas el balón se fue fuera.
GOL ANULADO
Como ya sucedió en el partido de ida, el partido no estuvo exento de jugadas polémicas. Si en el Camp Nou el colegiado anuló un gol a Bojan y otro a Capel, en esta ocasión fue Navas quien vio como Clos Gómez, árbitro del encuentro, anulaba su tanto por señalar a Negredo una falta anterior a Pinto. El nueve andaluz le había arrebatado el balón al meta, cuando éste intentaba sacar el balón controlado con los pies y se la había cedido a Navas, que de vaselina, había conseguido enviar el esférico a la malla (min.19’).
Los minutos pasaban y al Sevilla comenzaba a pasarle factura el gran esfuerzo físico de su eléctrico inicio. Por su parte, el Barça poco a poco fue sintiéndose más cómodo sobre el césped, y ya con el control del balón, empezó a amenazar la portería de Palop. Primero fue Iniesta con un potente disparo desde fuera del área, quien intentó batir al meta andaluz (min.20). Después sería Ibrahimovic, quien no acertó cuando, solo ante el portero, quiso colocar un balón a la escuadra (min. 27’). Y como no también lo intentó Messi, que se inventó un fuerte ‘cacao’ desde la frontal del área, que Palop, providencial, envió a corner (min.29’).
CAMBIO DE GUIÓN
No sabemos qué le dijo Guardiola a sus hombres en el descanso, pero de bien seguro funcionó. Y es que el guión del partido cambió completamente de color tras la renadación. Ya desde el minuto 1 de esta segunda mitad, con una buena jugada de Messi, el Barça dejó claro que todavía le quedaba mucho por decir. A partir de aquí, un completo ataque y gol de los azulgranas: Ibrahimovic (min.6); Iniesta (min. 9) y Messi (min. 14) pudieron hacer subir el primer tanto de los azulgranas al marcador. Pero no. Sería Xavi quien se hiciera con este honor. El de Terrasa aprovechó un precioso pase atrás de Iniesta, para superar a Palop con un precioso disparo desde la media luna del área. La remontada estaba más cerca (min.19). Y tan cerca. Cuatro minutos después del gol, Messi estrelló un balón al palo.
El Sevilla sufría ante un Barça completamente volcado en ataque. Una contra de los de Jiménez en el 31 de la segunda parte fue la única oportunidad de los sevillistas tras el descanso. Por suerte para el Barça Puyol consiguió despejar el pase de la muerte de Capel a Negredo.
SIN PUNTERÍA
Los minutos pasaban y Guardiola echó el resto sacando al terreno de juego a Bojan y Pedro, que substituyeron a Ibrahimovic y Alves. El Barça seguía buscando el gol, pero no era el día. Un disparo a bocajarro de Messi, en el 80’, que bolcó Palop fue la última oportunidad de los azulgranas, que esta vez no pudieron hacer el milagro.
Sin una Copa por la que luchar, el Barça debe aprender de sus errores y recordar que no hay partido menor cuando se trata de ganar títulos.
No hay título menor para Guardiola. Así lo demostró este miércoles en Sevilla, donde el técnico azulgrana puso toda la carne en el asador. El de Santpedor optó por el equipo de gala con una única variación en la portería, que como en la ida, defendió Pinto. De este modo, Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Xavi, Busquets, Iniesta; Messi, Ibrahimovic y Henry saltaron al anegado terreno de juego del Sánchez Pizjuan con un único reto en la mente: levantar el 1-2 del Camp Nou y seguir vivos en la Copa.
Pero las cosas no empezaron muy bien para los azulgranas. Con un planteamiento agresivo y sin renunciar al ataque, el Sevilla sorprendió al Barça en los primeros minutos. La fuerte presión que ejercían los hombres de Manolo Jiménez impidió a los de Guardiola no sólo la salida controlada del balón, si no el mismo control del esférico. De hecho, durante el primer cuarto de hora del partido, en contra de lo habitual, la posesión de la pelota fue a favor de los blancos. Y es que los andaluces se encontraban mucho más cómodos sobre un terreno de juego muy pesado por culpa de la incesante lluvia caída sobre la capital andaluza durante las horas previas al encuentro.
Con un guión como este no es de extrañar que las primeras ocasiones del partido cayeran de lado sevillista. De hecho, Negredo ya estuvo a punto de sorprender a Pinto a los cinco minutos del encuentro, cuando cabeceó un balón colgado en el área. Por suerte para los azulgranas el balón se fue fuera.
GOL ANULADO
Como ya sucedió en el partido de ida, el partido no estuvo exento de jugadas polémicas. Si en el Camp Nou el colegiado anuló un gol a Bojan y otro a Capel, en esta ocasión fue Navas quien vio como Clos Gómez, árbitro del encuentro, anulaba su tanto por señalar a Negredo una falta anterior a Pinto. El nueve andaluz le había arrebatado el balón al meta, cuando éste intentaba sacar el balón controlado con los pies y se la había cedido a Navas, que de vaselina, había conseguido enviar el esférico a la malla (min.19’).
Los minutos pasaban y al Sevilla comenzaba a pasarle factura el gran esfuerzo físico de su eléctrico inicio. Por su parte, el Barça poco a poco fue sintiéndose más cómodo sobre el césped, y ya con el control del balón, empezó a amenazar la portería de Palop. Primero fue Iniesta con un potente disparo desde fuera del área, quien intentó batir al meta andaluz (min.20). Después sería Ibrahimovic, quien no acertó cuando, solo ante el portero, quiso colocar un balón a la escuadra (min. 27’). Y como no también lo intentó Messi, que se inventó un fuerte ‘cacao’ desde la frontal del área, que Palop, providencial, envió a corner (min.29’).
CAMBIO DE GUIÓN
No sabemos qué le dijo Guardiola a sus hombres en el descanso, pero de bien seguro funcionó. Y es que el guión del partido cambió completamente de color tras la renadación. Ya desde el minuto 1 de esta segunda mitad, con una buena jugada de Messi, el Barça dejó claro que todavía le quedaba mucho por decir. A partir de aquí, un completo ataque y gol de los azulgranas: Ibrahimovic (min.6); Iniesta (min. 9) y Messi (min. 14) pudieron hacer subir el primer tanto de los azulgranas al marcador. Pero no. Sería Xavi quien se hiciera con este honor. El de Terrasa aprovechó un precioso pase atrás de Iniesta, para superar a Palop con un precioso disparo desde la media luna del área. La remontada estaba más cerca (min.19). Y tan cerca. Cuatro minutos después del gol, Messi estrelló un balón al palo.
El Sevilla sufría ante un Barça completamente volcado en ataque. Una contra de los de Jiménez en el 31 de la segunda parte fue la única oportunidad de los sevillistas tras el descanso. Por suerte para el Barça Puyol consiguió despejar el pase de la muerte de Capel a Negredo.
SIN PUNTERÍA
Los minutos pasaban y Guardiola echó el resto sacando al terreno de juego a Bojan y Pedro, que substituyeron a Ibrahimovic y Alves. El Barça seguía buscando el gol, pero no era el día. Un disparo a bocajarro de Messi, en el 80’, que bolcó Palop fue la última oportunidad de los azulgranas, que esta vez no pudieron hacer el milagro.
Sin una Copa por la que luchar, el Barça debe aprender de sus errores y recordar que no hay partido menor cuando se trata de ganar títulos.
Alba Martín, Sport, 14.01.10
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