Barcelona 1 - Espanyol 0

El Barcelona sumó una nueva victoria y sigue con su condición de invicto en la Liga. Esta vez la víctima fue el Espanyol, que salió derrotado del Camp Nou por un gol anotado por Ibrahimovic en la recta final de la primera mitad tras un inexistente penalti señalado por Iturralde González en una acción entre Baena y Xavi. El conjunto local fue el dominador absoluto durante el primer tiempo, pero no llegó a plasmar su superioridad en ocasiones claras de gol. Tras el descanso, los de Pochettino aumentaron la intensidad de su juego y lograron poner en apuros a un Barcelona que no se mostró fino de cara a la portería contraria como en otras ocasiones.

El derbi catalán llegaba con dos equipos en situaciones muy diferentes. El Barcelona, a un día de partir hacia los Emiratos Árabes para disputar el Mundialito de Clubes, llegaba con números de récord e imbatido. Enfrente, un Espanyol con cuatro derrotas consecutivas a sus espaldas. Messi, que ofreció el Balón de Oro a la afición culé en la previa del partido, fue la baja más destacada de los de Guardiola. Pochettino se fijó como objetivo claro preparar un entramado capaz de secar al centro del campo de su rival para no permitirles hacer su juego. El once inicial del conjunto local fue el formado por Valdés, Alves, Puyol, Piqué, Maxwell, Xavi, Touré, Iniesta, Pedro, Ibrahimovic y Henry. En el Espanyol, con la ausencia del lesionado Tamudo, estuvieron Kameni, Roncaglia, Pareja, Víctor Ruiz, Chica, Baena, Forlín, Luis García, Verdú, Coro e Iván Alonso.

Antes de que se cumpliera el primer minuto de juego, un disparo de Corominas desde dentro del área que se fue desviado dejo mudo el Camp Nou. Tras el susto inicial, el Barcelona no dio opción a su rival y tomó por completo el mando del partido. Acto seguido a la ocasión de Corominas, fue Piqué el que respondió con un remate de cabeza que detuvo Kameni. A medida que avanzaban los minutos el dominio culé crecía en intensidad y el Espanyol comenzó a sufrir. Al borde del cuarto de hora, la lucha de Pedro le sirvió para gozar de una ocasión inmejorable para inaugurar el marcador. El joven canario presionó a la defensa españolista, robó el esférico y falló en lo más fácil, en el disparo en el mano a mano ante Kameni.

Al igual que pasó con la primera ocasión visitante, que tuvo respuesta local inmediata, sucedió con la de Pedro. Esta vez fue Verdú el que lanzó un misil desde la frontal del área que despejó con apuros Valdés. Un destello del sueco Ibrahimovic puso en bandeja el primer tanto del choque a Henry, pero el francés se encontró con el mismo escollo que el resto de sus compañeros, con Kameni. El Espanyol mostraba intenciones claras de poner en apuros al Barcelona, pero el juego de los hombres de Guardiola acabó desgastando físicamente al conjunto perico. Los de Pochettino acabaron retrasando sus líneas y se replegaron atrás ante un rival volcado que consiguió, una vez más, convertir el partido en un monólogo propio.

Las llegadas del Barcelona al área de Kameni eran constantes, pero los locales comenzaron a echar de menos su habitual eficacia de cara al gol. A diez minutos para el descanso fue Maxwell el que mandó a las nubes una asistencia de lujo de Ibrahimovic desde dentro del área. Hubo que esperar a un inexistente penalti cometido por Baena sobre Xavi para que el conjunto azulgrana acabase con su falta de puntería de cara a puerta. Ibrahimovic fue el encargado de ejecutar la pena máxima e inaugurar el marcador del Camp Nou. Al descanso, el Barcelona era merecedor de ir por delante en el electrónico debido a su dominio del balón y a su superioridad en ocasiones de gol.

Con la entrada de Javi Márquez y Callejón en sustitución de Verdú y Baena tras el intermedio, Pochettino buscó dar más velocidad a su ataque con la intención de sorprender a la zaga local. En el comienzo del segundo acto el partido subió de revoluciones ante la espesa circulación del balón por parte del Barcelona, que dio opciones al Espanyol para aproximarse con peligro al área de Valdés. Mientras tanto, el líder luchaba por hacer volver todo a la normalidad haciéndose con el dominio del balón. Pero el Espanyol no estaba dispuesto a bajar los brazos y entregar el partido. El conjunto 'perico' gozó de varias oportunidades consecutivas para lograr el empate. Los de Pochettino aumentaron la intensidad de su juego y lograron robar con facilidad el balón a su rival durante un tramo del partido.

Para la última media hora de juego Guardiola retiró del césped a Pedro para dar entrada a Keita. Más tarde, Ibrahimovic se retiró para dejar su sitio a Bojan. La recta final del encuentro transcurrió con llegadas y ocasiones en ambas áreas. El orden y la rocosidad defensiva del Espanyol y el desgaste físico realizado durante el partido por los jugadores visitantes evitaron la consecución del algún gol más. El Barcelona sigue líder y mantiene su condición de equipo invicto en la Liga. El Espanyol suma su quinta derrota consecutiva y sigue en caída libre