Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, de setembre 20, 2009

POR LA ESCUADRA. Messi merecía eso y algo más


Messi merecia eso y algo más.
La ampliación de contrato del mejor jugador del mundo, Leo Messi, por el FC Barcelona hasta el 2016 es una de las noticias más agradables y maravillosas que el club ha podido dar a sus seguidores. Hacía tiempo que la entidad azulgrana no ejecutaba una acción tan importante con su futbolista insignia. Hubo un tiempo en que Joan Laporta, presidente del club hasta el próximo año, quiso hacer algo parecido con Ronaldinho.

La intuición de Laporta o de quien se lo aconsejara acabó por aplazar en varias ocasiones la ampliación del contrato del brasileño, que entonces juraba amor eterno al Barça, y al final lo que tenía que ser un contrato sin límite se convirtió en un traspaso útil y necesario. Lo mejor de la separación entre el Barça y Ronaldinho es que no fue traumática. Hoy Ronnie, lamentablemente, sigue sin levantar cabeza, pese a que muchos de sus amigos y amigas periodistas juraban que al chico no le pasaba nada malo, que él era el bueno y el malo era Eto'o, cuando medio mundo sabía que era al revés. Los resultados, sin embargo, han acabado por dar la razón, desgraciadamente, a los que denunciaron la mala vida que el jugador emprendió en Barcelona. Ese traspaso también fue un acierto de la directiva.
Pero el caso es que Messi es la primera estrella de los últimos tiempos que firma un contrato para siempre con el club. Está blindado el argentino, y quien lo ha blindado, así lo recordará la historia, es Laporta en su último año de mandato. Ningún aspirante a suceder al actual presidente tendrá el atrevimiento de objetar alguno a este hecho. La actuación de la junta en este sentido merece todos los elogios. El mejor jugador del mundo merecía una mejora en su contrato y así se ha hecho. Había que atar al mejor futbolista del planeta y así se ha hecho. Es algo que el próximo presidente tendrá que agradecer al saliente. Y, a partir de ahora, todos rezaremos para que Messi continúe con la disciplina que le ha caracterizado. Lo que no se entiende, sin embargo, es por qué un hecho tan importante no ha sido aprovechado por el club para tener una gran repercusión mediática.

La ampliación del contrato de Messi. si fuera por la entidad, hubiera pasado totalmente inadvertida. Una nota por correo electrónico, unas fotos hechas por el propio club y una frase del jugador al canal de la institución bastaron para cubrir la noticia más importante de los últimos tiempos. Sabemos que el departamento de comunicación tenía todo previsto para efectuar el acto la próxima semana, pero desconocemos por qué hubo prisas al final y la noticia se adelantó en un día previo a un partido importante. Desconocemos también por qué ni el jugador ni el presidente se sometieron a una rueda de prensa como la categoría y el grado de la noticia exigían y merecían. ¿O es que ampliar y mejorar el contrato del número uno del mundo es un hecho que ocurre cada día? No. Pues ese silencio y esas prisas por ejecutar una de las noticias más trascendentes del club acaba sembrando dudas en un club que funciona como una seda.

Puede que Messi haya pedido pasar inadvertido y no quisiera afrontar una rueda de prensa con preguntas que probablemente se habrían dirigido hacia el salario, hacia si es o no el mejor pagado del mundo o de la plantilla sencillamente. Puede que el presidente haya preferido la nota por correo electrónico antes que las preguntas de los informadores, pero viendo sus últimas actuaciones esta teoría queda descartada. El caso, sin embargo, es que esta noticia merecía un acto de nivel y no de la forma que se ha hecho. Messi merecía lo que se le ha dado, pero también algo más.