Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, de setembre 27, 2009

Ibrahimovic vuelve a decidir (0-2)


Ibrahimovic vuelve a decidir (0-2)
• El delantero centro, que empezó de suplente, abrió el marcador en un durísimo partido en el campo del Málaga

Marca Ibrahimovic y gana el Barça. Quinto gol consecutivo del sueco y quinto triunfo azulgrana. Magníficos ejercicios de eficacia individual y colectiva que mantienen al campeón en la cima de la Liga, un lugar del que no se apea desde su última visita a Málaga, precisamente, el 1 de noviembre del pasado año. No es el líder por la mejor diferencia de goles del Madrid, que ha encajado un tanto menos.Marca Ibrahimovic y gana el Barça, pero no es todo tan sencillo como queda resumido en esa frase. Ha salido caro, bastante caro, el triunfo porque el equipo ha sufrido dos lesiones que penalizan su futuro inmediato. Henry y Chigrinskiy han tenido que dejar el campo. Ninguno de los dos jugará el martes en la Champions ante el Dinamo de Kiev. El ucraniano porque no está inscrito.

LA RACHA DE PIQUÉ

Las lesiones se erigen, por ahora, en el mayor enemigo de los azulgranas, atendiendo a la cortedad de su plantilla. A pesar de las precauciones de Guardiola, que trata de dosificar a sus hombres. Pero mientras haya hombres disponibles, ese inconveniente no parece grave. El fondo del armario es buenísimo y la prueba se ha visto hoy: dos suplentes eventuales han firmado el triunfo. A la racha de Ibrahimovic, que ha abierto el camino del triunfo en los últimas cuatro jornadas, se ha unido la de Piqué con su segundo gol consecutivo.Un partido muy áspero ha sacado adelante el Barça, que ha saltado al campo sabiendo que el liderato estaba en peligro por el triunfo del Madrid. Áspero por la animadversión de la grada pero, fundamentalmente, por la agresividad del Málaga, tan físico como había anunciado Guardiola. Ha utilizado el término «físico» como eufemismo. Podría haber dicho duro. Faltas de todo calibre ha cometido el once andaluz durante los 90 minutos ante la permisividad del árbitro, reticente a sacar tarjetas pese a que enseñó cinco amarillas y una roja. Weligton, que ha agredido a Messi y Piqué, también ha merecido irse a los vestuarios antes de tiempo como Luque.

CAMBIO AFORTUNADO

Faltas de impotencia, como si fuera una táctica para impedir que el Barça estuviera cómodo ordenó el entrenador local. Muy pronto han visto los jugadores azulgranas que hoy pintarían bastos, porque les ha costado domesticar al rival –-se han llevado una colección de arañazos y golpes–- y conducir el partido a su terreno a través de la posesión del balón. No lo han conseguido hasta que se ha lesionado Henry.Un golpe de adversidad que, paradójicamente, ha abierto el camino de la victoria. Ha sido entonces cuando han empezado a ver la luz. Les ha iluminado Zlatan Ibrahimovic, un valioso abrelatas. Henry ha jugado de delantero centro pero no ha sido nada productivo. Ha ocupado su puesto Ibrahimovic, más acostumbrado a ese juego, más fuerte físicamente, más convencido en lo que hacía y el panorama ha cambiado.

GOL A LOS 10 MINUTOS

Por ahí el Barça ha encontrado una línea de pase para desatascar el centro del campo. Al minuto de entrar en el césped se ha colado el sueco en busca de un balón, a los nueve ha rematado por primera vez al cuerpo de Munúa y a los diez ha marcado el gol en una jugada muy similar, cara a cara de nuevo frente al portero. Estaba Ibrahimovic en el campo, pero Messi también había despertado. En realidad, le han despertado. Zarandeado con faltas y faltitas que al árbitro le ha costado ver –-y mucho más le ha costado pitar–-, el argentino se ha enfadado. Y cuando se enfada es peligroso. Para los demás. Cada cabalgada suya ha sido un aviso que acallaba el estadio y desquiciaba a los defensas. Ha tenido la virtud de Messi de soltar la pelota en lo momentos oportunos y ha ido generando una sensación de peligro que ha obligado al Málaga a retroceder. Valiente en el inicio, el once andaluz ha reculado unos cuantos metros y eso ha permitido al Barça empezar a mandar. Siempre con un ojo pendiente de los rivales para preservar su integridad física.Cabreado Messi, Alves y Xavi se han activado. Cabreado Touré, Keita ha empezado a profundizar por la izquierda y a combinar con Pedro, osado como los demás. A cada falta ha respondido el Barça. Pero no golpes, sino con fútbol, imponiendo finalmente su estilo. Se ha ido Chigrinskiy y ha aparecido Piqué –-cuatro minutos ha tardado en marcar–- para sentenciar el duelo ante un Málaga agotado y desesperado al ver que no podía meter mano al campeón, cada vez más suelto, mejor colocado y feliz. ¿Por qué? Tenía el balón y eso, para el campeón, es el tesoro mas preciado.