Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, de setembre 26, 2009

MÁLAGA 0 -BARCELONA 2 - El Barça se gana el pan


MÁLAGA 0 -BARCELONA 2
El Barça se gana el pan
Ibrahimovic desencalla un partido áspero y físico ante el Málaga

El Barcelona necesita partidos como el que jugó en La Rosaleda para convencer a los incrédulos de que gana porque se lo curra, como suele decir Guardiola cada vez que alguien relativiza los triunfos del equipo amparándose en la supuesta debilidad de los rivales. Vive aislado el equipo del rancho directivo, que arde por los cuatro costados, y casi mejor, porque así le va en lo deportivo, donde sólo manda el técnico. El Barça necesita como nunca a Guardiola y lo encuentra, afortunadamente, porque su equipo gana. Incluso cuando como ayer, le falta pase y tino. Entonces, trabaja y aprieta los dientes, por mucho que le complique la vida la fortaleza del rival o el mal estado del terreno de juego. Más que nunca, el club está en manos de lo que haga el equipo, porque de eso vive la hinchada, tan feliz y orgullosa cuando mira al campo como atónita ante los escándalos que escupe la sala de juntas.

Venció el Barça jugando como impuso el rival. O sea, peleando. Nunca ocultó el cuerpo técnico que usa prácticas de espionaje al rival con la sana intención de aprovecharse de sus defectos y la voluntad de prevenir sus virtudes, así que Guardiola avisó de que el Málaga era un hueso duro de roer. Armó la defensa, en parte, consciente de la insistencia de Baha y Obinna por buscar la espalda a los centrales y sacar de sitio a los laterales, y puso a Chigrinski ?que se lesionó? y Puyol en el eje. De inicio, el ucranio por la derecha y el catalán por la izquierda.
El Barça no encontraba salida y apenas pasaba de medio campo, así que el invento duró diez minutos. Cambió a los centrales de puesto para favorecer la salida de la pelota y los cambios de orientación de Chigrinski. Guardiola, además, consciente del poderío físico del rival, trató de meter músculo apostando por Abidal y Touré, que no estuvo fino, resintiéndose así la circulación de balón. Henry, que debía ejercer como la referencia de ataque, ni la olió y a la media hora se lesionó, así que Ibrahimovic le tomó el relevo.
El equipo de Muñiz resultó tan duro de masticar como vaticinó Guardiola. Mordía el centro del campo, achuchaba y apretaba. Con todo lo que tiene se fue a por Valdés con descaro pero sin pegada. Presionando ganó la pelota e hizo correr al Barça sin balón. Consecuentemente, sufrieron Xavi y el equipo, que no encontraron nunca la pausa para hilvanar tres pases seguidos. No dejó el Málaga que el rival se sintiera cómodo, al menos hasta que no encontró alternativas en largo. Fue cuando, en medio del agobio, apareció Ibrahimovic y el Barça pisó el área. Ibra oxigena tanto como fija, se mueve con criterio y, además de que está enchufado, mantiene alto su compromiso, tanto que defiende con acierto los saques de esquina, siempre en el primer palo. Al sueco le encontró Pedro, primero, pero le ganó Munúa el mano a mano, por blando. Luego, a servicio de Messi, marcó su quinto gol en cinco jornadas, un gol que desencalló el marcador pero no el partido.
El Málaga no se venció hasta que el Barça le dio la puntilla. En ocasiones, alguno de sus hombres se pasó de rosca, especialmente Weligton, que se pegó con todos. Fuera pisándole a Messi, haciéndole un penalti a Ibra y otro a Messi, dándole un puñetazo a Piqué... Al final, por menos, el que vio la roja fue Luque.
Tiró el equipo azulgrana de recursos y marcó Piqué el segundo gol, rematando un centro de Xavi a saque de una falta frontal. Encarriló finalmente el Barça un partido tosco y trabado, tenso de principio a fin, que sacó adelante más por voluntad que por estilo, casi a contranatura. Pero tocó faenar y lo hizo. Al fin y al cabo, hay muchas maneras de ganar.