El partido perfecto de Víctor Valdés
El partido perfecto de Víctor Valdés
Víctor Valdés rozó anoche la perfección en Stamford Bridge. Esa perfección que también estuvo a punto de alcanzar en París en 2006, cuando fue decisivo para que el Barça se llevase la segunda Champions de su historia. Ayer, el portero azulgrana se comió a los delanteros del Chelsea, se los 'merendó' sin paliativos. Sólo pudo batirle Essien con un tirazo de fuera del área que ni el propio ghanés esperaba que acabase en la red. Era un tiro que venía de un rebote aparentemente inofensivo, en el que Essien disparó con Keita apretándole.
Víctor Valdés rozó anoche la perfección en Stamford Bridge. Esa perfección que también estuvo a punto de alcanzar en París en 2006, cuando fue decisivo para que el Barça se llevase la segunda Champions de su historia. Ayer, el portero azulgrana se comió a los delanteros del Chelsea, se los 'merendó' sin paliativos. Sólo pudo batirle Essien con un tirazo de fuera del área que ni el propio ghanés esperaba que acabase en la red. Era un tiro que venía de un rebote aparentemente inofensivo, en el que Essien disparó con Keita apretándole.
Salió cara para el jugador del Chelsea y la pelota se clavó en la portería de Víctor tras tocar en el larguero y ya botar dentro del marco. Un golazo de esos que sólo salen una vez en la vida en el que el portero azulgrana hizo todo lo que pudo por evitar que entrase el balón. Cierto es que no hay balones imparables, pero este casi lo era.
Lejos de hundirse, como es habitual en él Valdés sacó la pelota de la portería y siguió jugando igual, concentrado, metido en el partido, atento a cualquier acción, sin comerse el 'coco' por haber encajado un gol de esos que hacen mucha 'pupa'. En el minuto 22 estuvo muy atento ante un balón largo que casi estuvo de alcanzar Drogba en carrera pero que el portero azulgrana despejó 'in extremis'.
Sólo dos minutos después, Víctor le dio vida al Barça conjurando un gran tiro de falta de Drogba que sorprendió a todo el mundo menos al arquero barcelonista. El balón estaba escorado en banda izquierda y el costamarfileño tiró directo a puerta, pero Valdés estaba ahí.
Ya en la segunda parte, Víctor salvó otras dos grandes ocasiones del Chelsea, todas ellas ya con ventaja de los 'blues' en el marcador de 1-0. En el minuto 52, y con el Barça volcado sobre el área local, Drogba de nuevo tuvo el 2-0 en sus botas. En una buena contra se plantó solo en el área, quebró a Piqué con un amago de tiro con la derecha y, con el central ya en el suelo, disparó con la izquierdaraso. Valdés, que aguantó muy bien, la sacó con su pie derecho. Aún había opciones para los culés.
En el minuto 69 llegó la última intervención decisiva del guardameta barcelonista. Lampard se sacó un buen tiro desde la frontal del área que iba para la derecha de Víctor pero que acabó yendo hacia su izquierda tras tocar el balón en un defensa azulgrana. El portero culé rectificó con unos reflejos brutales y acabó deteniendo el balón. Por cuatro veces Víctor reanimó al Barça. Iniesta, al final, le dio la vida.
Lejos de hundirse, como es habitual en él Valdés sacó la pelota de la portería y siguió jugando igual, concentrado, metido en el partido, atento a cualquier acción, sin comerse el 'coco' por haber encajado un gol de esos que hacen mucha 'pupa'. En el minuto 22 estuvo muy atento ante un balón largo que casi estuvo de alcanzar Drogba en carrera pero que el portero azulgrana despejó 'in extremis'.
Sólo dos minutos después, Víctor le dio vida al Barça conjurando un gran tiro de falta de Drogba que sorprendió a todo el mundo menos al arquero barcelonista. El balón estaba escorado en banda izquierda y el costamarfileño tiró directo a puerta, pero Valdés estaba ahí.
Ya en la segunda parte, Víctor salvó otras dos grandes ocasiones del Chelsea, todas ellas ya con ventaja de los 'blues' en el marcador de 1-0. En el minuto 52, y con el Barça volcado sobre el área local, Drogba de nuevo tuvo el 2-0 en sus botas. En una buena contra se plantó solo en el área, quebró a Piqué con un amago de tiro con la derecha y, con el central ya en el suelo, disparó con la izquierdaraso. Valdés, que aguantó muy bien, la sacó con su pie derecho. Aún había opciones para los culés.
En el minuto 69 llegó la última intervención decisiva del guardameta barcelonista. Lampard se sacó un buen tiro desde la frontal del área que iba para la derecha de Víctor pero que acabó yendo hacia su izquierda tras tocar el balón en un defensa azulgrana. El portero culé rectificó con unos reflejos brutales y acabó deteniendo el balón. Por cuatro veces Víctor reanimó al Barça. Iniesta, al final, le dio la vida.
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