“¡BARÇA, BARÇA, BARÇA!”

Hoy toca noche mágica
El conjunto de Guardiola se juega esta noche gran parte de sus posibilidades de llegar a la final de la Champions: no podemos fallarles

Hoy empieza la semana grande del Barça. En siete días se juega su futuro en la Champions y en la Liga. El doble duelo con el Chelsea, en las semifinales de la Copa de Europa, y el clásico en el Bernabéu contra el Madrid, marcarán la frontera entre el éxito y el fracaso en una temporada que puede ser histórica. Todos los elogios que ha recibido hasta ahora el espectacular fútbol del equipo de Guardiola no habrán servido para nada si no se consiguen títulos. En estos tres encuentros, ante el Chelsea (esta noche, a las 20.45 horas, y el próximo miércoles) y el del sábado contra el Madrid, los blaugrana se juegan precisamente ser campeones de todo o de nada. Se juegan su prestigio y la validez de un proyecto deportivo. Y la ilusión de millones de culés de todo el mundo. Por eso, más que nunca, el barcelonismo debe responder unánimemente ante este inmenso reto dando su apoyo incondicional al equipo. Hay que olvidarse de las campañas mediáticas de Madrid, hacer caso omiso de la presión que ejercerán durante las próximas horas desde la capital. Hay que ganar la primera guerra, que es la psicológica.

El Barça es el mejor equipo del mundo y lo ha demostrado a lo largo de ocho largos meses. Ahora tiene que ratificarlo en el momento crucial de la campaña. Los blaugrana tienen que creerse, de verdad, que pueden conquistar el triplete, y para lograrlo necesitan el calor de todos los barcelonistas.Por eso, hoy tiene que llenarse el Camp Nou: ni uno de los 98.787 asientos que tiene el estadio blaugrana pueden quedar vacíos. Por eso, si tú eres socio y no puedes ir al campo por cualquier circunstancia, déjale el carnet a un familiar, un amigo o un vecino. Por eso, si tienes la suerte de ir al estadio, debes animar como jamás lo has hecho, para que el Chelsea sienta el miedo escénico de jugar contra toda una afición desde el primer minuto del encuentro.

Por eso, el grito de “¡Barça, Barça, Barça!” debe oírse más fuerte que nunca. Que la ciudad entera tiemble al ritmo de la emoción blaugrana.Entre todos tenemos que marcarle más de un gol al equipo de Hiddink. Que nadie piense que el Chelsea será tan fácil como el Bayern de Múnich. Los ingleses tienen ganas de revancha después de perder la final de la Champions del 2008 en la tanda de penalties. Y su amo, el magnate ruso Abramovich, quiere ver como, de una vez por todas, su inversión de más de 750 millones de euros obtiene el resultado esperado: reinar en Europa. El Barça necesitará, más que nunca, sentirse respaldado durante todo el partido para buscar un buen resultado que le permita viajar a Londres con muchas opciones de clasificarse para la final.

El club también pondrá de su parte para que el Camp Nou ruja: ha organizado un mosaico para recibir a los jugadores de Guardiola cuando salten al césped. Un total de 22.000 cartulinas que dibujarán los colores del escudo del Barça, la senyera y la Creu de Sant Jordi, así como la imagen de la copa de la Champions y la inscripción ‘2009’. También se distribuirán por todo el estadio 50.000 banderolas rojas, amarillas y azules con el escudo del Barça. Incluso en el Gol Sur, la Penya Almogàvers tiene previsto desplegar una gran pancarta con el lema: “Todas las victorias nos llevan a Roma”. No hay excusas, pues, para que el estadio blaugrana sea una olla a presión. La mayor asistencia de público al Camp Nou se produjo precisamente en el Barça-Chelsea de hace tres años (7 de marzo del 2006): 98.436 espectadores. Hoy debe superarse esa cifra.

HAMBRE DE TITULOS

Esta temporada sólo quedan por disputarse tres partidos en el estadio blaugrana: el de esta noche ante el Chelsea y dos de Liga (Villarreal y Osasuna). Sin duda, hoy es una magnífica oportunidad para agradecer a Guardiola y a sus jugadores el excelente espectáculo futbolístico que nos han brindado hasta ahora. El entrenador volvió a pedir ayer, como hizo horas antes del encuentro ante el Sevilla, que el Camp Nou se llenara. Como aquel día, el público culé responderá a la petición de su técnico. Los socios y aficionados barcelonistas tienen, después de dos tristes campañas en blanco, tanta hambre de títulos como Pep y sus futbolistas. Preparémonos, pues, para vivir otra noche mágica de barcelonismo. Otra noche en la que los sentimientos más culés volverán a apoderarse de todos aquellos a los que les corre sangre blaugrana por sus venas. Y si no tienes la suerte de ser uno de los 98.787 privilegiados con entrada, vívelo intensamente desde casa o con tus amigos. Tus buenas vibraciones seguro que llegarán hasta el Camp Nou...