Siempre cerca, pero detrás
Siempre cerca, pero detrás
Ha ido bien que el Madrid se acercara. Los jugadores del Barça han vivido un máster acelerado en experiencia, al ver reducida su ventaja y pasar de los elogios a los palos en tres semanas.
De todo se aprende. Y de los malos momentos, todavía más. Los jugadores del Barça lo han vivido en sus huesos. De doce puntos a cuatro. De los elogios a los palos. Y todo en tres semanas. Máster acelerado en experiencia. Por más buen futbolista que seas, siempre hay cosas de las que aprender para seguir creciendo. Y lo que han vivido dentro y fuera del terreno de juego los chicos de Guardiola en tres semanas, en cinco partidos, os aseguro que cunde más que un día y medio de charla ininterrumpida de su técnico. Y verbo no le falta. Pep les puede avisar, prevenir, explicar. Pero al final, no nos equivoquemos, son ellos quienes han de vivirlo en sus propias carnes. Lo malo, si tomas buena nota de ello, puede acabar dando un resultado muy bueno. Según como yo lo veo, este bache, bien digerido, quizá sea la base para acabar ganando algo.
Han sido cinco partidos sin ganar, es cierto, pero si los desgranas, de los cinco partidos hay hasta tres resultados buenos. Ante el Betis no estuvo mal acabar empatando un partido que ibas 2-0 abajo; en Lyón firmaste un buen resultado en Europa (1-1) y en Mallorca (1-1) sellaste el pase a una final. El del Calderón fue un partido de locos por un festival de errores en lo individual y solo en el derbi ante el Espanyol estuviste claramente por debajo de tus posibilidades. Y era un derbi. El Barça lo vivió y lo sufrió. Ahora, quien lo ha vivido y lo ha sufrido ha sido el Madrid. Por eso son distintos los derbis.
Menos protestas
Puedo equivocarme, pero esta puede ser la semana horribilis del Madrid. ¿Puede pasar ronda en Liverpool? Puede, faltaría más, pero tiene muchos números para que no sea así. Y luego ha de ir a jugar a San Mamés. Más allá de que vayan a Bilbao habiendo jugado en Anfield, más allá de que el Athletic haya tenido la semana limpia, más allá de que en tu último encuentro en La Catedral te hayas dado un homenaje para ti y para los tuyos pasando por encima del Sevilla, el Athletic echará sus cuentas. El sábado tenía disculpa: pagó el desgaste y las celebraciones de la Copa. Pero la semana que viene, deberá poner los cinco sentidos en la Liga, ya que no anda sobrado de puntos ni tan lejos de la zona de peligro.
Aparte de recuperar la senda de la victoria y de hacerlo recuperando la esencia futbolística de este equipo --líneas juntas, ritmo de balón alto, presión arriba-- una cosa no me gustó del partido ante el Athletic. Si te dan más o menos patadas, si te hacen más o menos faltas, que sea el árbitro quien decida el castigo. No seas tú el que se lo pida con vehemencia. No, porque su próximo partido es precisamente ante el Madrid. Si la entrada es muy fea ya lo verá el árbitro. Roja y a la calle, si hace falta. Pero pedir tarjetas para este, para ese y para aquel, por según qué faltas, es ir contra ti mismo. Primero, porque ya sabes que si tu rival se queda en inferioridad numérica, todavía se cierra más y eso aún complica más tu juego porque los espacios se hacen carísimos. Segundo, porque por cosas del calendario, este año el Madrid recoge a todos tus rivales. Sé un poco más listo. Y más si a la media hora ya vas 2-0.Los detalles ayudanEntramos en el tramo decisivo de la temporada y cada detalle ayuda.
El que he explicado es uno de muy pequeño, pero a saber si de gran influencia. Otro pequeño detalle es el saber que aparcas la Copa hasta mayo. Tú la tienes y los otros --finalista aparte-- no. Y tienes en tu mano el pasar a cuartos en Europa. De cómo apliques tus calidades y juegues tus armas, seguirás o no. Ahora cuenta el cómo voy a pasar, no cómo voy a ganar. No hace falta superar las 20 llegadas a portería como ante el Athletic. En un torneo del KO, no. Llevas un 1-1 de la ida y ellos son lo suficientemente buenos para crearte problemas si no estás atento en lo más básico. El pase de riesgo, en zona de no riesgo, es decir, cerca de su portero. A menos pérdidas de balón, más fácil es mantener juntas las líneas.Has pasado un bache, pero más en lo futbolístico que en lo que a resultados se refiere.
Hasta ha ido bien que el Madrid se haya acercado un poco o un mucho --según cada uno lo vea-- para que unos y otros espabilen. El Madrid, siempre cerca, pero siempre detrás. Todo equipo pasa por un bache mínimo a lo largo de la temporada. La suerte es que este bajón llegó y creo que se ha cerrado justo en un momento de la temporada indoloro. Igual dentro de un mes implicaba estar fuera de la Champions y tenía más impacto en la Liga. Si los futbolistas de Guardiola son conscientes de ello y se mantienen en la línea de juego y de espíritu del sábado, espero ver un final de temporada emocionante. Ese poquitín menos de este, ese menos concentrado de aquel, esa falta de atención del otro, provoca que no llegues donde antes llegabas. No son fallos graves, ni de uno solo. Son pequeños fallos de 11, que multiplicados por 11, acaban por ser evidentes.
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