Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, de gener 17, 2009

El Barça tortura al Depor con una goleada (5-0)


El Barça tortura al Depor con una goleada (5-0)
• Messi, Etoo y Henry, autores de los tantos en otro festival ofensivo azulgrana

Es una tortura enfrentarse al Barça. No porque sea el mejor, porque tenga suerte, porque sea el líder o porque la dinámica ganadora le arrastre por sí solo. No, nada de eso, o también todo eso. Es una tortura porque es un equipo inaguantable, pesado como ninguno. Desbordante con el balón en los pies y martirizante cuando no lo tiene. Agotador atacando y defendiendo. Una vuelta completa a la Liga ha enseñado al Barça en todas las dimensiones posibles, y una semana después de mostrarse orgulloso y peleón en Pamplona, como corresponde para puntuar allí, exhibió su faceta más brillante para vapulear al Deportivo (5-0).

Este equipo torturador puede personificarse en Dani Alves, un futbolista que sublima su posición de teórico lateral derecho. Es un tres en uno: su cuerpo encierra un defensa que desquicia a quien le encara, el centrocampista que recupera balones, reparte juego y chuta a portería y el extremo que no para de colgar balones al área a sus compañeros.La labor de AlvesEl triunfo de esta noche lleva la firma de Messi, Henry y Etoo, que se han repartido los goles, los honores y las fotografías, pero siempre ha andado por ahí Alves, gestando y produciendo ocasiones de peligro.Excepto en el 1-0, que ha nacido de un robo de Xavi, el brasileño ha dado el magnífico centro que ha cabeceado Henry en el segundo tanto y otro igual de bueno que también ha cabeceado en plancha Keita --gran actuación la suya-- y que ha remachado Etoo a placer. Con la misma comodidad con que ha transformado el penalti ante Juan Rodríguez, improvisado portero tras la expulsión de Aranzubía.

Un rival amable

A placer ha ganado también el Barça, que se ha encontrado un rival amable. De tan aseado que se ha mostrado ha rozado la tibieza. Blandísimo e inocente, ha pretendido jugar con decoro y ha salido trasquilado. No tenía ninguna garantía tampoco de puntuar si se hubiera dedicado a repartir leña y a perder tiempo, porque otros equipos lo intentaron (Madrid, Mallorca) y se marcharon igual de disgustados y frustrados.Se han hartado de correr y de sudar, persiguiendo un balón que nunca han visto de cerca y apenas han tocado. Cansados y avergonzados han dejado el césped, como simple comparsas ante el embriagador Barça que marca la línea sin misericordia. La marca con su incansable presión en el centro del campo que le permite recuperar al balón a los 10 segundos de acabar una jugada ofensiva.

Y así una y otra vez. Ataque, recuperación, ataque, recuperación, en una cantinela extenuante para el adversario.Esta noche se la ha aprendido a la fuerza el Depor de Miguel Ángel Lotina, que ha apelado a la dignidad para sorprender al Barça y ha dejado el campo aliviado porque le han podido meter diez. Como mínimo.Lo ha impedido , por ejemplo, que Henry fallara una clara ocasión a los 40 segundos y otra antes de cumplirse el segundo minuto; que Messi fallara dos cabezazos solo en el área; que la cabeza de Keita se interpusiera en un trallazo de Alves y que Aranzubia pudiera meter un par de manos ante Etoo e Iniesta.

El portero ha dejado el campo rojo de ira ante la pasividad de sus defensas, expulsado por cometer un penalti ¡sobre Puyol!, que ya es el colmo.

De la Copa a la Liga

Ha sido una anécdota, como empiezan a ser anecdóticas las alineaciones de Guardiola. Ponga a quien ponga, le responde. El equipo de la Copa dejó paso al equipo de la Liga, con nueve cambios más en la alineación.Solo han continuado en el once inicial Alves y Touré. En el fondo no son dos equipos --dos equipazos-- distintos, más allá de los nombres que los componen. El Barça es una plantilla. Una idea.