Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, de novembre 14, 2008

El nuevo Messi


El delantero argentino ha dado un paso adelante en su progresión de la mano de Pep Guardiola

La llegada de Pep Guardiola al banquillo del FC Barcelona ha supuesto un cambio sustancial en el seno del equipo, en su día a día, en sus rutinas y en su funcionamiento. Todos los jugadores han notado el cambio pero si alguien ha vivido esta metamorfosis con especial sensibilidad es Leo Messi. El tránsito no ha sido fácil pues del club se fueron tres de sus amigos más íntimos, como es el caso de Deco y Ronaldinho, y muestra de este malestar fueron los turbulentos primeros entrenamientos que se vieron en Escocia entre la estrella argentina y el nuevo mister.

Tardó poco Guardiola en convencer a Messi de su proyecto, cediendo cuando era posible y apretando cuando era necesario. Ahora se cumplen cuatro meses desde que coincidieron por primera vez y el balance es inmejorable. Una muestra de la exquisita relación por la que atraviesan se vivió ayer antes del entrenamiento matinal. Guardiola y Messi tomaron un café de desayuno juntos sin ser esta una reunión formal, sino todo lo contrario. Durante el transcurso de esta conversación, el técnico le felicitó por su trayectoria en los últimos partidos, le instó a seguir en esta línea y quitó hierro a situaciones como la vivida en el último partido contra el Benidorm en el que dispuso de muchas ocasiones de gol sin ser efectivo y erró un penalty que, luego, él mismo remató a gol.

Guardiola le aplaudió por su actitud, por su generosidad, por su compromiso y por su valentía, factores que va a más durante la presente temporada.Ante tanto aplauso, Pep Guardiola le recordó que como humano también tiene derecho a fallar pues no es dios, quitándole de esta manera toda la responsabilidad directa en las victorias o en las derrotas. Fue una cumbre que también sirvió para aclarar algunos conceptos que habían quedado borrosos tras la disputa del partido del Benidorm pues el técnico dijo en la rueda de prensa que Messi le había fallado al comentar su voluntad de estar “como hincha” con la selección argentina en el primer amistoso de Maradona.

Guardiola le explicó el plan de entrenamientos que había diseñado para la próxima semana con fiesta el lunes y martes (para que los internacionales pudieran disponer también de descanso) y entrenamientos los siguientes días con el fin de preparar el partido contra el Getafe. Messi, cuya voluntad era la de estar con sus compatriotas, aceptó de buen grado de la decisión del cuerpo técnico y no removió más el asunto pues entiende que primero es entrenar. Messi no tiene arrebatos de figura reclamando un trato especial por ser la principal estrella del equipo. El jugador mantiene una relación de confianza total con Guardiola y no quiere pulsos con nadie. Desearía apoyar a Argentina pero su prioridad seguir con el plan personalizado de entrenamientos que le ha diseñado el club con el fin de evitar lesiones.

El extremo, según sus íntimos, aprecia mucho a Guardiola por los numerosos consejos que le está dando que le están llevando a redescubrirse como jugador hasta el punto de hacerle mejorar sensiblemente su juego. Son detalles, nada trascendentales, que en su totalidad han permitido que se vea un nuevo Leo Messi.Uno de estos es el cambio en la dieta, mucho más variada ahora que antes al incorporar alimentos como la verdura o el pescado. Guardiola ha sido clave en este cambio pues le ha recalcado la importancia de una dieta equilibrada para evitar lesiones y mejorar el rendimiento. En definitiva, ha mejorado en lo que se llama el entrenamiento pasivo y en el activo pues ahora las sesiones son personalizadas.

La popularidad en el mundo de Messi ha aumentado tanto que la protección familiar se ha acentuado en los últimos meses con el fin de cuidarle para que se centre en todo lo que hace referencia a los aspectos estrictamente deportivos.

Una situación que demuestra el buen entente entre Guardiola y Messi se vivió hace unas semanas cuando el técnico le impidió atender a un compromiso publicitario con la empresa Komani por celebrarse dos días antes de un partido, algo no permitido según el código interno. Messi ha tenido que buscar un nuevo emplazamiento para atender a este acto y, al final, será el próximo martes.