FC BARCELONA, 1- BENIDORM, 0

Sin chispa, pero a octavos
Un gol de Messi a última hora desatascó a un Barça que tuvo serias dificultades para superar a un rival que, pese a jugar en Segunda B, mostró la ambición de un equipo de mayor categoría

Guardiola ya había avisado que el partido ante el Benidorm no sería fácil y así fue. Pese a que el Barça empezó dominando durante los primeros compases del partido, pronto se encontró con un guión distinto al que esperaba.

Lejos de encerrarse, el Benidorm salió al Camp Nou más combativo y voluntarioso que varios de los equipos a los que se ha enfrentado el Barça en lo que va de curso. El equipo alicantino no dio un balón por perdido y tuvo varias ocasiones para batir a Pinto en la primera mitad. Una falta lanzada por Castell en el minuto 18 puso en apuros a Pinto y en el 35, fue Ruano el que probó fortuna y trató de superar al portero gaditano con un lanzamiento desde su propio campo, que de haber entrado, habría dado la vuelta al mundo.

El Barça acusó demasiado la ausencia de Xavi en el once inicial y la zona de creación era prácticamente inexistente. Sin su organizador habitual y con Iniesta lesionado, el equipo no supo como romper una defensa en la que sólo Messi, con sus habituales internadas, podía penetrar en el área de Caballero.

El juego practicado por los azulgrana se tornó previsible y cansino por momentos. El equipo movía el balón pero no había profundidad en las acciones; los centrocampistas no eran capaces de crear y el tridente Hleb, Messi y Bojan apenas recibía la pelota. Con una buena ocasión de Messi que solventó un inspirado Caballero se llegó al descanso.

TÍMIDA REACCIÓN

El Barça comenzó a desatascarse en la segunda mitad, sobre todo en los primeros minutos. Un eléctrico Messi deleitaba a los 23.422 espectadores con uno de sus típicos esláloms, pero su disparo salió desviado en el 46; un minuto más tarde lo volvería a intentar a centro de Alves pero el resultado fue el mismo.

Guardiola dio entrada a Xavi por Gudjohnsen y posteriormente a Eto'o por un desentonado Hleb, pero ni con esas podía el Barça marcar a un Benidorm que contraatacaba sin pensárselo dos veces. Chupe y Flavio tuvieron sus ocasiones.

Había que resolver cuanto antes porque un gol visitante hubiera forzado la prórroga. Cuando todo parecía que el 0-0 sería inamovible, el árbitro pitó penalty de Ruano sobre Bojan. Messi lanzó la pena máxima pero se encontró con Caballero, cuyo rechace blandito fue enviado a las mallas por el argentino colocando el definitivo 1-0 en el marcador en el minuto 85.Fue un gol tranquilizador que cerró la clasificación del Barça a octavos de final, una ronda en la que no estarán ni Real Madrid ni Villarreal.