Penya Barcelonista de Lisboa

dijous, de novembre 13, 2008

Alfons Arús: "Laporta presiona mucho a los programas y lo hace con muy mal estilo"


Alfons Arús: "Laporta presiona mucho a los programas y lo hace con muy mal estilo"
Alfons Arús es uno de los comunicadores españoles con una trayectoria más dilatada tanto en radio como en televisión.

Él se confiesa un eterno amante del medio radiofónico con el que consiguió buenas audiencias en programas como Arús con leche o La Jungla. Pero si algo ha caracterizado la carrera profesional de Arús, especialmente en televisión, es su aportación al mundo del humor con géneros como el de la parodia, la imitación y la caricatura que posteriormente han creado escuela. Força Barça y Al ataque son dos buenos ejemplos de ello. Actualmente conduce el programa magazine Arucitys en 8tv, después que Televisión Española decidiera, tras nueve años en antena, suprimir la tertulia futbolística de El Rondo. La versión más sincera de Alfons Arús reconoce su malestar con TV3 y con el presidente del Barça, Joan Laporta, y asegura que en España faltan más comunicadores comprometidos con el formato del programa que presentan o dirigen, algo que, según él, sí que pasa en la radio.
¿Está haciendo ahora el programa que realmente le gusta?
-Sí. Siempre he dicho que a mí lo que me gusta es hacer radio y que la televisión la hacía porque hay que evolucionar, ganar dinero y hacerse un nombre dentro del panorama. Pero cuando me lo pasaba realmente bien era cuando hacía radio, Arús con leche y luego La jungla. El primer programa con el que tengo la percepción de que puedo estar haciendo radio, es este Arucitys. Hay otros programas como Al ataque o Força Barça donde lo he pasado muy bien, pero que requerían de mucha caracterización, tiempos muertos ¡A mi el ritmo de la televisión me mata! (Sonríe).
-Primera conclusión. Arucitys es una extrapolación televisiva del género del magazine radiofónico…
-Absolutamente. Creo que todos los que hacemos comunicación y al mismo tiempo somos directores y presentadores siempre hacemos el mismo programa. Tengo la sensación de que Buenafuente siempre hace el mismo programa, y eso es bueno. Le puede llamar La cosa nostra o Sense Títol, pero seguirá siendo Buenafuente. Yo siempre he hecho el mismo programa, siempre. Lo que pasa es que cambian los años y las tendencias son distintas, pero este programa que hago ahora podría ser el Arús con leche de hace 25 años. Siempre he pensado que aquí hacen falta comunicadores que hagan su propio programa porque sino acabas siendo un esclavo de formatos que vienen de fuera y no eres nunca tú mismo. A diferencia de la televisión en la radio sí que existen este tipo de comunicadores, es triste pero es así.
-¿Es por esta razón que en la mayoría de sus programas intenta colar la marca Arús?
-Es cierto que me gusta que salga. Vamos a ver, la gente que me conoce te puede decir que soy la persona menos egocéntrica del mundo. Si puedo, no hago reportajes, no salgo nunca en ningún sitio, no voy a buscar premios. Pero en el tema de los títulos creo sinceramente que la gente acaba asociando el presentador con el título. Si preguntas a la gente que ve por las mañanas te dirá "la Quintana", ya puedes poner el título que quieras.
-¿Si está desde hace tantos años en 8tv es por qué no ha podido aplicar en otras televisiones está fórmula en la que usted todavía cree?
-Sí, es por un motivo televisivo. La última oportunidad que me di fue con Televisión Española. El director, Pablo Carrasco me dijo que no me preocupara que me dejarían hacer el late que yo quisiera. Hablo del Tan a gustito. El segundo día ya me di cuenta de que eso no era así, ¡el segundo! Tenía frenos por todos los sitios. En 8tv nunca me han dado ningún toque y puedo decir que es la única televisión donde no he recibido nunca ningún tipo de presión, porque en TV3 eso era una batalla constante. Tenías que pasar lista de personajes, que te los aprobaran…Acababas haciendo una serie de equilibrios que no van conmigo y creo que la gente también tenía derecho a saber qué haría este señor si fuera libre. En Arucitys la gente tiene la sensación de que Arús hace lo que quiere, que ya es muchísimo.
-En su programa habla de corazón sin caer en el sensacionalismo que parece que hoy en día está de moda. ¿Esta era una de las premisas indisolubles de su forma de entender la televisión?
-El corazón es un negocio muy bueno, para los periodistas que ganan mucha pasta, para los famosos y para las cadenas. Pero el género rosa se está tratado de una forma insoportable. Son temas que no merecen tres cuartos de hora de atención.
-¿La fórmula televisiva del corazón y del cotilleo fue lo que le mató en TV3?
-No, lo que a mí me mató en TV3 fue no sentirme apoyado por el director. Te pongo un ejemplo significativo. Pasé un día una lista de invitados que incluía Alejandro Lequio, TV3 lo aprueba pero resulta que esa misma noche Alejandro también era perseguido por el programa Crónicas Marcianas. Él tenía un acuerdo firmado conmigo a pesar de que Tele 5 le pagaba el triple, y acabó viniendo. Pero Tele 5 pincha la señal de TV3, de manera que estoy entrevistando al Lequio en TV3 y, a su vez, se reproduce esto en directo en Crónicas que aprovechan para hacer comentarios. Al día siguiente esto sale en todos los sitios y la percepción que tienen algunos críticos es que es lamentable que TV3 sea noticia en España por entrevistar al Lequio. La cadena, en vez de poner una denuncia a Tele 5 o a la productora por robar la señal, se acojona. Y dicen que ellos no eran conscientes de que esta entrevista estaba pactada. Si no son capaces de defenderme cuando ellos mismos lo han autorizado, me siento absolutamente desprotegido. Y decidí irme porque no tenía sentido continuar en una televisión que no te defiende.
-Así que no le echaron, sino que se fue usted. Hizo un programa, el Ja hi som, con el que se le criticó por utilizar un presupuesto especialmente caro…
-El presupuesto del Ja hi som no lo negocié nunca, palabra de honor. Acepté el dinero que me dieron ellos.
-¿Le dolió ver como la televisión catalana celebraba los 25 años de su historia sin hacer una sola alusión a alguno de sus programas?
-Mucho. Es que no recibí ni la invitación para ir a la gala. Estuve entre todos los proyectos unos siete u ocho años, de los 25 globales de toda la televisión. Una silla era lo mínimo que me podrían haber dado.
-Es curioso porque la gente sí que se acuerda de programas como Força Barça. ¿Tan mal se fue de allí?
-No sé que tiene ellos contra mí. Ya te digo que yo lo dejé, no me echaron, y encima les perdoné dinero.
-Cuando se sienta delante de la televisión y ve Cracovia, ¿piensa en ese Força Barça?
-Creo que el equipo de Cracovia es un buen equipo y pienso que tiene mucho talento. El problema es que los guionistas que hay detrás son más políticos que futboleros y eso se nota. Haría falta alguien más futbolero detrás porque considero que se le puede sacar más provecho a las cosas estrictamente futbolísticas.
-Hay quien dice que el mundo del fútbol o del deporte ya no da para más…
-Sí que da sí, ¡y mucho! Si buscas hay.
-No es oficial, pero se especula con la posibilidad de que algunos dirigentes de clubes de la ciudad ya hayan expresado su malestar por alguna de las parodias de este programa. ¿Usted recibió palos externos de este tipo con sus programas?
-Sí, y ellos seguro que también. Força Barça salió un viernes, y al día siguiente Bakero en rueda de premsa ya estaba diciendo que los jugadores no podían aceptar este tipo de burlas. Fui al jefe de programas y al director y les dije que sólo había una forma de solucionarlo, ofrecer dinero a Cruyff. Tres días después me dijeron que eso estaba solucionado. Nunca más hubo ninguna presión.
-En la época actual creo que sus relaciones con Laporta no han sido tan satisfactorias…
-Laporta presiona mucho a los programas y lo hace con muy mal estilo, para mí es un presidente con mal estilo. Núñez tampoco entendía el porqué hacíamos El Rondo, porque era un programa muy crítico con su gestión, pero a mí nunca me faltó al respeto ni me puso ninguna traba. Laporta intentó boicotearme para que no recibiera el premio de mejor comunicador que me otorgó El mundo deportivo. Algún día se dará cuenta de que se ha equivocado y de que el presidente del Barça tiene que estar por encima de todas estas cosas.
-Usted fue el director de El Rondo durante nueve años. ¿Les echó Laporta o Televisión Española?
-Ninguno de los dos. El circuito de Sant Cugat tenía que morir en junio y en una primera elección se cargaron el programa en diciembre. No fue una decisión ni del Barça ni de la propia tele para hacernos daño, simplemente el canal de Sant Cugat murió poco a poco.
-¿Arús ha sido el precursor del formato espectáculo en los programas y las tertulias de fútbol?
-Me gustaría pasar a la historia como una persona que ha sabido hacer espectáculo desde la vertiente del humor y del fútbol. El Força Barça de Nuñito tenía un componente humorístico muy claro pero los gags estaban basados en hechos reales. Las tertulias de El Rondo tenían un grado de excitación que antes no había, pero eran debates hechos de forma seria. El fútbol estaba muy dormido y creo que poco a poco va a volver a dormirse. Hay programas que ya me empiezan a cansar, la verdad.
-La verdad es que hay que reconocerle que usted ha sido precursor de muchas fórmulas que posteriormente se han utilizado en otros programas. Desde los frikis televisivos hasta los debates futbolísticos acalorados…
- Sí, y los zapping o la prensa del corazón que no existía en ese momento en televisión. A mí me haría mucha ilusión que se me reconociera este valor, sobre todo porque nada es copiado. Hay mucho impostor que va a América, ve un formato, lo copia en nuestro país y pasa a la historia por como un gran innovador cuando todo está copiado. Creo que nada de lo que nosotros hemos hecho existía antes. Y eso me hace ilusión.