Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, de maig 30, 2008

MI VERDAD por Josep Maria Casanovas


El momento más crítico de Laporta
Josep Maria Casanovas Director Diario Sport


UN SERIO AVISO PARA LAPORTA. Cuando se presentó la moción de censura, nadie podía imaginar que llegaría tan lejos. Parecía más un acto de fe que una acción con futuro. Se entendía como una manera de decirle al presidente del Barça que hay socios que no están de acuerdo con su gestión y sus formas, pero ha ido mucho más allá y ha terminado siendo un éxito que ha sorprendido a la propia empresa. Que 9.500 socios hayan firmado de su puño y letra una moción de censura contra Laporta es algo serio si tenemos en cuenta que por medio no se ha disputado ningún partido en el Camp Nou que facilitara la recogida de adhesiones. Hace sólo diez días eran muchos los que ponían en duda que consiguieran el objetivo, ayer presentaron un número de firmas que demuestra que esta moción de censura puede llegar lejos. Para Laporta es un aviso que le debe hacer meditar, el presidente más votado de la historia recibe cinco años después una moción que bate récords. Una vez validadas las firmas, atención a la votación, en el ambiente barcelonista hay ganas de pasarle factura. Laporta está en su momento más crítico.

ACORTAR LOS PLAZOS. Ante lo que se avecina, algunos amigos han aconsejado a Laporta dimitir antes de pasar por el riesgo de perder en las urnas. No se lo plantea, quieren dar guerra y recuperar el terreno perdido. El problema es que la directiva parece haberse contagiado del equipo y está en una dinámica perdedora, se le acumulan los problemas, van a remolque de los acontecimientos, su política de comunicación parece diseñada por el enemigo y los fichajes que ofrece la secretaria técnica ilusionan poco. Prueba de ello es que un socio de a pie, como Oriol Giralt, ha conseguido ponerlos contra las cuerdas y Laporta está condenado a beber la misma receta que preparó contra Núñez. Lo que habría que desear ahora, por el bien del Barça, es que los plazos de la moción de censura se acorten al máximo para que la propia dinámica del club sufra lo menos posible las consecuencias del proceso. Otra cosa de sentido común sería que la votación se produjera en domingo para facilitar la participación.

SANDRO ROSELL, A LA EXPECTATIVA. Esta moción de censura sabemos cómo comienza pero no cómo acabará. El primer ‘round’, el de las firmas, lo ha perdido Laporta, que ha comprobado un rechazo popular de más calado del que se imaginaba. El segundo asalto, el referéndum “Laporta si o Laporta no”, dependerá mucho de la actitud de las partes a partir del día en que se validen las firmas. La directiva actual pondrá todo su esfuerzo en destacar lo bueno de su gestión a nivel económico y social, sin olvidar la presentación de fichajes importantes. La oposición jugará sus cartas intentando derribar al enemigo herido. Por último, si se llega al tercer asalto, esto significaría que Laporta ha sido derrotado en las urnas. En esta coyuntura está claro que Sandro Rosell tiene todos los números para ser el nuevo presidente, por su currículum, porque supo dimitir a tiempo y porque planifica una opción de futuro desde hace meses. Las posibilidades de un delfín de Laporta, por ejemplo Ferran Soriano, son limitadas ya que los socios identifican a toda la directiva con su presidente. Va a ser un verano movidito, no sólo hay que cambiar a medio equipo sino que incluso la directiva está en el aire.