El Madrid demuestra en Palma que es un líder fácil de alcanzar

El Madrid demuestra en Palma que es un líder fácil de alcanzar
• El desacierto del Mallorca y la ayuda arbitral salvaron al equipo de Schuster

MALLORCA 1 - 1 REAL MADRID

Puede que ganen la Liga. Puede.

Anoche, en Palma, se dejaron un buen pedazo, desde luego. Y mucha de su gloria. Y casi toda su credibilidad. Puede que acudan en masa a la Cibeles.

Y hasta que fichen a cinco o seis galácticos más (como los que anoche tenían en el banquillo: Pepe, Robinho, Baptista, Saviola y Diarra) con otro de esos créditos que le dan a Ramón Calderón. Puede que Schuster ("Bernd, por qué no te callas", rezaba una inmensa pancarta en el Ono Estadi) acabe sacando pecho mañana o pasado esgrimiendo esa conquista. Pero anoche, dieron pena y se dejaron dos puntos y buena parte, casi toda, su credibilidad.Sneijder, tras jugadón de Robben, que sentó a Basinas, adelantó al Madrid en Palma en el minuto 43. Borja Valero, un joven al que Madrid no quiso y cedió al Mallorca, empató, en el 72, metiéndose en el área, tras una portentosa pared entre Ibagaza y Arango, para meter el balón en la escuadra izquierda de Casillas, allí donde duermen las arañas. Ese fue el 1-1, pero pasaron muchísimas cosas.

Demasiadas como para que el Madrid, Schuster y Calderón crean que pueden ganar la Liga.Todo, absolutamente todo, lo que ocurrió anoche en Palma lo hizo el Mallorca de Gregorio Manzano. Y todo, o casi todo, se lo estropeó el árbitro aragonés Daudén Ibáñez que, por cierto, no tuvo más remedio que expulsar a Sergio Ramos, a falta de 24 minutos, por doble amonestación. Pero antes había anulado un gol de Fernando Navarro (m. 33) al inventarse una falta, inexistente, de Arango a Sergio Ramos.

Y, para completar su asistencia al título, Daudén Ibáñez dejó sin señalar unas manos de Cannavaro dentro del área (¡penalti claro!), que rechazó un centro de gol de Valera (m. 45). Y el estadio, claro, estalló en un: "¡así, así, así gana el Madrid!"La segunda parte fue una hemorragia de juego del Mallorca, frente a 10, pero con chilena de Arango (m. 69), que rozó el poste; pase con el pecho de Güiza a Arango, sobre el punto de penalti (m. 70), que el venezolano lanza fuera; golazo de Borja Valero (m. 72); Jonás, totalmente solo ante Casillas (m. 78), chuta fuera y, para colmo de males, o de suerte (¿la de los campeones?), el larguero de Casillas rechazó el último remate de Güiza en el minuto 82.Villarreal y Barça tienen hoy una nueva oportunidad.

La debilidad demostrada anoche por el Madrid demuestra que, en efecto, la Liga está viva. Porque el líder es un indigno líder y, por descontado, un pobre candidato al título, que necesita de las ayudas arbitrales para mantenerse vivo allá arriba.