Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, de desembre 23, 2007

Pesadilla antes de Navidad (FC Barcelona, 0-R. Madrid, 1)


Pesadilla antes de Navidad (FC Barcelona, 0-R. Madrid, 1)

Rijkaard destapó sus cartas una hora antes del partido. El holandés se dejó de loterías y puso a Ronaldinho y Deco en el equipo inicial después de una semana jugando a las incógnitas. En defensa, Márquez superó las molestias en el gemelo y se alineó junto a Milito en el eje de la zaga desplazando a Puyol a la banda derecha. El gran sacrificado del 'once' fue Gudjohnsen. Una apuesta por los veteranos que a la postre le salió rana al holandés.Alineaciones a parte, la noche empezó bien en can Barça. El equipo fue recibido por un mosaico espectacular. Los 98.248 espectadores que llenaron el Camp Nou -la mejor entrada del año en lo que va de Liga- levantaron una obra de arte que cubrió las gradas con el escudo y la bandera del Barça en una mitad y la senyera de Catalunya.El partido tuvo un inicio trepidante, con gran intensidad y con los dos equipos demostrando porqué son primero y segundo. Pepe de cabeza (11') puso de manifiesto las intenciones de los de Schuster pero Valdés detuvo bien colocado.Las defensas controlaban a las delanteras. Puyol sobre Robinho y Sergio Ramos sobre Ronaldinho ejemplificaban el pulso. Sin espacios, los azulranas buscaban a Eto'o en largo pero no creaba ocasiones claras. La mejor opción del Barça en todo el primer tiempo llegó de pies de Iniesta. Una jugada del canterano, hoy por la derecha, terminó con el pase de la muerte a Ronaldinho pero el remate del brasileño, tenso y fuerte pero demasiado centrado, lo detuvo con seguridad el omnipresente Casillas (33'). Fue el preludio de un mazazo temido. Contraataque del Madrid, pared de Baptista con Van Nistelrroy y el renacido brasileño cruzaba con el exterior del pie derecho a la misma escuadra de la portería de Valdés (0-1, 35').El tanto enfrió el ambiente de un Camp Nou con ganas de victoria pero contagiado por el caótico juego del equipo que no encontraba la manera de resquebrajar el esquema del eterno rival. Así, sin brújula y desanimado se fueron el Barça y la grada al descanso.

LA DIFERENCIA ENTRE EL BARÇA Y EL MADRID

El Camp Nou esperaba una reacción, esperaba una salida rabiosa del Barça para remontar ante un líder que se mostraba sólido. Pero no hubo rabieta. Cosa que animó a un Madrid crecido que se atrevió incluso a buscar el segundo gol con rápidos contraataques, el arma que más le gusta al Schuster entrenador.La ansiedad de los de Rijkaard y la sensación de peligro que daba el rival acentuaron los peores 'tics' del Barça. Sólo Eto'o en una media vuelta (51') y enseguida Iniesta en un tímido disparo desde la frontal (52') llegaron a inquietar un poco a Casillas.En cambio Robinho en una sola jugada metió más miedo que todo el Barça junto. El brasileño se metió en la cocina del Barça sin despeinarse y no marcó porque no quiso (54'). Mientras tanto, Baptista era un muro que los azulgrana no sabían desmontar. Y encima ponía en bandeja los contraataques para que Raúl, Robinho y Van Nistelrooy se cebaran. Suerte que no tuvieron la noche.Ante tal desaguisado Rijkaard movió ficha. Entró Giovani por Deco (57') y a la media hora Zambrotta por un lesionado Puyol. Pero el único azulgrana que funcionaba era, una vez más, Iniesta. El manchego se puso el equipo a la espalda y de sus botas llegaron las mejores opciones de un Barça sin ideas colectivas.Ronaldinho lo intentaba pero demostró una vez más que sigue lejos de aquel jugadorazo que fue. Aún así, Rijkaard lo dejó en el campo y dio entrada a Bojan por Xavi (81'). Y el de Linyola sólo necesitó un minuto para enseñar lo que sabe hacer: un disparo colocado que desvió Casillas con apuros. Sólo Touré se apuntó a crear ocasiones con una media vuelta que se salió fuera. El equipo tenía el punto de mira descentrado y cuando no era así aparecía Pepe para desviar todos los balones que llegaban al área del Madrid. O el árbitro, Mejuto González, quien, sin ser decisivo, dejó jugar al límite del reglamento en las antípodas del 'caserismo' y sacando de quicio a más de un seguidor local.Así las cosas, los últimos minutos tomaron tintes dramáticos. El Barça atacaba solo con el corazón y no sabía hacerle daño a un Madrid que, después una noche aciaga, se aleja ya a siete puntos. Nefasto regalo de Navidad de un equipo que ha vuelto a demostrar todas sus carencias. El Barça cierra 2007 demostrando que física, táctica y mentalmente sigue lejos del Real Madrid. Veremos qué pasa en el 2008...