Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, de novembre 10, 2007

GETAFE 2 - BARCELONA 0


El Barça vuelve a perderse en el Coliseum
Los de Laudrup hacen historia derrotando a los de Rijkaard por primera vez en Liga

El Getafe de Laudrup hizo historia en el Coliseum al derrotar por primera vez en Liga al FC Barcelona, que no pudo ocultar o disimular las dificultades que encuentra cada vez que sale fuera de casa y que se queda sin la plaza de líder virtual hasta el partido del eterno rival. La tercera victoria consecutiva del conjunto de Laudrup aventuró tiempos duros al equipo azulgrana. Frank Rijkaard la emprendió con los "fantásticos" -Ronaldinho y Leo Messi- pero puso en el disparadero al futuro. Terminó sonrojado y con diez por la expulsión del italiano Gianluca Zambrotta.

El Getafe pareció olvidar los complejos en el cara a cara contra el conjunto azulgrana. No tanto por el recuerdo del 4-0 en la vuelta de la semifinal copera del pasado año, como por el hecho de que nunca pudo doblegar al equipo barcelonista en Liga. La historia estaba en contra en este sentido. De hecho, de la histórica hazaña en Copa sólo apareció un hombre por el terreno de juego: Javier Casquero. El resto poco tiene que ver con el proyecto de Michael Laudrup. Unos, porque prolongan su carrera en destinos más lejanos. Otros, aun presentes en la nómina getafense, estaban al margen por lesión o por motivos tácticos.

En el desparpajo que ofreció el conjunto azulón contribuyó sin duda el Barcelona. Poco que ver con el bloque dominador en cada jornada se toma un respiro cada vez que acude como visitante. También en el Alfonso Pérez. Frank Rijkaard insistió con la ubicación de Carles Puyol como lateral. Un lugar incómodo para el capitán, que ya tenía enterrados sus inicios por el costado. Ronaldinho tampoco estuvo certero. Leo Messi quedaba como única opción. Cada vez que recibía daba sensación de peligro.
Así las cosas, traspasado el cuarto de hora inicial y desvelada la precariedad visitante, el Getafe aprovechó los descosidos de su rival para asemejarse al once que sonrojó al Real Madrid en la visita de no hace muchas jugadas. Ikechukwu Uche entró en acción. Ya no importan las estadísticas como el trabajo que desarrolla el nigeriano. Hace siete días, ante Osasuna, revolucionó a su equipo, aunque no vio gol. Y siguió por esa línea ante el Barcelona. Apoyó, presionó, se ofreció. La primera ocasión clara fue suya. Pasado el cuarto de hora. Dejó en evidencia a cada zaguero que le salió al paso pero erró en el disparo, desviado por Víctor Valdés.
La respuesta visitante fue inmediata. Andrés Iniesta entró en acción. Sin oposición dio un balón vertical a Thierry Henry. En la predisposición que más le gusta. De frente al meta. Pero Abbondanzieri es un maestro en eso y frenó con el pie el intento del galo. Un par de advertencias de Messi y un cabezazo de Gaby Milito anudaron a la garganta de la grada. En plena locura, un centro de Licht y peinado por Sousa sirvió a la pillería de Manu Del Moral, que dejó en evidencia el centro de la zaga del Barcelona para batir a Valdés.
Pudo ampliar la renta el Getafe a cuatro minutos del descanso si Sousa no hubiera desperdiciado un servicio de Uche. El intermedio sacó a relucir el descontento de Rijkaard, que sentó a Thuram y situó a Puyol en el centro de la zaga. Minutos después y ante la carencia de mejoría, volvió a acusar a Ronaldinho. No acaba un partido el brasileño. Su técnico siempre encuentra una opción mejor en el banquillo. Solicitó la entrada del mexicano Giovanni Da Silva. Su entrada no intimidó al Getafe, enchufado todavía al partido.
No se salvó ni Messi, el más peligroso de los visitantes. Pero su técnico decidió apostar de lleno por la juventud y sacó también a Bojan Krkic con veinte minutos por delante. La frescura y el hambre de la juventud, soluciones de emergencia del técnico holandés que nunca contribuyeron a mejor. En ningún momento Abbondancieri estuvo en apuros. Para mayor sonrojo, un postrero tanto del uruguayo Juan Ángel Albín hizo más saña entre los catalanes.