Hay que ser valiente con los jóvenes
Hay que ser valiente con los jóvenes
Johan Cruyff, El Periódico, 03.09.07
Johan Cruyff, El Periódico, 03.09.07
Hay equipos que te ayudan cuando tu no andas muy fino. Son equipos agradables. Juegan atrás pero no se encierran. Te dejan respirar y pensar. No aprietan, no cortan el juego con constantes faltas. Son el rival ideal para esconder tanto tus fallos que parece que ni los tienes. El Athletic fue uno de estos equipos y el Barça pareció mucho más de lo que es hoy. En cualquier caso eso es bueno para todos. El equipo ganó tiempo y la afición vio algunas cosas y por minutos olvidó el desencanto de Santander.
El problema es que mayoritariamente todo lo que hizo mover al público de sus asientos en el Camp Nou fueron acciones individuales o esporádicas. Ronaldinho a balón parado, por un lado. Messi, Henry o Deco inventando de la nada. Se juntaban dos o tres y se fabricaba una jugada. Todos sabíamos que el Barça iba a ganar pero en el segundo tiempo, con 2-0, los pitos del publico fueron un aviso que lo que se veía no le gustaba. La afición se ha convertido en un elemento de control que no quiere comerse más disgustos por negligencia futbolística. Ayer fue un partido con ocasiones suficientes para ganar 5-0, pero de repente el marcador se puso 2-1 y si el árbitro no concede el gol de Touré seguro que los nervios hubiesen provocado más un tembleque en el campo y en la grada.
Pero como venimos de una semana donde el empate frente al Racing abrió un debate sobre la alineación y los cambios que se produjeron, me gustaría apuntar algunas cosas. ¿Quién ha de jugar? ¿El que tiene más nombre o el que está más en forma? Yo, a calidad similar, que juegue el que esté en su mejor momento. Tenga la edad que tenga.
El problema es que mayoritariamente todo lo que hizo mover al público de sus asientos en el Camp Nou fueron acciones individuales o esporádicas. Ronaldinho a balón parado, por un lado. Messi, Henry o Deco inventando de la nada. Se juntaban dos o tres y se fabricaba una jugada. Todos sabíamos que el Barça iba a ganar pero en el segundo tiempo, con 2-0, los pitos del publico fueron un aviso que lo que se veía no le gustaba. La afición se ha convertido en un elemento de control que no quiere comerse más disgustos por negligencia futbolística. Ayer fue un partido con ocasiones suficientes para ganar 5-0, pero de repente el marcador se puso 2-1 y si el árbitro no concede el gol de Touré seguro que los nervios hubiesen provocado más un tembleque en el campo y en la grada.
Pero como venimos de una semana donde el empate frente al Racing abrió un debate sobre la alineación y los cambios que se produjeron, me gustaría apuntar algunas cosas. ¿Quién ha de jugar? ¿El que tiene más nombre o el que está más en forma? Yo, a calidad similar, que juegue el que esté en su mejor momento. Tenga la edad que tenga.
Más protagonismo
El fútbol es rendimiento y si este puede incrementarse dándole más protagonismo por ejemplo a Giovanni Dos Santos yo no lo dudaría. ¿Es joven? Sí, pero ya es jugador del primer equipo a todos los efectos. O juega con los mayores o no juega. Y si tan bien está, que lo está, dale protagonismo. ¿A quién sacas? Al que no esté suficientemente bien o, en el caso de una temporada más avanzada, al que necesite descanso como dosificación. En el fondo es la historia de Messi repetida. Si demuestra su valía tiene que jugar.
Pero hay más detalles importantes. La gente tiene la obsesión de fijarse en el 11 titular. Quién está de salida y quién se queda fuera. Error. Los partidos jamás se plantean con 11, sino con 14. Los tres cambios son importantísimos. Ya sea para echarle agua al fuego si juegas con el marcador a favor o para echar gasolina si necesitas revolucionar el partido. Yo, si puedo y tengo donde elegir, siempre prefiero tener entre los tres cambios a ese o esos jugadores capaces de cambiar la dinámica de un encuentro.
La lesión de Samuel Etoo, a pesar de que alguno piense lo contrario, nunca puede ser una buena noticia. Porque se trata de un especialista del gol y porque encadenar dos lesiones -en la misma pierna además- corta y alarga los plazos de recuperación. Pero las lesiones forman parte del juego, y, a diferencia de hace un año, el Barça tiene ahora tres delanteros que antes no tenía.
Tres delanteros que además juegan muy bien. Uno está consagrado -Henry-, otro está para jugar ya -Giovanni- y el último, el más joven de todos -Krkic- sigue acumulando méritos para tenerle presente aún estando fuera. Y lo que antes decía de Giovanni, vale para Bojan Krkic. No hablo de otorgarles los galones, sino de ser valiente y aprovechar su excelente momento de forma -la calidad ya la conoces- en forma de minutos. Y que conste que esto no choca con lo que siempre he defendido, que los jóvenes, primero a participar que ya tendrán tiempo para decidir. En el caso del mexicano ya no es jugador del filial. En el caso de Bojan puedes ser más prudente, intentar protegerle más, pero la baja de Etoo le sube automáticamente un escalón. Habrá quien le vea como la sexta y última de las opciones de la delantera tras Ronaldinho, Henry, Messi, Giovanni y Gudjhonsen, pero de regresar del Mundial sub-17 con la forma que está exhibiendo, Krkic está para robarle minutos a cualquiera.
El fútbol es rendimiento y si este puede incrementarse dándole más protagonismo por ejemplo a Giovanni Dos Santos yo no lo dudaría. ¿Es joven? Sí, pero ya es jugador del primer equipo a todos los efectos. O juega con los mayores o no juega. Y si tan bien está, que lo está, dale protagonismo. ¿A quién sacas? Al que no esté suficientemente bien o, en el caso de una temporada más avanzada, al que necesite descanso como dosificación. En el fondo es la historia de Messi repetida. Si demuestra su valía tiene que jugar.
Pero hay más detalles importantes. La gente tiene la obsesión de fijarse en el 11 titular. Quién está de salida y quién se queda fuera. Error. Los partidos jamás se plantean con 11, sino con 14. Los tres cambios son importantísimos. Ya sea para echarle agua al fuego si juegas con el marcador a favor o para echar gasolina si necesitas revolucionar el partido. Yo, si puedo y tengo donde elegir, siempre prefiero tener entre los tres cambios a ese o esos jugadores capaces de cambiar la dinámica de un encuentro.
La lesión de Samuel Etoo, a pesar de que alguno piense lo contrario, nunca puede ser una buena noticia. Porque se trata de un especialista del gol y porque encadenar dos lesiones -en la misma pierna además- corta y alarga los plazos de recuperación. Pero las lesiones forman parte del juego, y, a diferencia de hace un año, el Barça tiene ahora tres delanteros que antes no tenía.
Tres delanteros que además juegan muy bien. Uno está consagrado -Henry-, otro está para jugar ya -Giovanni- y el último, el más joven de todos -Krkic- sigue acumulando méritos para tenerle presente aún estando fuera. Y lo que antes decía de Giovanni, vale para Bojan Krkic. No hablo de otorgarles los galones, sino de ser valiente y aprovechar su excelente momento de forma -la calidad ya la conoces- en forma de minutos. Y que conste que esto no choca con lo que siempre he defendido, que los jóvenes, primero a participar que ya tendrán tiempo para decidir. En el caso del mexicano ya no es jugador del filial. En el caso de Bojan puedes ser más prudente, intentar protegerle más, pero la baja de Etoo le sube automáticamente un escalón. Habrá quien le vea como la sexta y última de las opciones de la delantera tras Ronaldinho, Henry, Messi, Giovanni y Gudjhonsen, pero de regresar del Mundial sub-17 con la forma que está exhibiendo, Krkic está para robarle minutos a cualquiera.
Ojo a la Champions
Tensión es lo que se supone que tendrá el Barça en su grupo de clasificación de la Champions. Digo se supone, porque de no ser así, entonces los blaugrana tendrán problemas. La liguilla inicial de la Champions no deja de ser una pequeña competición de seis partidos en tres meses. El sorteo es bueno -se empieza y se acaba en casa- pero ninguno de los tres rivales que te ha tocado (Olympique de Lyón, Stuttgart, Celtic de Glasgow) permite relajarse nada. Conociendo al Barça, y con los antecedentes que tenemos, mejor así. Este equipo necesita estar atento para así tener más rendimiento. La irrupción de la Champions dentro de 15 días contra el equipo de Lyón debe ser el primer empujón cualitativo y de autoestima para los blaugrana.
Tensión es lo que se supone que tendrá el Barça en su grupo de clasificación de la Champions. Digo se supone, porque de no ser así, entonces los blaugrana tendrán problemas. La liguilla inicial de la Champions no deja de ser una pequeña competición de seis partidos en tres meses. El sorteo es bueno -se empieza y se acaba en casa- pero ninguno de los tres rivales que te ha tocado (Olympique de Lyón, Stuttgart, Celtic de Glasgow) permite relajarse nada. Conociendo al Barça, y con los antecedentes que tenemos, mejor así. Este equipo necesita estar atento para así tener más rendimiento. La irrupción de la Champions dentro de 15 días contra el equipo de Lyón debe ser el primer empujón cualitativo y de autoestima para los blaugrana.
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