Penya Barcelonista de Lisboa

dijous, de setembre 13, 2007

Cuatro gatos...


Cuatro gatos...


"¿Aquel de allí es Iván Campo?", llegó a preguntar un turista alemán a los periodistas que cubrían el entrenamiento de La Masia mientras señalaba a Carles Puyol, melenudo como el ex central del Real Madrid. La anécdota del aficionado germano, que demostró no estar muy al día, refleja el desconcertante ambiente que se vivió ayer en las instalaciones azulgrana. A diferencia de la masificación en las vallas del campo para seguir las sesiones del Barça, ayer apenas eran una treintena los espectadores que acudieron a las once de la mañana. Se contaban con los dedos de una mano los niños, que ayer iniciaron el curso escolar 2007-08.
La vuelta al cole coincidió con la última jornada de entrenamientos antes del retorno de los internacionales azulgrana. Víctor Valdés, Albert Jorquera, Oleguer Presas, Sylvinho y Santi Ezquerro fueron ayer los únicos jugadores disponibles que trabajaron a la espera de que esta tarde (18.30 h.) se normalice la situación. Salvo el meta titular, que no jugó el martes en Palamós, el resto se ejercitó a medio gas al haber completado 90 minutos contra el Nàstic. Valdés sudó más e hizo trabajo específico con Juan Carlos Unzué.
Al margen, supervisado por el fisioterapeuta Juanjo Brau, trabajó Puyol. El capitán barcelonista está hecho un toro y encara la recta final de su plan de recuperación. Cada vez mejor de la rotura del ligamento lateral externo de la rodilla izquierda, no paró durante una hora. El de la Pobla de Segur corrió, saltó y tocó balón con una intensidad altísima. Su estado de ánimo va a más y se le vio muy efusivo chocando las cinco con Brau al término de algunos ejercicios al comprobar la respuesta de la articulación operada por el doctor Ramon Cugat el pasado 21 de junio. En primer lugar hizo trabajo de fuerza alternando cambios de ritmo con saltos mientras Brau le sujetaba por la cintura con una cuerda. El balón también fue protagonista. Pases, toques de cabeza y disparos a puerta predominaron en una sesión que sirvió para vislumbrar la reaparición del canterano. Todo apunta a que Puyol podría volver en dos semanas a los terrenos de juego