Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, d’agost 08, 2007

Fallece Nicolau Casaus


Fallece Nicolau Casaus
El ex presidente del Barcelona ha muerto a los 94 años en Castelldefels

Nicolau Casaus, ex vicepresidente del Barcelona, falleció a la edad de 94 años en la localidad barcelonesa de Castelldefels. El funeral por la memoria de Casaus, uno de los dirigentes más carismáticos de la historia del club y figura clave del 'nuñismò, se celebrará el próximo viernes, 10 de agosto, a las doce del mediodía en el tanatorio de Les Corts.

El nombre de Nicolau Casaus ha estado siempre ligado al mundo de las peñas barcelonistas, con las que compartió miles de actos para convertirse en uno de los directivos más queridos por la afición del Barça, club del que fue vicepresidente entre 1978 y 2003. Casaus nació en Mendoza (Argentina) el 12 de febrero de 1913, pero a los cinco años se trasladó junto a su familia a Igualada (Barcelona). Entró en contacto con el club a través del mundo de las peñas, y en 1965 se presentó a las elecciones a la presidencia. El presidente ganador, Narcís de Carreras, le dio autorización para representar al club entre las peñas, atendiendo a su enorme carisma entre la masa social del Barcelona, uno de los clubes con más peñas y asociaciones de aficionados de todo el mundo. Casaus también se presentó a las elecciones de 1978, ganadas por Josep Lluís Núñez, quien le ofreció el cargo de vicepresidente. A partir de entonces, Casaus se convirtió en el encargado de representar al club en los viajes del equipo y en un sinfín de actos públicos relacionados con los aficionados en multitud de pueblos y ciudades. Recorrió miles de kilómetros en nombre del Barça. Casaus dejó el cargo de vicepresidente en 1999, pero siguió acudiendo a su despacho en las oficinas del club hasta 2003. Su delicado estado de salud y la llegada a la presidencia de Joan Laporta y su equipo directivo llevaron a Casaus a dejar su despacho. En los últimos años de su vida, Casaus apenas protagonizó apariciones públicas porque su salud se fue deteriorando progresivamente. Para el socio y aficionado azulgrana siempre quedará su imagen sonriente, con un enorme puro entre los dedos, y su gran carisma y universalidad como barcelonista, ya que su trato y cordialidad fueron destacados no sólo por seguidores del Barcelona, sino también por rivales deportivos.