Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, de maig 18, 2007

A solas con Ronaldinho


A solas con Ronaldinho
Tres de la tarde. Ronnie aparece con Deisi, su hermana, Tiago, su inseparable amigo, y Rogerinho, componente del grupo de samba ‘Revelaçao’ que está pasando unos días de vacaciones en Barcelona.

El almuerzo servido por el chef del restaurante Casanova de Castelldefels está preparado. Es el lugar de culto del diez azulgrana. Se encuentra como en casa. Un rincón perfecto para el diálogo, la conversación e incluso la reflexión. Ronnie, que conste en acta, sólo bebe Pepsi, en esta ocasión en copa de balón con hielo y limón.

¿Cómo se encuentra anímicamente?

¿Yo? Muy bien, ¿por qué?

Por este Barça, que no anda nada bien...

Llevo más de diez años jugando al más alto nivel, con la selección de Brasil y en Europa con el PSG y el Barça. El mundo del fútbol siempre es así: cuando no ganas, hay problemas, decepción, tristeza. Y no se tiene en cuenta que no siempre puedes ganar tú por mucho que lo intentes. Los rivales también cuentan.

¿Es eso un consuelo?

¡No! Prueba de ello es que yo estoy muy motivado, con muchas ganas de seguir conquistando títulos importantes.

¿Es este el momento más difícil y delicado desde que llegó al Barça en el 2003?

Si ganamos la Liga, no, porque lo que finalmente contaría es que en cuatro temporadas habríamos sido capaces de conquistar tres títulos de Liga.

¿Si no la conquistárais, podría hablarse abiertamente de fracaso?

No me gusta hablar de cosas que no han sucedido todavía. Si eso aconteciera, entonces sería el momento de valorarlo. Hacerlo antes es algo que no tiene sentido.

Se dice con insistencia, se escribe, que este equipo ya no tiene hambre de títulos...

Eso no es verdad. Todos en el Barça jugamos para seguir conquistando títulos. De lo contrario no estaríamos aquí.

También que les falta humildad...

Tampoco es cierto.

¿Entonces, por qué se ha llegado a la situación actual?

Supongo que habrá sido por la suma de varias circunstancias. Hubo una fase en la temporada en la que tuvimos que jugar muchos partidos consecutivos y quizá no estuvimos frescos ni física ni mentalmente. Pero insisto en que no debemos ser alarmistas. Todavía podemos ganar la Liga y entonces todo se verá desde otro prisma, con otros ojos.

Teniendo en cuenta que todas las derrotas escuecen, ¿cuál ha sido la peor que ha vivido este año?

Todas. A mí no me gusta perder nunca. ¡Claro que estoy cabreado por haber perdido tantos títulos! La verdad es que el 4-0 ante el Getafe fue muy duro, porque nadie podía imaginarse una derrota así.

[En la terraza del restaurante Casanova, situada en el piso superior y desde donde se divisa la playa, empieza a soplar una ligera brisa. Ronnie va con una camiseta negra de tirantes y pide si podemos seguir almorzando y dialogando en el interior. Dicho y hecho]

¿Les ha podido la presión de tener que repetir la gesta de la temporada pasada?

Es muy difícil hacer lo que hicimos el año pasado, eso es cierto, pero para mí la palabra presión no existe. Vengo de un país, Brasil, donde quedar segundo equivale a quedar último. O ganas o no sirve de nada lo que has hecho. No, en absoluto, la presión, el miedo y todo eso no va con nosotros. Estamos muy acostumbrados a jugar bajo esas circunstancias.

¿Le da la impresión de que en el FC Barcelona, en la ciudad, entre el barcelonismo, la memoria es muy frágil?

¿A qué se refiere?

Usted llegó a un Barça que llevaba cuatro años sin ganar absolutamente nada y ahora no se perdona un año en blanco...

¡Ah, amigo mío, esto es el fútbol! Nunca nos acordamos de lo que hemos hecho. Lo que hiciste ayer ya no cuenta, sólo lo que tienes por delante.

Será consciente de que uno de los temas más concurrentes en el ambiente barcelonista es su supuesta enemistad con Eto’o y el mal rollo que habría en el vestuario azulgrana...

Le puedo asegurar que en el vestuario del Barça la convivencia es buena. Yo no tengo el más mínimo problema con Eto’o y mucho menos con Frank Rijkaard. Ahí cada uno tiene más afinidad con unos que con otros, pero eso pasará exactamente igual en SPORT y en cualquier otra empresa. Sin embargo, todos quieren el bien común.

¿Entonces todo lo que se dice y comenta es una simple leyenda urbana?

Hay gente que habla sin saber de lo que habla y se le cree. Yo no puedo estar enemistado con un compañero con el que tengo el mismo objetivo común: jugar bien y ganar títulos.

¿Eto’o y Ronaldinho tienen cabido en el mismo vestuario la próxima temporada?

Yo hablo por mí. Por mi si. Le repito que no tengo problemas de ningún tipo con nadie.

[Después de degustar un exquisito risotto y unas fresas de postre, Ronnie se toma poco a poco un café americano. Acabado el almuerzo cruzamos el Paseo Marítimo de Castelldefels y nos dirigimos a la playa. El mar y la arena siempre le han enamorado, como buen brasileño. Mojarse los pies en el agua es un ritual que le fascina. Menos mal que calzaba unas zapatillas de baño]

¿Le consta que se haya puesto en tela de juicio su compromiso con el club?

Hay cosas que no merecen la pena ni siquiera comentar. Esta pregunta prefiero ni contestarla.No se enfade por la pregunta

¿Lo está?

Mi compromiso con el Barça, como club, con el equipo, con mis compañeros y con los aficionados es el mismo que el primer día que llegué al Camp Nou.La misma ilusión...La misma, por supuesto. Mi motivación sigue intacta.

Tiene fe...

Mucha. Estoy convencido de que todavía podemos ser campeones de Liga y que tenemos plantilla para conquistar muchos títulos más. Eso sí, hay que aprender de los errores cometidos para que se vuelvan a repetir.

Se queda en el Barça...

Yo no tengo ningún motivo para no seguir en el Barça.

Pues hay gente que le ve más fuera que dentro la próxima temporada...

Otra vez le digo lo mismo: no hay ni que hablar de esos comentarios. Yo vine al Barça en un momento muy delicado para la entidad, donde empezaba una nueva directiva y se estaba formando un proyecto deportivo. Esa planificación creo que finalmente ha dado sus frutos, tanto en títulos como en una forma de entender y jugar a un fútbol con el que me siento completamente identificado.

Por lo tanto cree en este proyecto deportivo...

Por supuesto que creo en este proyecto deportivo. Tenemos que seguir por el mismo camino. Trabajar bien, reforzarnos donde sea necesario y construir una gran plantilla. Ya la tenemos, pero siempre cabe la posibilidad de mejorarla.

No debemos perder mucho tiempo hablando del Milan, ¿verdad?

No, porque es una pérdida de tiempo. Tengo el máximo respeto por el Milan al igual que por el resto de clubs, pero no está en mi mente.

Entonces los socios respirarán tranquilos...

Que respiren tranquilos, sí.

¿Cree que el aficionado culé puede estar enfadado o molesto con usted por esos constantes rumores que le colocaban en Italia?

No, porque sólo deben creer lo que oigan de mi boca. Que mi hermano vaya a Milan es por su trabajo. El representa a más jugadores en Italia, no va a hablar de mí.

Por cierto, ¿cómo está Joao, su hijo?

Precioso. Tiene dos años y pocos meses y ya es un terremoto. ¡No para!

Disfrútelo...