RONNIE, AHORA TÚ

RONNIE, AHORA TÚ
Trabajó a tope por segundo día consecutivo y reaparecerá en El Madrigal

No juega desde el 7 de abril en Zaragoza. Mañana se cumplirán 15 días. Parece poco tiempo pero para los amantes del fútbol se trata de una eternidad. Y para el protagonista de estas líneas se ha convertido en una espera insufrible.

Pero Ronaldinho ya está preparado para desbordar rivales, dar el pase decisivo y buscar las escuadras con sus milimétricos lanzamientos de faltas. Ayer completó con toda normalidad el segundo entrenamiento con el grupo y, salvo sorpresa mayúscula, hoy entrará en la lista de convocados de Frank Rijkaard para enfrentarse mañana (21 horas, Canal +) al Villarreal en El Madrigal.
El brasileño mostró ayer su mejor estado de ánimo en el Mini Estadi, escenario de una sesión que él abandonó el último tras dedicar diez minutos extra al ensayo de faltas y otros diez a hacer estiramientos con la ayuda de Paco Seirul.lo.

La amigdalitis que le obligó a perderse los encuentros ante Mallorca, en Liga, y Getafe, en la Copa, ya es pasado. Su tono físico es el adecuado tras entrenarse una semana en dobles sesiones de gimnasio y campo en solitario. Y, por supuesto, quedó claro que no sufre la inquietante mononucleosis o 'enfermedad del beso', una posibilidad desmentida oficialmente por el club. Ronnie bromeó con sus compañeros en los rondos y dejó escapar sonoras carcajadas. De enfermo, nada.
No han sido dos semanas fáciles para Ronaldinho, que vio como de las críticas por su flojo partido en La Romareda se pasó a cuestionar su actitud porque comenzaba la semana del 9 al 15 de abril con dos días recluido en el gimnasio. Le apuntaron con el dedo por faltar a entrenamientos, pero al final se supo la verdad: estaba debilitado por una amigdalitis y Rijkaard decidió darle unos días de descanso activo que Ronaldinho ha aprovechado para recuperar su mejor estado de forma.
La dosis de espectáculo que exige la afición azulgrana la proporcionó Leo Messi con su increíble gol al Getafe en la semifinal de Copa en un día en el que el Barça funcionó y goleó (5-2). Pero sólo tres días antes el equipo había echado de menos, y mucho, a Ronaldinho en el sufrido triunfo ante el Mallorca (1-0) que sólo se resolvió a un minuto del final y gracias a un gol en propia puerta de Fernando Navarro tras la intervención decisiva de Saviola.
La presencia de Ronaldinho obliga a los defensas rivales a prestarle una atención que libera de presión a Eto'o y Messi, dos jugadores que saben aprovechar los espacios libres y que necesitan los servicios del brasileño.
El '10' azulgrana disfrutó como todo el mundo con el tanto de Messi y le felicitó al día siguiente. Sólo lamentó no haber estado en el campo para abrazarle el primero. Deco, en su mejor momento de la temporada, ya está empujando al equipo como nunca y ahora vuelve Ronnie para continuar la fiesta y pelear por los títulos de Liga y Copa. Y quien sabe si mañana será él el abrazado tras alguna genialidad de las suyas. Es su turno