Messi, un beso que salió del corazón

Josep Mª Casanovas/Director del diario Sport
Messi, un beso que salió del corazón

UN BESO DE AGRADECIMIENTO.-

Este mundo está lleno de gente desagradecida, de egoístas que no ven mas allá de su nariz. Vivimos a un ritmo frenético, somos víctimas de una competitividad agresiva, sufrimos una convivencia donde los sentimientos parecen condenados a un papel segundón. Las empresas buscan resultados económicos como norte de todas sus ambiciones, las fábricas sólo hablan de productividad y las personas demasiadas veces quedamos limitadas al papel de comparsas como si fuéramos un simple número. Toda esta reflexión viene a cuento porque no estamos acostumbrados a unos gestos que salen del corazón y que hay que valorar en su justa medida por el clímax en que se producen. Recuerden la escena, acababa de marcar su tercer gol en el último minuto, el corazón le iba a más de 150 pulsaciones por minuto, el Camp Nou estalló de júbilo y Leo Messi agarra la camiseta por el escudo del Barça y le da tres besos de pasión en un momento mágico e inolvidable de su carrera. Esto no se ensaya ni se estudia, esto salió del corazón de un tipo agradecido.

UNA VIDA DE PELICULA.-

Algún día un director hará una película de la increíble trayectoria de Messi porque su vida es de película. Bastará con que un buen guionista argentino, por ejemplo el que escribió la historia de El Padre de la Novia, se recree en su trayectoria desde que salió de Buenos Aires siendo un niño y se hizo hombre en la cantera blaugrana a base de solomillos y vitaminas. Es tanto como partir de la nada y llegar a la gloria deportiva. Y lo importante es que lo mejor está por llegar ya que por su juventud está llamado a ser uno de los más grandes, su talento nadie lo discute, su capacidad de trabajo la tiene demostrada y encima le sonríe el gol. Leo en el campo es un fenómeno porque hace un fútbol sencillo y directo que va directo a portería. Fuera, en el terreno personal, tiene una humildad y modestia que es virtud ya que parece invulnerable a la vanidad y soberbia que ataca a los que se creen más de lo que son. Mientras siga tocando con los pies en el suelo y rechace malas compañías, su futuro es esplendoroso.

LA NUEVA ESTRELLA.-

Ayer en Madrid se produjo un detalle que no puede pasar desapercibido. Adidas presentaba su nueva línea de fútbol y allí estaban citados todos los jugadores que utilizan sus botas. Pues bien, la figura estelar fue Messi que relegó a Raúl a un segundo plano consciente de que el relevo generacional ya se ha producido. Leo es la nueva estrella que la marca alemana quiere promocionar en el mundo del fútbol por su carisma fantástico con los niños que ven en Messi el espejo donde mirarse. No nos extraña que Nike lamente haber perdido un crack tan especial. Quizá para devolverles el gol que les marcaron por la escuadra, la firma norteamericana ha hecho una oferta de oro a la Selección Alemana para que cambie de marca. La guerra Adidas/Nike se libra en los despachos, pero se decide en los campos.