VENCIÓ CON COMODIDAD Y RECUPERÓ EL LIDERATO

VENCIÓ CON COMODIDAD Y RECUPERÓ EL LIDERATO
El Barça se aprovecha de la debilidad del colista

El Barça volvió a situarse al frente de la Liga gracias a su victoria por 3-0 ante el colista en el partido más cómodo de toda la temporada para el conjunto culé.

El Nástic se marchó al vestuario sin efectuar ni un sólo lanzamiento entre los tres palos, algo que evidencia la flojeza de un equipo que se hunde en el pozo sin remedio con cada jornada que pasa, y los azulgrana se reconciliaron con la victoria sin tener que emplearse a fondo.

Rijkaard introdujo varios cambios en el equipo tras el desastre de Montjuic y le salió bien la jugada de apostar por Saviola en punta de ataque en lugar de Gudjohnsen.

A los 17 minutos, en la primera aproximación de peligro, el 'Conejo' volvió a reivindicarse sacándose de la chistera el 1-0 tras un disparo mordido de Oleguer.

El argentino cazó el balón, lo bajó con la derecha y lo puso con la izquierda junto al palo derecho de Bizzarri.
El Nástic no existió en ataque

Pese a encajar un gol tan pronto, el Nástic no se desmoronó y siguió bien plantado, sobre todo en el centro del campo, con una buena presión en la salida de balón azulgrana pero sin nada de peligro de tres cuartos hacia delante, con Portillo en punta sin olerla en todo el partido.

El Barça, confiado en su superioridad, siguió a lo suyo sin agobios, con poco ritmo y sin intensidad.

Antes del descanso, Saviola estuvo a punto de redondear su actuación con un cabezazo que se estrelló en el larguero tras un buen centro de Deco por la derecha y Rubinos Pérez se comió un clarísimo penalti de Mingo sobre Giuly que podía haber signficado la sentencia definitiva.

Era cuestión de tiempo que llegasen más goles dada la diferencia de potencial de ambos conjuntos, pero el 2-0 se hizo esperar hasta el 67.

Fue en una jugada cómica y rocambolesca que se inició con un remate de Gudjohnsen (que había salido por Saviola dos minutos antes) que se colaba y que obligó a Mingo a salvar bajo palos con tan mala fortuna que mandó su despeje al larguero.

El rechace lo recogió Giuly, que disparó como pudo según le veía y César Navas hizo el resto colaborando sin querer a que el gol se consumase.
El derbi del abismo

El Nástic bajó los brazos y encajó otro tanto en el 80, tras una jugada en la que Ronaldinho se inventó una pared con Gudjohnsen y se encontró a Bizzarri en la salida.

El balón fue a parar a los pies de Iniesta, quien a puerta vacía hizo el tercero.

En los minutos finales, pudieron caer más goles en el saco del Nástic pero Gudy no estuvo fino en la definición tras un servicio de Iniesta que le dejó sólo ante el portero.

Con esta victoria, el Barça recuperó el liderato y la senda del triunfo tras unas jornadas titubeando y destapó la triste realidad del Nástic, último al término de la primera vuelta y con muy pocas esperanzas de salvación.

El milagro en el Camp Nou no se produjo.