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CON EL BARÇA EN JAPÓN

Muy pocos jugadores son capaces de alcanzar el extraordinario nivel futbolístico que mostró Deco frente al América

Cristina Cubero / Oriol Domènech/El Mundo Deportivo

Tras ganarlo todo con el Oporto (Liga, Copa y Supercopa portuguesa, Champions y UEFA), Deco ahora está a sólo veinticuatro horas de cerrar el ciclo victorioso más anhelado por cualquier futbolista que juega en Europa, con la Liga española, su segunda Champions league y el Mundial de Clubs.

Y lo hará como líder de un equipo que ha enamorado a todo el planeta con un fútbol efectivo y espectacular, el fútbol que representó el propio Deco frente al América de México.

El luso participó de forma directa en los cuatro goles del Barça y además divirtió a los aficionados con detalles técnicos al alcance de unos pocos privilegiados, entre ellos su hermano Ronaldinho.

"Lo más importante siempre es ganar y si además podemos conseguir que la gente disfrute con nuestro juego, mucho mejor", asegura Deco a Mundo Deportivo desde la última planta del hotel de concentración del Barça en Yokohama, el Royal Park.

El portugués no esconde que atraviesa uno de sus mejores momentos. "Estoy contento, estoy jugando bien y cada día trato de hacerlo mejor", dice Deco, siempre exigente: "Por un partido muy bueno, o varios en estas últimas semanas no podemos pensar que estamos en las nubes.

Si queremos ganar este título tendremos que dar lo máximo de nosotros contra el Internacional, jugar de manera tan responsable como lo hicimos frente al América".

Conoce perfectamente al Inter

El azulgrana sigue muy de cerca los campeonatos brasileños (ve los partidos por televisión) y conoce muy bien al rival en la final de mañana: "Su nivel es más alto que el de los mexicanos.

Llevan varias temporadas con buenos resultados en su país y han conquistado un torneo muy difícil como la Libertadores.

No son el clásico equipo brasileño ofensivo.

Basan su éxito en un sistema defensivo difícil de superar y un contragolpe muy efectivo".
Como el resto de sus compañeros asume el mensaje de vestuario de que no son favoritos para la final, "porque pese al resultado ante el América la verdad es que nos está costando adaptarnos al cambio horario", pero está convencido del triunfo final, sobre todo si Ronaldinho mantiene el nivel de los últimos encuentros: "Es muy fácil jugar a su lado, nos entendemos muy bien".

¿Y tras el Mundial?

"Pues seguir ganando, soy ambicioso y aún me quedan muchos títulos por ganar con el Barça y también con la selección". Uno de los siguientes a corto plazo es la ChampionsLeague, con el Liverpool como rival en los octavos de final.

"Tal vez no es el que esté más en forma, pero es uno de los equipos que peor nos podían ir. Nos pueden complicar mucho las cosas, sobre todo en casa, porque juegan muy cerrados.

La vuelta en Anfield también será muy dura". En los trofeos individuales, "ni pienso, sé que con delanteros en el equipo como Ronnie y Eto'o es difícil destacar, pero yo estoy muy contento porque me siento valorado por los compañeros, los técnicos y el fútbol en general.

Y evidentemente también por todo el barcelonismo". No lo dude