El Chelsea sacó petróleo del juego sucio (2-2)

El Barça vio como el Chelsea empataba en el último suspiro un partido jugado de poder a poder y que tuvo de todo; goles fantásticos, polémica, tensión. Sólo el nefasto arbitraje del italiano Farina y el juego sucio de los ingleses emborronó la belleza de los goles de Deco, Lampard, Gudjohnsen y Drogba Un Barça muy motivado ha salido a por todas ante el Chelsea y sólo ha necesitado dos minutos para delantarse en el marcador. El protagonista del tanto ha sido Deco quien, muy activo, ha robado el balón en la medular, ha conducido hasta el área de Hilario y, con un disparo tremendo ha batido al portero del Chelsea. El gol ha hecho enloquecer a la grada y ha dejado 'tocado' al equipo de Mourinho que perdía una y otra vez el balón ante la asifixiante presión del Barça. Impotente, el Chelsea ha tirado de marrullerías y Motta, la gran apuesta de Rijkaard para hoy, ha tenido un primer encontronazo con Drogba cuando el africano le ha empujado sin balón. La jugada llegaba justo después de que Messi metiera el miedo en el cuerpo de los ingeleses al colarse hasta la cocina y servir atrás para Ronaldinho. El brasileño ha disparado alto desde el punto de penalty cuando lo tenía todo a favor para marcar.Hasta el 17' no ha llegado el primer aviso visitante. Ballack ha culminado un buen contraataque pero su chut lejano ha salido alto por poco.Un espejismo porque tres minutos más tarde Xavi ha aprovechado un pase genial de Ronaldinho entre líneas para disparar ajustado al palo pero Hilario ha sacado una mano mágica que ha evitado el 2-0.El partido gozaba de la intensidad propia de los grandes duelos y el árbitro, el italiano Farina, ha empezado su particular recital de silbato. Lampard, Robben, Cole, Motta... las tarjetas iban y venían con desigual criterio unas veces, con confusión otras. Como cuando todo el mundo creyó que le enseñaba la segunda amarilla a Cole y resultó que era su primera (la anterior en realidad fue para Lampard). Patadas, tarjetas y polémicas a parte, el Barça seguía llevando el timón del partido con Xavi y Deco perfectos en la creación (y la presión) y con un Messi brillante, estelar. El argentino lo ha intentado todo y ha desbordado una y otra vez.Con Shevchenko en la grada, Robben y Drogba se han erigido en protagonistas en la delantera del Chelsea. El holandés ha puesto a prueba los reflejos de Valdés a la salida de un córner con un disparo que buscaba la escuadra pero el canterano ha estado providencial. Lo mismo que tres minutos antes cuando sacó una mano mágica para evitar el gol de Essien en un cabezazo llegando desde la segunda línea. Han sido las dos mejores ocasiones de los ingleses en el primer tiempo porque enseguida los peloteros del Barça han retomado el control hasta ver morir el partido en su primera mitad. Y es que una falta a la barrera de Ronaldinho ha sido el último atisbo de ocasión que se ha visto antes del descanso. SEGUNDA PARTE El Chelsea ha empezado enrabietado en la segunda parte. Valdés ha salvado el primer aviso de Robben de cabeza y ha visto en primera líniea como el holandés mandaba a las nubes, desde el punto de penalty, un pase de Lampard que la defensa azulgrana se dedicó a mirar. El Barça andaba confiado y eso ante el Chelsea se paga. De hecho el equipo no ha despertado hasta que Lampard se ha inventado un gol de antología. El inglés, el mejor de su equipo, ha recogido un pase colgado en el segundo palo y, desde la misma línea de fondo, se ha inventado un globo perfecto ante el que nada ha podido hacer Valdés. Con el empate Rijkaard ha dado entrada a Edmílson por Motta, amonestado. Era el preludio de la tercera gran jugada de la noche. Ronaldinho, hoy ya más entonado, controla y le hace un sombrero de libro a su marcador Boulahrouz para enfilar la línea de fondo y servir un pase impecable a Gudjohnsen: 2-1.El islandés ha marcado su primer gol oficial en el Camp Nou ante su ex equipo para delirio de la afición (57'). Y en una jugada muy parecida casi marca el segundo. Nuevo control magistral de Ronaldinho con el pecho y pase al espacio para Guddy pero esta vez el islandés no llegó por poco.Ante el dominio azulgrana Mourinho se ha visto obligado a mover ficha. Kalou por Robben y Joe Cole por Boulahrouz han sido sus apuestas o, lo que es lo mismo, cambio de táctica para dar protagonismo a las bandas. Pero este Barça ha vuelto a demostrar que es mucho Barça. Peloteando, aguantando las patadas -Giuly ha tenido que entrar por Gudjohnsen también lesionado- y con el toque por bandera no sólo ha aguantado los embistes del Chelsea sino que se ha ido a por el tercer gol. Iniesta ha entrado por Xavi para seguir en esta línea y él solito casi le regala el tercero a Giuly tras colarse en el área como ha querido. En este punto los ingleses, desquiciados, han sacado sus peores argucias para desequilibrar al rival. A base de patadas, con tarjetas más que merecidas para Terry y Essien -más las que se ahorró el mediocre árbitro italiano Farina- han llegado a la prolongación de seis minutos. Era el momento idóneo para consumarse el final más injusto, el mazazo más terrible para los locales. Un balón colgado por desde la derecha ha terminado a los pies del letal Drogba quien, solo ante Valdés, remachaba el empate a dos (93'). Mourinho perdió los papeles celebrando el gol como un 'hooligan' quizá liberando la tensión de escuchar al Camp Nou gritándole "vete al teatro". Farina no tuvo ni la decencia de cumplir los seis minutos estipulados. En el quinto pitó el final. Y es que hoy estaba escrito, el Chelsea no podía perder. El consuelo para el Barça está grabado en las retinas de los aficionados. El Barça fue mejor, mereció ganar pero empató. Habrá que luchar por la segunda plaza del grupo... y esperar para desquitarse. Sport, 31.10.06