"La derrota duele el doble"

Ronaldinho se lleva a la boca una camiseta de un jugador del Madrid al final del partido. (ASSOCIATED PRESS)

Xavi lamenta perder el clásico y el capitán, Puyol, advierte de que las críticas no pueden sumir al Barça en la duda Àngels Piñol. EL PAIS Tocaron, jugaron y no marcaron. Así que a los jugadores del Barcelona, al final del partido, entraron con rabia al vestuario. Rabia por tener la pelota el 68% del partido y perderlo; rabia por crear ocasiones suficientes para igualar el gol inicial de Raúl y no meterlas; rabia porque para los jugadores del Barça, el Madrid es el Madrid, y ayer les ganó 2-0. "Eso, ganó el partido, tres puntos, pero el objetivo no está perdido", salió al quite Rijkaard, que ayer llenó el campo de peloteros. Cerró el puño y golpeándolo contra la mesa, en la sala de prensa, el entrenador también escupió su rabia: "Estábamos, pero nos faltó morder cuando tuvimos ocasión". La cara de Xavi era el rostro de un vestuario castigado en exceso, "Sí, estamos mal. Hemos hecho el desgaste, hemos puesto el mejor fútbol y nos han metido dos, pero tenemos una idea, una filosofía de juego y hemos tratado de imponerla; con eso me quedo", zanjó el centrocampista azulgrana buscando consuelo para un vestuario que, reconoció, se fue dolido: "Hemos perdido y contra el Madrid. Y eso hace el doble de daño", asumió Xavi, ahondando en que lo importante es meter las ocasiones pero como no lo hicieron, lo pagaron. "Hemos ido a remolque desde el minuto dos, les hemos superado y cuando les teníamos a nuestro alcance al empezar la segunda parte, después de un córnerr a favor, nos meten el segundo; eso hace daño". resumió Xavi. Puyol no disimuló que en el camerino visitante del Bernabéu se juntó anoche un grupo de futbolistas afectados por la segunda derrota consecutiva en cuatro días, la primera en la Liga: "Estamos tocados... y con rabia", convino. Y ejerció de capitán para avisar de que es el momento de cerar filas: "Sabemos que van a venir las críticas y las asumiremos. Hemos perdido dos partidos seguidos y es normal. Pero no podemos dejar que nos afecten las dudas" Y añadió el capitán: "El equipo ha dado la cara, no hemos perdido en cualquier sitio sino en campo del Madrid". Incluso Joan Laporta, presidente azulgrana, lo destacó: "Perder en el Bernabéu cabe dentro de las posibilidades, como cabe hacerlo contra el Chelsea". Exquisito, Laporta no perdió la ocasión de felicitar al Real Madrid: "Han ganado y de ley. Nosotros jugamos una buena primera parte, después el Madrid nos ha desbordado. Hay que mirar lo que hemos hecho mal". Eso dijo Rijkaard: "Debo hacer autocrítica, porque hemos perdido y nos ha faltado pegada. Estábamos, pero no mordimos", admitió. También explicó por qué ayer uso a los tres pequeños en la divisoria como se conoce en el vestuario al trio Xavi, Deco Iniesta: "Queríamos tener el control del balón". Lo tuvo, por eso puede estar tranquilo. Rijkaard vio buena actitud y pese a la derrota, le quedó un consuelo: "Cuando un equipo trabaja y crea ocasiones estoy menos preocupado". No le sirvió a Ronaldinho. Dejó escapar la oportunidad de entrar en la historia al conseguir un gol en cinco partidos consecutivos, pero más allá de eso, lamentó no haber logrado un solo gol que diera valor a tanto dominio: "Que ellos marcaran tan pronto lo ha cambiado todo", afirmó el brasileño, que invito al grupo a "atender las cosas que salieron mal y trabajar para mejorar". Entre ellas, la falta de gol: "Dejamos escapar las ocasiones cuando pudimos marcar y ellos nos hicieron mucho daño en los dos goles", se lamentó el gaucho, que instó al equipo a tener los pies en el suelo "hablar poco y trabajar mucho". Al brasileño le espera un plan físico especial. Como no podía ser de otra manera, apareció el nombre de Eto'o en comparación con Gudjhonsen, que ayer cayó en tres fuera de juego y mandó un remate que parecía gol a la valla de publicidad: "No me gusta eso. No voy a caer en ese error", escapó Rijkaard. "A Eto'o le echamos de menos porque es uno de los mejores jugadores del mundo. Sabía que esto pasaría, pero cuando ganamos al Sevilla nadie hablo de él", dijo Rijkaard, secundado por Ronaldinho, por Xavi, por Puyol y por cuantos jugadores del Barcelona hablaron ayer al abandonar el vestuario. Al Barça le aguarda una semana en el diván y dos partidos que resolver: el de Copa en Badalona y contra el Recreativo en la Liga