Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, de març 24, 2010

Guardiola prioriza la Liga para dar un «golpe en el presente y en el futuro»


Guardiola prioriza la Liga para dar un «golpe en el presente y en el futuro»


Está obsesionado con la Liga. Pep Guardiola no lo puede evitar. Está en tensión permanente y se toma el duelo de esta noche contra Osasuna (20. 00 h., Camp Nou) como si fuera una final. El técnico del Barça está convencido de que se encuentra ante una oportunidad si logra dejar sin títulos al galáctico Madrid de Florentino. No para de elogiar a sus jugadores –«tenían la barriga muy llena y estaban saciados de títulos, pero ahora tenemos más puntos que el año pasado y estamos en cuartos de la Champions», recordó– y, al mismo tiempo, de exigirles. «Hemos recobrado el tono competitivo, pero sería muy importante ganar la Liga, sería dar un golpe en el presente y en el futuro», sentenció Guardiola.
No lo dijo el técnico, pero es obvio que si el Barcelona revalida la Liga, más allá de lo que haga en la Champions, habrá arruinado deportiva y, de paso, económicamente el proyecto de Florentino Pérez, obligándole a otra profunda inversión. En todas esas cosas anda preocupado Guardiola, empeñado en transmitir a sus futbolistas que llegada esta fase (últimas 11 jornadas del campeonato y a cuatro partidos de la final europea del Bernabéu) toca hacer un último esfuerzo. «El Madrid perderá pocos, muy pocos puntos», no paró de repetir el técnico. «Ahora el cansancio no existe. Podemos competir, podemos hacerlo», dijo tras alertar sobre Osasuna. Y sobre Camacho, que tiene hoy cinco bajas y llega al Camp Nou sin sus tres delanteros titulares: Pandiani, Aranda y Dady. «No me fío de un equipo con ese espíritu ni de ese entrenador que me ha enseñado tantas cosas», afirmó Guardiola.

LIMPIAR LA MENTE DE IBRA / Mientras todos miran al clásico del 10 de abril en el Bernabéu, el Barça sabe que debe vivir al día. Ganar esta noche a Osasuna implica meter presión al Madrid, que no podría fallar mañana en Getafe. Y obsesionado como está el técnico azulgrana en este pulso, no perdió la oportunidad de recordar algo. «El Madrid es un rival poderosísimo con todos los argumentos futbolísticos y los no futbolísticos», dijo sin querer precisar estos últimos: «Si ganamos la Liga seremos más felices; si no la conseguimos, no podremos reprocharnos nada con los números que llevamos».
Por eso, Guardiola pide más y más. Controla más y más. Ayer, por ejemplo, torció el gesto cuando un futbolista aceleró de forma estruendosa su coche en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí mientras él ofrecía la conferencia de prensa. «Tendremos que poner un policía aquí», dijo con ironía. En realidad, estaba más serio que de costumbre. En realidad no hace falta nadie porque el policía es él. Y el técnico está pendiente de todo, aunque se negó a revelar si daría descanso hoy a Messi, que ha encadenado 15 partidos consecutivos, lo nunca visto en el Barcelona.
Guardiola también está pendiente de Ibrahimovic. Está contento de su rendimiento ante el Málaga y el Zaragoza, pero le pide una cosa. Solo una. Que limpie su mente. «Cuando tenga su mente feliz y cuando tenga en su mente que está aquí para ayudar al equipo, sus cuatro goles entrarán. Así de simple».