Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, de març 06, 2010

Guardiola contra su espejo


Guardiola contra su espejo


Pep defiende a Henry antes de medirse con el Almería de su referente Lillo

"Titi es el primero que sabe que lo tiene que hacer mejor; quiero que se rebele", le arengó

"Prefiero que el rival no quiera jugar. El Almería quiere jugar y nos quiere quitar la pelota"

Cuando Pep Guardiola se mira en el espejo ve a Juanma Lillo, uno de sus maestros. El Barcelona visita al Almería y ambos, acostumbrados a estar en el mismo barco, se encontrarán por primera vez en 13 años de amistad cara a cara. Si los azulgrana desean demostrar que el buen juego contra el Málaga es el punto de inflexión necesario para encarar la recta final, antes deberán vencer al Almería en una jornada donde el liderato está en juego.

No por conocer mejor al rival, el Barça lo tendrá más fácil. Al revés. Tantas horas de tertulias le hacen vulnerable a ojos de Lillo. "Prefiero que el rival no quiera jugar", confesó Guardiola, que se ha empapado de vídeos. "Si quiere jugar es que quiere quitarte la pelota", razonó. En Almería la pelota se va a tener que conquistar.

El entrenador de Santpedor y el técnico tolosano comparten filosofía futbolística, pero el Barcelona es, sobre el papel, muy superior al Almería. La ventaja que tienen los azulgrana es que el Almería no es el Barça. Uno es líder y el otro lucha por la salvación. Los mimbres de los que dispone Lillo son mucho más limitados. Donde Pep coloca a Ibrahimovic, Lillo se conforma con el también sueco Goitom. Oen vez del mejor jugador del mundo, Leo Messi, los rojiblancos cuentan con Piatti. Y así hasta la portería.

En el Almería, Thierry Henry sería el amo de la delantera. En el Barcelona sólo ha empezado uno de los últimos seis partidos. "Si Henry no juega es porque hay otros que están más finos", admitió Guardiola, uno de los que aún confían en Titi cuando en el entorno todos le señalan. "Él es consciente de que lo tiene que hacer mejor. Yo quiero que se rebele contra eso", apeló a su ambición. Y para empezar a recuperarlo le recordó que no debe olvidar su rendimiento de la temporada pasada. "Marcó 26 goles y es parte de los seis títulos. Sin él nunca lo hubiéramos conseguido. Y sin él este año nos será más difícil". Pep no desiste ni cree que "un jugador del nivel de Henry diga que se reserva para el Mundial", le disculpó. Guardiola opina que es mentira que el francés haya dicho que no desea jugar con su club para llegar bien a Sudáfrica.

Que el sábado pasado Guardiola decidiese motivar a sus jugadores con un vídeo en el que se destacaba el sacrificio, el esfuerzo y el compañerismo de 14 alpinistas que se movilizaron para salvar, sin éxito, la vida a Iñaki Ochoa de Olza en el Annapurna, no significa que Pep detectase que el vestuario barcelonista hubiera olvidado la solidaridad que le caracterizó la temporada del triplete. "Los valores siempre han estado. Si no, no habríamos hecho 61 puntos", esgrimió Guardiola, que volvió a negar que cambiase en aquel partido contra el Málaga el 4-3-3 con el que el Barça juega desde la etapa de Frank Rijkaard. "El dibujo no existe. Lo importante es la mentalidad de los jugadores", que, vino a decir, siempre es atacar e ir a por el partido.

La mejoría contra el Málaga lleva al Barça a entrar bien en la recta decisiva, como máximo le quedan 20 partidos, 14 de Liga y 6 de Champions. "Quedan dos meses y tenemos que saber que cualquier tropiezo ahora nos puede dejar fuera de todo". Pep, que cuenta con la baja por sanción de Gerard Piqué, dio importancia a todos los enfrentamientos para desmentir que el título se juegue en el clásico del 10 de abril. "Es mentira que la Liga se decida en el Bernabeu. Hay muchos puntos antes y después del clásico", sentenció. Desde hoy en el estadio Juegos del Mediterráneo contra el Almería de su amigo, hoy enemigo, Lillo