El Barça sacó adelante un partido difícil

IBRAHIMOVIC CERRÓ EL PARTIDO CON UN GOLAZO

Tras tres empates fuera de casa el Barça se reencontró con la victoria lejos del Camp Nou en un partido en el que los de Guardiola tuvieron que trabajar de lo lindo para llevarse los tres puntos

Con una alineación más propia de un partido de Copa que de Liga, el Barça intentó hacerse con el control del balón desde el primer momento tal y como predica su estilo de juego. Sin embargo, muy pronto se dio cuenta de que el partido no iba a ser precisamente un camino de rosas. Sin Messi o Iniesta en el once titular y con una defensa poco habitual, el Barça cometía muchas imprecisiones y no había ningún jugador capaz de desequilibrar a un rival menor pero extremadamente motivado.

El Xerez salió como suelen hacerlo los equipos pequeños ante los grandes: motivados, concentradísimos y batalladores. Contra todo pronóstico, a punto estuvieron de adelantarse en el marcador en los primeros compases gracias a un regalo de Márquez que Orellana no supo aprovechar. Bojan era el único jugador blaugrana que intentó sorprender, primero con un tiro lejano y después con una gran jugada personal que Keita no pudo resolver.

Guardiola ya había avisado que el partido de Chapín no iba a ser fácil y así fue. Después de haber jugado contra Inter o Madrid a máxima intensidad, es difícil mantener la tensión jugando ante el colista de la Liga. Si a eso le sumamos que el césped del Municipal de Chapín era un auténtico ‘patatal’, impropio de Primera División, la dificultad crecía sobre manera.

No hubo en la primera mitad una sola jugada memorable. Pese a que la posesión era del Barça, no se jugaba ningún tipo de fútbol. Xavi no estaba cómodo y no encontraba espacios para desestabilizar a la defensa rival, que impedía con uñas y dientes que Bojan, Henry o Pedro penetrasen en el área de Renan. La cara de Guardiola en el banquillo era de preocupación, el técnico se desesperaba viendo como sus pupilos no conseguían superar a un rival que tan sólo había conseguido dos puntos de 21 posibles.

Con un juego soporífero se llegó al descanso, antes del cual Chygrynskiy pudo haber adelantado al Barça de cabeza tras un saque de esquina botado por Xavi.


HENRY, LETAL

Los segundos cuarenta y cinco minutos no pudieron empezar mejor para los blaugrana ya que cuando tan sólo se llevaba jugado un minuto Henry marcaba el 0-1. Keita asistió a Maxwell, que sacó un centro magnífico para que el galo, muy hábil en el desmarque, marcase de cabeza el primer gol del partido. Fue un gol salvador pero aún quedaba mucho que remar ante el colista, sí, increíble pero cierto.

El juego, lejos de mejorar seguía encallado. Leo Messi, en su primer partido desde que fuese declarado nuevo ‘Balón de Oro’, sustituyó a Pedro en el 55. La entrada del argentino no mejoró el panorama y el Xerez pudo lograr el empate ocho minutos después con un rápido contragolpe que Alves, muy trabajador en defensa, logró desbaratar. A Pep seguía sin gustarle lo que veía y sacó del campo a Bojan para dar entrada a Ibrahimovic, el de Linyola enfiló el banquillo con cara de pocos amigos después de no ver puerta en un partido en el que volvía a la titularidad después de varias jornadas.

En el minuto 68, Márquez perdonó el 2-0 tras un saque de esquina de Xavi y en la siguiente jugada Valdés salvó los muebles sacando un chut envenenado de Orellana. El Xerez no se rendía pese a ir por debajo en el marcador y presionó más que en cinco jornadas juntas. Los gaditanos creyeron en el empate hasta el final y metieron el miedo en el cuerpo al campeón. Quizá por eso, Pep decidió dar entrada a Iniesta por Henry para mantener el resultado.

Los hombres de Ziganda se lanzaron a la desesperada y el Barça por fin, pudo sentenciar después de dos oportunidades clarísimas. Messi disparó al palo después de una gran jugada personal e Iniesta mandó a las nubes un pase extraordinario de Ibrahimovic. Menos mal que al sueco todavía le quedaba algo en su repertorio. Un extraordinario gol de vaselina que dejó boquiabiertos a todos los espectadores y puso la puntilla a uno de los encuentros más incómodos para el Barça esta temporada.

Una muestra más de que este equipo sabe sobreponerse a cualquier adversidad. De momento, tres puntitos más y de momento son cinco de distancia con el Madrid.